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El boom de viajar sobre las olas en Málaga

Tras su estreno como deporte olímpico en Tokyo 2020, el surf cada vez está más presente en la costa malagueña, siendo uno de los deportes, junto con el paddle surf, que más ha crecido en los últimos años

Belén Jiménez

El surf se estrenó este verano en los Juegos Olímpicos, siendo uno de los nuevos cinco deportes propuestos por el Comité Organizador de Tokio 2020 para incorporar en su programa Olímpico, tras su aprobación en 2016 por el Comité Olímpico Internacional. A raíz de ello, el surf y deportes similares como el paddle surf han tenido una repercusión mundial, llegando también a las costas malagueñas.

El surf consiste en mantener el equilibrio en una tabla que se desplaza sobre la cresta de una ola, mientras que el paddle surf se basa en aguantar de pie encima de una tabla al mismo tiempo que te impulsas con un remo por un agua que esté plana, es decir, sin apenas olas. Por ello, las condiciones meteorológicas de la provincia de Málaga han generado un interés y crecimiento en el número de participantes en el paddle surf. «Por las condiciones meteorológicas se hace más paddle surf que surf en Málaga capital», asegura José Carlos Mingoarranz, presidente del Club La Mar de Málaga.

A pesar de que la costa malagueña no cuenta con muchos días de oleaje, hay muchos que siguen apostando por el surf.

Tras el confinamiento, el surf aumentó en número de participantes, llegando a triplicar los alumnos que tienen algunas escuelas. «Después de la pandemia el surf ha crecido un 300%, es decir, de 15 alumnos que tenía he pasado a tener 60», afirma Pedro Jiménez, fundador y propietario de CoolHot Water Sports. «A partir de la pandemia se ha producido una explosión para estar fuera de casa y hacer deporte, y con ello también por el surf», corrobora Jorge Mañas, uno de los dueños de Native Surfboards .

El boom de viajar sobre las olas en Málaga

Curso de Paddle Surf / DR PADDLE SURF

Desde 1993, Jorge Mañas lleva fabricando tablas en Native Surfboards, un taller especializado en la fabricación de tablas personalizadas en función de las capacidades de cada persona. Jorge afirma que ha habido una explosión de tabla espuma, adecuadas para la iniciación de estos deportes. «Son personas que siempre les ha llamado la atención estos deportes, pero que después del Covid-19 se han animado», testifica.

A raíz de la pandemia, el paddle surf también ha crecido al igual que otros deportes que permiten practicarlos fuera de casa. «Después de la pandemia, se ha notado un incremento de la gente con sus propias tablas de paddle surf, ya que al final le da a la gente esa libertad de salir a la playa, pero además, también se ha notado el incremento de otros deportes minoritarios lejos del surf», estima José Carlos Mingoarranz.

Después del confinamiento, el surf y el paddle surf ha aumentado en el número de participantes y el volumen de negocio en la provincia

Para el propietario de CoolHot Water Sports, el incremento de participantes se debe al uso excesivo de las pantallas por parte de las nuevas generaciones, quienes buscan romper su rutina encima de una tabla.

Este boom por estos deportes no siempre está presente. Hay escuelas como DR Paddle Surf que han notado como en los últimos años se ha producido un descenso en el volumen de negocio, tal y como asegura Roberto Sánchez, coordinador de la escuela especializada en paddle surf ubicada en Torremolinos. «A pesar de que cada vez hay más gente con tablas, se está notando un descenso en el negocio», comenta Roberto Sánchez, quien trabaja en su mayoría con extranjeros que se alojan en el hotel que está al lado de su escuela.

«El problema no ha sido que la gente compre sus propias tablas, principalmente el problema ha ocurrido a raíz de la pandemia cuando los turistas no podían venir», declara el coordinador.

Aún así, el incremento de la gente con sus propias tablas lo han visto de primera mano aquellos que practican este deporte. «Ha crecido muchísimo la comunidad del surfing en Málaga desde que yo empecé, y sobre todo a raíz de la pandemia, ya que me he dado cuenta que cuando salía, veía muy pocas tablas y ahora ha pegado un boom», sostiene Paula Martín, una malagueña de 22 años que lleva practicando surf desde los 15. «A pesar de que llevaba mucho tiempo haciendo skate, nunca pensé hacer surf, ya que no conocía a mucha gente que lo practicara», comenta la joven.

El aumento de la comunidad del surfing en Málaga animó a Paula a seguir practicando este deporte. «He conseguido tener mi propia tabla este año, ya que te das cuenta que las escuelas y otras tiendas especializadas tienen alquileres de tablas muy baratos y en ese sentido no le eché falta, además si vas conociendo a más gente de la comunidad, más facilidades tienes a la hora de practicar este deporte», comenta la malagueña.

Una opinión que comparte Pepe, un joven marbellí aficionado a estar encima de las olas. «Todavía es un deporte que es complicado entrar si no tienes a nadie que ya esté dentro», asegura. «Es complicado entrar, pero está en bastante expansión básicamente por popularidad, ya que es un deporte muy vistoso y al final acaba atrayendo a la gente para que dé el salto y empiece en este deporte», complementa.

Para Pepe, la práctica de este deporte requiere de mucho tiempo y dinero. A pesar de ello, muchas empresas han observado el incremento del interés por el surf y paddle surf, sacando así sus propios accesorios a un precio más asequible. El presidente del Club La Mar de Málaga afirma que el incremento de los participantes se debe en gran medida a la adquisición de estas tablas a través de empresas no especializadas en ellas. «Se nota mucho el incremento de esa persona de iniciación que empieza y que ya tiene capacidad para comprarse una tabla de primer precio que a lo mejor le sale más asequible que alquilarla varias veces», declara. «Que las marcas hayan hecho tablas ha dado la posibilidad de que la gente se compre una tabla por 200 euros que si luego no le gusta este deporte, se la pueden regalar a su primo o su sobrino, y de este modo, no has hecho una inversión tan grande como la que había que hacer hace unos años», añade.

El interés de estas marcas no especializadas ha provocado que las tiendas malagueñas como el Club La Mar de Málaga o Paddle Surf Fuengirola hayan visto que sus ventas no han crecido tanto como esperaban. «Hemos notado el interés, pero quien se está llevando todo esto son marcas grandes que venden tablas con un precio más asequible», sostiene el presidente del Club La Mar de Málaga. «Se ha notado que mucha gente está comprando tablas muy baratas antes de probar si les gusta o si saben hacerlo, lo que ha provocado que escuelas como la nuestra se encuentren estancadas, pero el deporte no, sigue creciendo», apoya Carlos Gómez, administrador de Paddle Surf Fuengirola.

El surf lleva un par de años en continuo crecimiento, aunque no tantos como los 35 que lleva Javi Massanet encima de una tabla, cuando apenas tenía 17 años. Aún así, ha habido muchas olas desde que Javi Massanet comenzó y de este modo, los tiempos y la manera de hacer surf han cambiado. «El boom por el surf fue en 1999 y 2000, aunque ha aumentado muchísimo en los últimos años: ahora hay más gente con sus propias tablas, haciendo Paddle Surf, y ahora también hay más chicas surferas que antes», comenta.

Para aquellos que practican este deporte, el surf es como lo describe Javi Massanet: «El surf es una droga sana, es un deporte que te da cosas que no te da otro».