Sellos cofrades y heroicos

Francisco Reyes, que tiene 81 años, empezó a coleccionar sellos a los 11. Entre sus miles de ejemplares, los de Etiopía: «Mi hijo estuvo allí casi 30 años como médico y misionero, sabía de mi afición y me los procuraba», cuenta.

A su lado está Antonio Alfaro, de 84, que explica que la pasión por la filatelia le vino con 13 o 14 años, «porque iba a la tienda de mis tíos y en aquel tiempo se guardaba todo el papel al escasear, incluidos los sobres, que venían franqueados con una tasa especial de 5 céntimos». Antonio llegó a tener corresponsales en Chile, Brasil y Argentina con los que intercambiaba sellos.

Son dos de los miembros del Círculo Filatélico y Numismático de Málaga creado en 1895, el más antiguo de España junto con el de Barcelona, y que hasta el lunes 28 organiza la 60 exposición anual en la Sala Italcable, con piezas de filatélicos de España y Portugal.

«Íbamos a inaugurarla el año pasado en el Ayuntamiento, justo el día en que iba a comenzar el confinamiento», cuenta Tomás Nieto, secretario del Círculo, que señala que están a la espera de que el Consistorio les ceda un local para contar con una sede.

Como curiosidad, explica Francisco Reyes, los expositores de la muestra fueron cedidos hace muchos años por Correos, después de que se inaugurara la hoy abandonada sede central.

Los filatélicos malagueños han querido homenajear en esta 60 edición a la Agrupación de Cofradías de Málaga por su centenario pero también a todos los profesionales que han luchado contra la pandemia de coronavirus.

Por este motivo, se pueden ver sellos, por ejemplo, de Singapur, dedicados a la lucha contra la Covid así como otros de años anteriores centrados en la labor de los médicos y sanitarios en general.

En el apartado de la Semana Santa de Málaga, detalla Francisco Reyes, exponen entre otras una colección de sellos de los años 40 y 50 con los titulares de las cofradías. En este caso se trata de sellos que no estaban en circulación: «Eran para colocarlos en la parte de atrás de las cartas como propaganda», explica.

Por cierto que, para los no iniciados, Tomás Nieto precisa que «un sello mientras más viejo no tiene por qué ser más caro, pues a veces los sellos más modernos son más caros porque la tirada es pequeña».

Entre los objetos más antiguos y escasos de la muestra, la etapa ‘prefilatélica’ -anterior a la llegada del sello a España, en 1850-. Su rareza estriba en que se trata de cartas de la década de 1834, sin el sello de papel pero con una marca con el precio a pagar, y en que todos exhiben unas enigmáticas rayas horizontales. «Eran rayas para informar de que habían sido desinfectados. En tiempos de pandemia introducían las cartas en vinagre porque así pensaban que se mataban los virus», cuenta Francisco Reyes.

Pese a que el correo electrónico ha acabado con la mayoría del correo postal tradicional, Tomás Nieto resalta que en Málaga existe todavía un número bastante grande de aficionados. El Círculo Filatélico y Numismático, por cierto, también está abierto a otros tipos de coleccionismo, como dejan constancia los coches de Scalextric de esta muestra.