La UE investiga si la EBAR del Jaboneros se financió de manera irregular

La financiación con fondos europeos de la Estación Bombeadora de Aguas Residuales (EBAR) del Jaboneros está siendo investigada por la Comisión Europea por si se hubiera producido alguna irregularidad.

Según ha podido saber este periódico, la Comisión Europea continúa con las indagaciones y todavía no ha tomado una decisión sobre si se deben devolver estos fondos o no.

16 años contra una EBAR ‘invisible’

La polémica infraestructura fue levantada en 2005 junto al cauce del arroyo Jaboneros en el antiguo vivero de Obras Públicas, una parcela de más de 5.000 m2 propiedad del actual Ministerio de Transportes, entonces de Fomento, calificada desde el PGOU de 1983 como zona verde. La licencia municipal de la obra no le constaba a Urbanismo en 2015, como informó en un escrito a la Asociación de Vecinos Zona Popular de El Palo.

La Comisión Europea financió en un 80 por ciento, con el Fondo de Cohesión, el proyecto ‘Saneamiento integral de la zona este de Málaga’, presupuestado en 7.150.000 euros, según fuentes de Emasa, y que incluía la infraestructura de 2005.

Expedientes a Emasa

El mismo año de la construcción de la EBAR, el entonces Ministerio de Fomento denunció a Emasa por considerar que se trataba de una actuación no autorizada en dominio público. Además de este expediente sancionador, en 2008 y 2010 Fomento le abrió otros dos más.

Por otra parte, el actual Ministerio de Transportes no ha dado su brazo a torcer y el pasado mes de junio envió un nuevo escrito a Emasa en el que le daba 15 días para que le mandara la documentación que demostrara la autorización para levantar la EBAR o la cesión de uso.

La respuesta de Emasa, al mes siguiente, fue la de subrayar que la estación fue construida por el Ayuntamiento, que además es su propietario y tiene cedido el uso y la explotación a la Empresa Municipal de Aguas.

Además de la pugna administrativa, la EBAR del Jaboneros ha motivado varias denuncias de Manuel Hijano, el vecino colindante con esta estación asomada a la avenida Salvador Allende. Manuel Hijano y su familia denuncian que desde 2005 padecen ruidos intensos, gases y malos olores, además de que su vivienda se ha inundado en dos ocasiones con aguas fecales procedentes de esta instalación.

Antes de su construcción, comentaba este vecino, el Consistorio había levantado a finales de los 80 una caseta en la misma parcela calificada como zona verde, lo que, como destaca, ya vulneraba esa calificación. Además, la caseta permanecía vacía y por tanto sin uso, resalta. Esta obra tuvo un presupuesto de adjudicación de 25 millones de pesetas, al cambio actual unos 150.000 euros.

Como informó La Opinión, en 2009 el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, comunicaba a este vecino que su queja sobre la estación de bombeo «estaba fundada y el proceder del Ayuntamiento no ha sido el adecuado».

El dictamen del Defensor del Pueblo motivó que ese mismo año el alcalde, Francisco de la Torre, le enviara una carta en la que aseguraba: «He dado las instrucciones expresas (...) para que se inicie lo antes posible (...) el traslado de la EBAR». Doce años después de este compromiso, la estación sigue sin trasladarse.

Por otra lado, en 2015 el TSJA admitía parcialmente el recurso contencioso de Manuel y declaraba la «disconformidad a derecho de la clasificación y calificación como un sistema técnico» de la parcela donde se encontraba la EBAR, cambio que se produjo en el PGOU de 2011.

La sentencia consideraba la decisión municipal de construir en ese terreno «insuficientemente motivada, cuando no incursa en la desviación de poder, que puede presumirse desde irregularidades y anteriores actuaciones municipales al construir la estación de bombeo en zona verde». Tras la sentencia, el Consistorio le devolvió la calificación de zona verde.

Respuesta de Urbanismo

El concejal de Urbanismo, Raúl López, confirmó ayer a este diario que hace unos meses mantuvo reuniones con responsables de la UE y del Ministerio de Hacienda, para aportarle la documentación que demostraría que la EBAR del Jaboneros cuenta con permiso para funcionar en esa parcela.

«Todo está perfectamente justificado», destacó. El concejal explicó que la estación de bombeo fue construida entre 1988 y 1992 y las obras contaron «con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Sur, dependiente del Ministerio Obras Públicas», subrayó, por lo que la actuación de 2005 sería una ampliación de instalaciones preexistentes.

«Esa EBAR tiene licencia y autorización, el Ayuntamiento ya ganó un pleito sobre este asunto, ya tenemos una sentencia que nos avala, hay un segundo pleito y lo volveremos a ganar», informó.

Raúl López señaló además que el Ayuntamiento acató la sentencia del TSJA de 2015 y cambió la calificación de sistema técnico a zona verde, por lo que la estación se encuentra «fuera de ordenación y no admite otra modificación que no sea el mantenimiento». «Otra cosa será si Emasa se plantea en algún momento trasladarla a otro sitio pero la sentencia nos avala», indicó.