Redactan el proyecto para rehabilitar el Aula Picasso del Ateneo de Málaga

El plan lo redacta la Diputación y es impulsado por la Junta y el Consistorio a raíz de una iniciativa conjunta de Cs en la ciudad y en el Parlamento andaluz

El Aula Picasso en 2013, que va a ser rehabilitada por una iniciativa de Cs.

El Aula Picasso en 2013, que va a ser rehabilitada por una iniciativa de Cs. / L.O.

José Antonio Sau

José Antonio Sau

La Diputación redacta ya el proyecto para la rehabilitación del Aula Picasso, espacio que se denomina así porque el edificio que la acoge, ahora sede del Ateneo de Málaga, fue en tiempos Escuela de Bellas Artes, institución en la que el padre de un joven Pablo Ruiz Picasso, José Ruiz Blasco, daba clases de Dibujo Lineal y Adorno. Aquellas aulas acogieron a profesores de la talla de Bernardo Ferrándiz, Moreno Carbonero, Muñoz Degrain o el propio José Ruiz.

Así, esta iniciativa nace de una proposición conjunta efectuada por Ciudadanos tanto en el Ayuntamiento como en el Parlamento andaluz. De esta forma, posiblemente se otorgue una subvención nominativa de 150.000 euros para ejecutar la obra, que tardará un año en efectuarse y estará terminada a finales de 2022 o principios de 2023. El dinero será inyectado tanto por la Junta como por el Ayuntamiento, de modo que cada una asumirá la mitad del importe.

De esta forma, el parlamentario andaluz de Cs Javier Pareja de Vega ha presentado una proposición no de ley a la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento andaluz en la que pide instar al Consejo de Gobierno para que retome el acuerdo adquirido por la Junta en 2009 con la Junta de Gobierno del Ateneo «relativo al compromiso de iniciar un proyecto de rehabilitación del Aula Picasso». Asimismo, el Parlamento insta al Consejo de Gobierno para que, una vez finalizada la rehabilitación, «realice las gestiones necesarias para abrir al público el Aula Picasso y el Palomar, con el fin de completar el programa cultural, artístico y turístico en torno al circuito picassiano de Málaga, conformado por la Casa Natal, el museo y la escuela». «Dicha Escuela de Bellas Artes sirvió como primera vía de contacto de Pablo Ruiz Picasso con los estudios clásicos, llegando a denominarse a dicho espacio por algunos autores como el «universo infantil de Picasso», lugar que pudo marcar sus primeras obras de aire clasicista y académico, relata.

«Probablemente allí, el joven Picasso, acompañando a su padre mientras impartía clase, comenzaría a hacer sus primeros dibujos tomando como referencias las esculturas de aire clásico que se utilizaban para la enseñanza». Es un aula rectangular de 100 metros cuadrados «hoy cerrada», aunque contiene caballetes, taburetes, taquillas para guardar las pinturas, pizarras. «Constituye el único legado real y original vinculado al pintor», dice Pareja de Vega en su iniciativa. En el mismo edificio, además, se encuentra la sala de color o palomar, que guarda estrecha relación «con las temáticas preferidas de José Ruiz Blasco ((las palomas y los toros).

«Necesita el Aula Picasso reparaciones en el suelo y solería, recuperar las paredes y el mobiliario. Sobre el palomar, existía el compromiso de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico para la restauración de sus cubiertas. Actuaciones que, en definitiva, recuperarían tanto la sala de dibujo como la de colorido», destaca.