Política

Cs rompe su vínculo con Maldonado y extinguirá su grupo en la Diputación

El partido naranja le pide a la institución la baja del exvicepresidente tras liquidar su estructura y apela al cumplimiento del pacto antitransfuguismo

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Ciudadanos cortará de raíz su principal conflicto en tierras malagueñas. En un documento que apela al cumplimiento del pacto contra el transfuguismo, el partido naranja le ha pedido a la Diputación Provincial de Málaga la baja de Juan Carlos Maldonado en su disciplina, que también supondrá la extinción de su grupo político en la institución. En el escrito al que tuvo acceso La Opinión de Málaga, se recoge que la petición implica «la consiguiente pérdida de derechos políticos y económicos» por parte de Juan Carlos Maldonado, quien ya no mantendrá su salario de casi 68.000 euros y pasará a tener emolumentos inferiores como diputado no adscrito que dependerán de su dedicación exclusiva o parcial.

Finalmente, la formación ha cumplido su compromiso y, cuando el trámite sea aprobado por el secretario de la institución, no seguirá cobrando su asignación anual como grupo de 252.600 euros. 

Aunque Maldonado llegó a ejercer como portavoz naranja en el pleno del 22 de diciembre, fuentes del partido naranja defendieron que el pacto alcanzado con él era una solución «provisional» que permitiría afrontar la liquidación y extinción del grupo político en la Diputación y articular la salida de sus trabajadores. De este modo, se encamina hacia su final el ‘culebrón’ iniciado por el propio Juan Carlos Maldonado el pasado 22 de noviembre. El entonces vicepresidente por Cs en la Diputación desató una encendida tormenta política al hacer pública en las redes sociales una carta en la que anunciaba su marcha del partido naranja.

En su escrito, Maldonado llegó a señalar a sus compañeros de partido: «Hoy, tras meses de una profunda reflexión, he decidido poner fin a esta etapa y desvincularme de Ciudadanos. No puedo seguir representando a un partido en el que he dejado de creer y en el que sus dirigentes llevan meses estando a mi contra y perjudicando mis responsabilidades políticas. Desde hace meses, tanto miembros de la dirección nacional como de la autonómica de Cs, han ido poniéndome palos en las ruedas en mis responsabilidades de gestión como vicepresidente de la Diputación y teniente de alcalde de Mijas». 

«El último capítulo -el de retirarme las competencias de Sabor a Málaga, mediante un pacto oscuro de Cs, con el objetivo de dañar mi imagen- ha sido intolerable», añadía aludiendo al punto de partida que desembocó en su cese como vicepresidente de la Diputación y teniente de alcalde en Mijas.

Por el camino de estas agitadas cinco semanas, Maldonado llegó a aliarse con el otro diputado no adscrito del ente provincial, Juan Cassá, quien había abandonado Cs en mayo de 2020. Sin embargo, aquel dueto entre ambos -con protesta ante el aparato popular de Génova incluida- solo fue un espejismo y quien finalmente sí ha seguido en el Gobierno provincial junto al PP es Cassá, como portavoz y responsable del área de Relaciones Institucionales. Así ha quedado refrendado en la reciente remodelación del Gobierno del PP en la que Francisco Salado ha repartido entre otros diputados de su partido el macroárea que tenía sobre sus espaldas Juan Carlos Maldonado. 

A día de hoy, tanto el PP como Cassá han salido reforzados de las turbulencias. Y tanto el partido naranja como su ‘desertor’ han perdido todo el poder del que gozaban en la institución provincial.