Coches

La venta de coches muestra todavía en Málaga un 30% de caída sobre la prepandemia

La provincia cierra con algo más de 22.000 operaciones, lastrada por la crisis de suministros que está retrasando la entrada de miles de vehículos

Un concesionario de vehículos.

Un concesionario de vehículos. / josé vicente rodríguez. málaga

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El impacto que la pandemia sigue teniendo sobre la economía y el atasco comercial que se vive a nivel mundial han impedido al sector de la automoción volver a niveles de normalidad durante el recién cerrado ejercicio de 2021. En el caso de la provincia de Málaga, las ventas alcanzaron las 22.029 unidades, un 11,4% más que en el nefasto 2020 (que estuvo muy lastrado por el confinamiento y el estado de alarma) pero todavía un 30,9% por debajo de las 31.855 de 2019 (cuando el mercado estaba normalizado), según los datos ofrecidos ayer por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Y es que la falta de semiconductores y microchips, componentes clave de los automóviles actuales, ralentizó mucho durante la segunda parte del año recién terminado la producción de vehículos en las fábricas lo que, en última instancia, se ha traducido también en una mayor tardanza de los concesionarios a la hora de entregar el coche al comprador, con esperas medias de entre tres y cuatro meses, y de hasta seis en el caso de algunos modelos.

La Asociación de Concesionarios, Talleres y empresas afines a la Automoción de Málaga (AMA-Asomauto) comentaba hace unas semanas que ahora hay mismo hay pendiente de entrega (técnicamente back order) entre 3.000 y 4.000 vehículos a clientes particulares y empresas de la provincia, más del triple de lo habitual. La situación podría empezar a normalizarse hasta el verano de 2022.

Por canales de ventas, el hegemónico segmento de particulares es el que más está sufriendo en Málaga, con una caída del 38% sobre las cifras de 2019 (12.365 unidades frente a las más de 17.700 de hace dos años por estas fechas). Sus cifras han sido incluso peores en un 4,3% que las del pasado ejercicio, pese a que en 2020 los concesionarios estuvieron cerrados durante varios meses.

Por su parte, el canal de empresas, con 5.050 operaciones, sigue un 36,8% por debajo de 2019 y también empeora sus cifras un 4,9% en relación a 2020. En cuanto al canal de alquiladores (rentacar), muestra una enorme subida del 201% (4.524) y su nivel es ya sólo un 4% inferior al de la prepandemia. En todo caso, su peso en la industria es limitado.

AMA-Asomauto afirma que la situación del mercado es bastante atípica, ya que el problema no es que no haya operaciones, sino que la matriculación no se computa hasta que se entrega el vehículo. Así, en teoría, el 2022 debería traer repuntes cuando empiecen a materializarse estas ventas de forma retardada.

En España, las matriculaciones de automóviles se situaron en las 859.477 unidades en 2021, con un aumento del 1% en comparación con las 851.210 unidades de 2020, pero un 32% menos que las 1,26 millones de unidades de 2019. Las entregas de turismos y todoterrenos se sitúan por debajo del millón de unidades, dato que no se registraba desde 2014, cuando las 855.308 unidades comercializadas representaron el inicio del fin de la crisis económica de entonces.

«La pandemia, la incertidumbre y la crisis económica subsiguiente y la escasez de microchips a nivel global han impedido que 2021 sea el año de la recuperación para las matriculaciones de coches», aseguró el sector.

La directora de Comunicación de Anfac, Noemi Navas, dijo que a la crisis derivada de la Covid-19 se han sumado la escasez de producto por la falta de semiconductores y los cuellos de botella en la logística, y aunque los fabricantes han traído nuevos modelos «más eficientes» al mercado, hay «que estimular la demanda y la descarbonización con otras herramientas», como las infraestructuras de recarga y la renovación del parque automovilístico, que cierra el año con una edad media superior a los 13 años.

«El resultado es que hemos repetido las mismas cifras de 2020, o sea, y para entendernos, hemos sufrido dos años consecutivos de pandemia en la automoción. De cara a 2022 impulsar el mercado vuelve a ser la prioridad: no podemos permitirnos un nivel de matriculaciones tan bajo. Manejamos dos escenarios: uno optimista, en el que se matricularían alrededor de 970.000 unidades, lo que supondría un crecimiento de las matriculaciones del 13%, y otro pesimista en el que apenas se sobrepasarían las 900.000 unidades», explicó por su parte Raúl Morales, de Faconauto.

La directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, añadió que se espera que la escasez de semiconductores se prolongue durante 2022, al que además se sumarán los efectos de la falta de voluntad política para neutralizar la subida del impuesto de matriculación; esperando que la recuperación llegue en 2023.