Unos 50.000 trabajadores malagueños podrían recibir la subida propuesta del salario mínimo

El sindicato CCOO calcula que más de 50.000 trabajadores malagueños podrían estar cobrando actualmente sueldos en el entorno del salario mínimo interprofesional (SMI), por lo estas personas se beneficiarían de la subida que ha planteado el Gobierno, que quiere elevar en 35 euros la actual cantidad en vigor (965 euros al mes para la jornada completa) y situar la cifra en los 1.000 euros. El Ejecutivo volverá a reunirse hoy con la patronal y los sindicatos con el objetivo de poder aprobar la subida, que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero, lo antes posible.

El secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, afirmó ayer a este periódico que sus estimaciones son que algo más del 10% de los asalariados de la provincia se encuentran en esta tesitura salarial, un porcentaje similar al que esta central sindical ha estimado para el conjunto nacional en un informe de su gabinete económico: del total de 16,8 millones de asalariados que hay en España se calcula que unos 1,8 millones, la mayor parte trabajadores a tiempo completo, percibirían salarios próximos al SMI.

Cubillo detalló que los trabajadores malagueños situados en esta franja salarial pertenecen, principalmente, a pequeñas y medianas empresas que se descuelgan de los convenios sectoriales o inaplican artículos para establecer sueldos inferiores a los que estipulan esos marcos. Según dijo, hay exponentes de este tipo en sectores variados, tales como el transporte, la construcción, el comercio, las reparaciones o la hostelería y el turismo. Además, CCOO apunta el caso del convenio de la limpieza, con 12.000 trabajadores, la gran mayoría mujeres, donde muchas categorías, con el paso de los años han quedado por debajo del nuevo SMI (el convenio expiró en 2020 y está pendiente de renovación). Cubillo también cita a empresas multiservicios que realizan tareas para otras compañías y que también tienen a su personal en niveles de salario mínimo.

«Hablamos de segmentos del mercado laboral muy precarizados, y donde estas empresas juegan siempre a estar al límite de las escalas salariales», apuntó. En cuanto a los convenios de sector, CCOO afirma que son ya pocas las categorías profesionales que están por debajo del SMI, con casos muy puntuales como el de los trabajadores de prácticas del convenio del siderometal o algunas ocupaciones en obradores.

Trabajo aclara que su oferta es subir el salario mínimo de 965 a 1.000 euros

Cubillo aplaude el planteamiento del Ejecutivo de subir el SMI para ayudar a elevar la baja franja de retribuciones de muchos trabajadores, con colectivos especialmente damnificados como jóvenes y mujeres. «Subiendo el salario mínimo se mete presión para que mejoren todos los sueldos más bajos», apuntó.

La CEOE lo ve «inasumible»

El anuncio del Gobierno cuenta ya con la negativa de los empresarios. El comité ejecutivo de la CEOE rechazó ayer por unanimidad la propuesta, alegando que la subida se hace en un contexto económico de «incertidumbre, en el que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta 2023, con presiones crecientes en los costes de las empresas y una notable caída acumulada de la productividad».

La nueva subida, añaden, contribuirá a «aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que (...) puede llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo».

Tanto la CEOE como Cepyme recordaron que las empresas han asumido «una subida del 30% en el SMI desde 2019, con una reciente subida en septiembre sumada a la que se plantea para 2022». «La propuesta es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etc), que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo. Parece responder más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica», dijeron.

La CEOE sí se muestra partidaria de un nuevo acuerdo de negociación colectiva (AENC) con los sindicatos para adaptar los salarios a la realidad de cada sector y territorio y que dé «tranquilidad» a empresas y trabajadores.

La subida se aprobará pese al rechazo de la CEOE

La patronal CEOE ya ha mostrado su rechazo a la medida, que volverá a aprobarse casi con toda seguridad sólo con el respaldo de los sindicatos, al igual que ocurrió con el incremento de septiembre del año pasado. La subida está en la franja intermedia de las recomendaciones del comité de expertos, en cuyo informe se prevén tres casos para 2022 con incrementos a 989 euros mensuales (24 euros más), a 996 euros (31) o a 1.005 euros (40). Desde el Gobierno, la portavoz, Isabel Rodríguez, destacó que subir el SMI es «un elemento más en el avance por la dignificación de las condiciones laborales de los trabajadores más vulnerables».