Antiguo vivero estatal

Una limpieza a medias en el antiguo vivero del Jaboneros

La limpieza de la parcela de Fomento junto al Jaboneros, tras las quejas de los vecinos, deja intacto el problema de los eucaliptos de gran porte que atosigan las viviendas. Los vecinos plantean tres soluciones posibles al Ministerio de Fomento

Olga Manjarín, en la casa de una vecina junto a los eucaliptos de la parcela de Fomento.

Olga Manjarín, en la casa de una vecina junto a los eucaliptos de la parcela de Fomento. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El Día de los Enamorados, el Ministerio de Fomento acabó con una inacción de lustros y como informó La Opinión, una cuadrilla limpió la ingente parcela junto al arroyo Jaboneros, en El Palo. En su día fue el vivero del Ministerio de Obras Públicas y en la actualidad, un gran terreno sin oficio ni beneficio.

Los vecinos de las casas colindantes, en la calle Pintor Enrique Florido, que calculaban que la parcela sólo se había limpiado una sola vez en 30 años, llevaban muchos años lamentando la acumulación de maleza, el consiguiente riesgo de incendio y la presencia en sus casas de ratas y culebras del terreno vecino.

Sin embargo, por limitaciones técnicas la cuadrilla de Fomento apenas pudo cortar unas pocas ramas de un grupo de enormes eucaliptos, de los que en tiempos del vivero se empleaban como madera barata.

Los eucaliptos, un incordio

Como adelantó La Opinión, los árboles, que han colonizado también el vecino cauce del Jaboneros, causan grandes problemas a los vecinos: interferencias continuas con la antena de televisión, falta de sol todo el año en sus viviendas, acumulación de hojas en sus patios, así como en los tejados, que terminan resultando dañados y tampoco faltan alergias.

«Como siga creciendo esto va a a ser el bosque verde de Mercadona» , ironiza Olga Manjarín, una de las vecinas, que muestra su decepción porque, tras la limpieza de Fomento, el problema principal, los eucaliptos, sigue intacto.

Los vecinos reclaman que los árboles se talen o cuando menos, reciban una poda severa, pero se temen que la administración central no vuelva a acordarse de este viejo vivero hasta que pasen otras tres décadas.

Vista de los eucaliptos desde el acceso al tejado de una de las casas de la calle Pintor Enrique Florido.

Vista de los eucaliptos desde el acceso al tejado de una de las casas de la calle Pintor Enrique Florido. / A.V.

«Esto sigue siendo un peligro porque si alguien tira una colilla aquí salimos todos ardiendo y lo malo es que por aquí no puede entrar ningún camión de bomberos», recalca Valvanera, una vecina que pronto podrá tocar con la mano, desde su vivienda, una de las ramas de un eucalipto.

La imposibilidad física de que entre un camión de bomberos, al menos uno de gran tamaño, también se extiende a los camiones con pluma que podrían podar o talar los eucaliptos.

Ricardo Collantes, marido de Olga, detalla que la parcela está bloqueada por los dos extremos: Por el norte, en la avenida de Juan Sebastián Elcano, el arco de entrada a la Comisaría de la Policía Nacional impide entrar a vehículos de gran tamaño. Y por el sur -la parte que da a la avenida Salvador Allende- tampoco se puede porque el Ayuntamiento instaló en 2005, sin permiso de Fomento, una Estación Bombeadora de Aguas Residuales (EBAR) que tapona la zona. Se trata de un terreno vallado en el que también hay eucaliptos que ni siquiera podría tocar el ministerio, pese a ser el propietario del solar.

Tres soluciones

Para que la situación no se encalle de forma definitiva, los vecinos proponen al ministerio tres posibles soluciones. La primera de ellas, que el camión entrara por la EBAR, por la parte más pegada al arroyo, aunque como explica Olga Manjarín, antes de acceder al núcleo principal de árboles, en este terreno municipal presuntamente ilegal habría que talar tres eucaliptos que han crecido junto a la instalación.

La EBAR en terrenos de Fomento, una instalación vallada y con eucaliptos en su interior.

La EBAR en terrenos de Fomento, una instalación vallada y con eucaliptos en su interior. / A.V.

La segunda solución sería eliminar el arco de entrada a la comisaría de la avenida Juan Sebastián Elcano, un elemento estético sin utilidad. Como apunta Ricardo Collantes, es algo que habría que hacer cuanto antes, «porque la comisaría está ahora mismo en obras».

El arco de la comisaría, un edificio actualmente en obras.

El arco de la comisaría, un edificio actualmente en obras. / A.V.

La tercera solución, consideran los vecinos consultados, sería la más plausible. Se trata de ampliar una rampa de tierra que todavía se mantiene junto a la calle Almirante Enríquez y que comunica con el cauce del arroyo Jaboneros. Esto haría posible que un camión con pluma pudiera acercarse al muro del vivero.

Ricardo Collantes muestra la rampa que, ampliada, permitiría a un camión bajar al cauce del Jaboneros y podar o talar los eucaliptos del antiguo vivero, al fondo.

Ricardo Collantes muestra la rampa que, ampliada, permitiría a un camión bajar al cauce del Jaboneros y podar o talar los eucaliptos del antiguo vivero, al fondo. / A.V.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno informaron la semana pasada a este diario de que la Jefatura de Carreteras, de la que depende la parcela, «ha sido sensible con los vecinos y ha actuado rápidamente en cuanto tuvo conocimiento, pero por ahora no tiene previsto nada más». Las mismas fuentes han pedido a los vecinos que se dirijan al Ayuntamiento para sondear una solución por la EBAR, «una parcela ilegal que tiene cerrada».