El PIB de Málaga creció un 5,5% en 2021 y superó la media andaluza y nacional

La provincia de Málaga volvió en 2021 a la senda de crecimiento económico tras el descalabro sufrido el año anterior con la irrupción del coronavirus, que castigó duramente a todos los sectores productivos. El primer avance realizado ayer por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) revelan que el PIB de Málaga aumentó un 5,5% este pasado ejercicio, reponiéndose así en parte de la severa caída del -13,6% que sufrió en 2020 (y que fue la mayor de toda la comunidad).

Málaga fue la tercera provincia con más crecimiento en 2021, por detrás de Cádiz (6,4%) y Almería (5,6%). En Andalucía, la subida fue del 5,08%, después de que en el aciago ejercicio de 2020 la economía cayera un 10,25%.

El IECA ofrece también una tabla detallada de la producción por provincias a precios corrientes. La de Málaga tuvo un PIB de 34.432 millones de euros en 2021, frente a los 31.793 registrados en 2020 (los porcentajes de subida varían en este caso ligeramente de los índices anuales debido al efecto de los precios ). La provincia sigue, eso sí, por debajo de los 36.664 millones de 2019, es decir, en la época de la prepandemia, cuando la economía todavía marchaba a un ritmo normal.

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A Málaga sólo la supera en cifras de PIB la de Sevilla, con 40.339 millones de euros en 2021. Las cifras del IECA siguen corroborando así el protagonismo económico de estas dos provincias en el conjunto de la región. Si el PIB de Andalucía rozó los 170.000 millones el pasado año, un 23,7% correspondió a Sevilla y un 20,2% a Málaga. O sea, que entre ambas suman casi un 44% de la producción total andaluza.

Que Málaga siga siendo superada en PIB por Sevilla no desmerece el calificativo de «motor económico» de la comunidad que la provincia malagueña se ha forjado desde hace tiempo ya que, según han reiterado en diversas ocasiones fuentes del mundo empresarial y económico, Sevilla cuenta con una mayor aportación del segmento público a su economía y dispone además del intangible de ser la capital política e institucional de Andalucía, lo que provoca un efecto tractor para las grandes corporaciones. Por contra, la economía de Málaga basa mayormente su pujanza en el puro tirón del sector privado.

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Crecimiento en España

El avance del IECA sobre el comportamiento de la economía andaluza en el año 202 coincidió con el primer diagnóstico nacional realizado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recoge un avance del 5,1% del PIB, su mayor avance anual desde el año 2000 y una décima por encima de lo estimado inicialmente. Con todo, el avance del PIB se ha quedado 1,4 puntos por debajo de la previsión de crecimiento del Gobierno para el ejercicio (6,5%).

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que encabeza Nadia Calviño afirmó que los datos ponen de manifiesto la «sólida recuperación» de la economía española, especialmente en la segunda mitad del año. Según Economía, el crecimiento de la economía española mantuvo su fortaleza durante el último trimestre del año, con un crecimiento del PIB del 2,2%, superior en dos décimas al avanzado por Estadística.

El INE eleva una décima el PIB de 2021, hasta el 5,1%

La economía española regresa así a tasas positivas anuales después de que la irrupción del coronavirus provocara en 2020 un descenso histórico del PIB del 10,8%.

Desde el Ministerio destacaron que se trata de un crecimiento equilibrado, con aportación positiva durante el año de la demanda nacional y de la demanda externa. En concreto, la demanda nacional aportó 4,7 puntos al PIB en 2021, cifra 13,3 puntos superior a la de 2020, mientras que la demanda externa contribuyó con 0,5 puntos, 2,7 puntos por encima del ejercicio anterior.

Además, Economía valoró que la recuperación es especialmente relevante en el mercado laboral, con un crecimiento del empleo del 5,8% interanual en el cuarto trimestre, la creación de 1.022.000 puestos de trabajo en 2021 y la reducción del desempleo, que se situó en niveles de 2008.

Según los datos de Estadística, el consumo de los hogares registró en 2021 un crecimiento del 4,7%, su mayor avance anual desde 1999, mientras que el gasto público aumentó a un ritmo del 3,1%, dos décimas menos que en 2020. Con el repunte de 2021, ya son siete años consecutivos de crecimientos del gasto público.

Por su parte, la inversión retornó a tasas positivas el año pasado al crecer un 4,3%, en contraste con el desplome del 9,5% que experimentó en el primer año de pandemia, el de 2020.

Por sectores económicos, los servicios lideraron el crecimiento en 2021, con un aumento de su valor añadido bruto del 6%, seguidos de cerca por la industria, con un alza del 5,2%. En cambio, construcción y agricultura registraron descensos del 3,4% y del 3,7%.

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