Pedro Sánchez: "España está dando un ejemplo de solidaridad internacional con Ucrania"

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, reiteró que le trasladará al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su viaje a Kiev "el compromiso rotundo de la Unión Europea y de la sociedad española". "Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que se le garantice la paz a Ucrania; Ucrania lo que quiere es la paz y la libertad, defiende su independencia', enfatizó Sánchez durante una visita realizada -este miércoles al mediodía- al centro de atención a refugiados ucranianos habilitado por el Ejecutivo nacional en Málaga.

El presidente del Gobierno resaltó que "España está dando un ejemplo de solidaridad internacional para con la sociedad ucraniana" y expresó su "orgullo de conjunto de país, de que la sociedad española este unida de forma tan solidaria en la contundente respuesta de la Unión Europea para ayudar a Ucrania".

"Lo que queremos es que el tiempo que estén con nosotros los refugiados, aunque no se sientan como en Ucrania, parezca que están como en su patria y en su hogar", agregó el presidente.

Sánchez destacó que "ya son cuatro los centros abiertos de atención a refugiados en España" y le agradeció al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el ofrecimiento que le realizó "desde un primer momento" para la puesta en marcha de este nuevo espacio. Además, sobre el centro malagueño, Sánchez anunció la intención del Gobierno "ampliarlo a un módulo más" dada la demanda que está generando, al haber recibido ya a más de 2.200 refugiados en menos de dos semanas.

El centro de acogida de Málaga atiende a 2.046 refugiados ucranianos en sus dos primeras semanas

Sánchez desgranó datos que cifran en 134.000 los refugiados llegados a España y 64.000 de ellos se han acogido a la Orden de Protección Temporal. 

"El 64 por ciento son mujeres y el 37 por ciento menores de 18 años, son fundamentalmente madres que vienen con sus hijos porque sus maridos y padres están defendiendo a su país, los refugiados tienen una edad media de 28 años y es gente cualificada, con estudios superiores en muchos casos, que lo quiere es trabajar en su país", enumeró el presidente nacional.

En vísperas de su viaje a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Pedro Sánchez llegó con 'puntualidad inglesa', cuando los relojes acariciaban la 'hora del Ángelus', a las dependencias habilitadas en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma). 

En su visita, Sánchez se detuvo a saludar a algunos de los refugiados que esperaban su turno para ser atendidos y le concedió un halo emotivo a su discurso al agradecer la labor de los voluntarios ucranianos que ayudan a sus compatriotas o recordar el momento en el que una mujer ucraniana le mostraba una blusa típica de su país.

 El presidente nacional estuvo, en todo momento, acompañado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, el embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, y por autoridades locales como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el delegado de Salud de la Junta de Andalucía, Carlos Bautista, la consejera de Fomento Marifrán Carazo o el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández.

La realizada esta ocasión por Sánchez fue una visita exprés en Falcon, limitada durante poco más de una hora a una breve reunión, un recorrido por las instalaciones y la posterior intervención pública en el centro de refugiados.

El de este miércoles ha sido muy diferente al periplo malagueño que Sánchez protagonizó para la puesta de largo del parque nacional Sierra de las Nieves el pasado 31 de enero. 

En aquella ocasión, el presidente español estuvo en suelo malagueño durante buena parte de la jornada del lunes. Dispuso incluso de tiempo para mantener un breve encuentro con el secretario general del PSOE de Málaga, Dani Pérez, ya que ambos se tomaron un café vespertino en un restaurante de la comarca malagueña en la que se ubica el paraje natural.

Con anterioridad a la intervención de Sánchez, el ministro José Luis Escrivá destacó la labor que realizan estos centros de acogida para "ofrecerle certidumbre" a los refugiados ucranianos "desde el primer momento".

Colaboración

Por su parte, la consejera andaluza Marifrán Carazo le ofreció a Sánchez "la mano tendida" para colaborar y seguir ayudando a Ucrania del Gobierno autonómico que preside Juanma Moreno.

Asimismo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, expresó "la alegría" que supuso para él la decisión del Gobierno para instalar en la ciudad un centro que "simboliza la hospitalidad de Málaga".

Este miércoles al mediodía, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha visitado el centro de refugiados habilitado por el Ejecutivo nacional en Málaga para la recepción, atención y derivación de ciudadanos ucranianos que huyen de la invasión rusa de Ucrania.

En su agenda, Sánchez tenía prevista tanto una reunión con los responsables de este centro situado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga como un recorrido por las instalaciones en las que trabajan funcionarios estatales y colabora la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). 

El centro de acogida de Málaga ha atendido a 2.200 refugiados ucranianos, que huían de la guerra provocada por la invasión rusa, en sus dos primeras semanas. Tras haber sido habilitado por el Gobierno de España y entrar en funcionamiento el pasado 6 de abril, se están prestando en sus instalaciones del Palacio de Ferias y Congresos labores principalmente administrativas, de realización de trámites de Extranjería, encaminadas a la recepción, registro, atención y derivación de ucranianos y residentes en ese país del este de Europa, que está siendo atacado por Rusia desde finales del pasado mes de febrero.

El centro malagueño fue el cuarto abierto en España por el Ejecutivo nacional y se sumó a los ya existentes en Madrid, Barcelona y Alicante.

Junto a sus dependencias administrativas en las que se atiende con cita previa telefónica a refugiados ucranianos, fueron instaladas 70 camas en las que estos ciudadanos son alojados provisionalmente durante un máximo de 48 horas, en caso de que no dispongan de un lugar en el que pernoctar, y posteriormente se les deriva a la plaza de acogida.

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