Economía

Un sueldo de 30.000 euros tributará unos 150 euros más por la inflación

Un estudio del Consejo de Economistas cuantifica los efectos en la declaración de la renta de no corregir el IPC en la tarifa y en deducciones

Una oficina de la Agencia Tributaria.

Una oficina de la Agencia Tributaria. / EFE

Rosa María Sánchez

Las elevadas tasas de inflación cosechadas en 2021 y previstas para 2022 están mermando el poder adquisitivo de los salarios y también pueden tener consecuencias fiscales. Si suben los salarios para compensar, en todo o en parte, la evolución de la inflación pero la tarifa del impuesto sobre la renta no se adapta a esta circunstancia puede suceder que el contribuyente salte de tramo en el IRPF y pase a tributar por un tipo impositivo mayor sin que ese trabajador haya ganado poder adquisitivo; sino solo por el hecho de que su sueldo haya subido según la inflación o incluso menos.

Según ejemplos formulados ayer por el registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) -órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España- para un trabajador con un sueldo bruto de 30.000 euros al año, tras una subida salarial de 1,5% ó del 3% , la no corrección de la inflación en el impuesto sobre la renta le puede llevar a pagar entre 135 y 162 euros más (unos 150 euros de media) en la campaña de declaración de la renta. De ahí que los economistas consideren que «podría ser razonable adaptar las tarifas y los umbrales de otros parámetros del IRPF, como mínimos personales y familiares, reducciones y deducciones, a un nuevo escenario de inflación».

Efecto de la inflación en la Renta

Efecto de la inflación en la Renta

Debate político

Con una inflación que cerró el 2021 en el 6,5% y que, según las previsiones del Banco de España, se situará este año en una media del 7,5%, el debate sobre la llamada ‘deflactación’ de la tarifa se ha instalado entre fiscalistas y también en el plano político.

El nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha convertido en su primera bandera económica la propuesta de corregir la inflación en la tarifa del IRPF para evitar que un contribuyente acabe pagando más impuestos por el simple hecho de que su sueldo haya subido en alguna medida para compensar el efecto de la inflación y mantener su poder adquisitivo, como sucede en el caso de las pensiones.

El Gobierno rechaza modificar los elementos del impuesto para corregir los efectos de la inflación (deflactar), una práctica que dejó de ser habitual cuando el IPC se instaló en niveles muy bajos en incluso negativos en los últimos años.

Los ejemplos formulados por el REAF parten del supuesto de un trabajador soltero y sin hijos que en 2021 tenía un sueldo bruto de 22.000 euros y en 2022 le suben un 1,5%, pasando a ganar 22.330 euros. En caso de que las tarifas del IRPF permanezcan inalteradas pasará pagar 2.861,89 euros.

En el supuesto en que cada tramo de la tarifa del IRPF se hubiera deflactado el 1,5% (en un porcentaje similar a la subida media de los salarios en convenio en 2021) y además, tanto el mínimo personal (5.550 euros con carácter general) y la reducción general por renta del trabajo (de 2.000 euros) hubieran subido según la inflación registrada en 2021 (el 6,5%), ese contribuyente pasaría a tributar 2.752,80 euros; es decir 109,09 euros menos [ver gráfico].

En el caso de una subida salarial del 3%, el supuesto del REAF para este mismo contribuyente (con una tarifa deflactada al 3%) arroja una mayor factura fiscal de 118 euros al año por la no corrección de la inflación en el impuesto.

Casi el 40% de los contribuyentes se concentran en el tramo entre 12.000 y 30.000 euros de renta bruta anual. Para el caso de un contribuyente soltero y sin hijos con un salario bruto anual de 30.000 euros, el mismo ejemplo elaborado por el REAF lleva a la conclusión de que este año pagará entre 135 y 162 euros por la no deflactación de la tarifa al 1,5% ó al 3% respectivamente y por la no elevación en un 6,5% (IPC de 2021) del mínimo personal y de la reducción general por rendimientos del trabajo.

Según el secretario técnico del Registro de Asesores Fiscales (REAF), Luis del Amo, con carácter general las rentas más bajas son las que más subida fiscal notan cuando no se corrige la inflación en el impuesto.

Según el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich, «es razonable tener en cuenta la subida nominal de rentas y la inflación en un impuesto progresivo como el Impuesto sobre la Renta».

Informe ‘País por país’: Veintitrés multinacionales tributan solo al 2,5%

Una de cada cinco multinacionales españolas tributa a un tipo efectivo medio del 2,5% por los beneficios obtenidos en todo el mundo. Según el Informe país por país correspondiente a 2019 publicado ayer por la Agencia Tributaria, del total de 124 multinacionales de matriz española con una cifra de negocios a partir de 750 millones de euros, hay 23 grupos que apenas tributan con un tipo efectivo medio del 2,5% en el impuesto de sociedades por los beneficios obtenidos en todo el mundo. En el informe sobre 2018, hubo 22 multinacionales que tributaron a un tipo aún menor, del 1,3%. De media, los 124 grupos multinacionales y su 14.753 filiales en todo el mundo (4.943 con domicilio fiscal en España, 9.810 en el extranjero) tributaron en 2019 a un tipo efectivo del 16,7% (por debajo del 18,3% en 2018 y del 17% en 2017). Según la estadística de la Agencia Tributaria, los grupos obligados a presentar el modelo 231 de declaración de información País por país obtuvieron en 2019 una facturación mundial por 933.842 millones de euros (8,8% más que en 2018) y anotaron un beneficio neto de 89.701 millones (un 2,3% menos que el año previo) por el que tributaron en el impuesto de sociedades un total de 14.965 millones (el 10,9% menos que en 2018), a un tipo efectivo medio del 16,7%. 

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