Ancianos e inmunodeprimidos copan los ingresos por Covid, que siguen en leve aumento

A estas alturas de la vida pandémica en la que la sociedad trata de aprender a convivir con la Covid-19 asumiendo una cierta circulación del virus, todos los ojos están puestos en las hospitalizaciones. Con la ciudadanía malagueña vacunada al 83% y más de 772.000 terceras dosis administradas, los ingresos por Covid-19 en los hospitales de la provincia son de pacientes ancianos o inmunodeprimidos, más susceptibles a desarrollar la forma más grave de la infección respiratoria provocada por el Sars-Cov-2.

Son pacientes la mayoría por encima de 75 años y 80 años y por patología tienen inmunodepresión porque tengan algún proceso como linfomas con ya tercera o cuarta línea de tratamiento o que están recibiendo quimioterapia y son inmunodeprimidos

«Son pacientes la mayoría por encima de 75 años y 80 años y por patología son pacientes que tienen inmunodepresión porque tengan algún proceso como linfomas con ya tercera o cuarta línea de tratamiento o que están recibiendo quimioterapia y son inmunodeprimidos y tienen las defensas bajas», explica José Luis Velasco, jefe de sección de Neumología del Hospital Clínico de Málaga, donde mantienen una media de entre 30 y 40 pacientes ingresados por Covid-19.

«Hay que tener en cuenta que el paciente muy mayor, que tiene más de 80 años, es raro que esté absolutamente sano. Es el concepto de paciente que arrastra cierto grado de fragilidad entonces cualquier enfermedad incluida la Covid, antes la gripe, va a producir mayor posibilidad de ingreso y mortalidad que en otros colectivos», apunta Julián Olalla, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología.

Séptima ola: la Covid-19 mantiene su avance a lomos de la relajación y la movilidad

Actualmente, la ocupación de camas por pacientes con Covid en Málaga se encuentra en el 4,72%, lo que implica un riesgo bajo. En cuanto a la ocupación de camas UCI, está al 3,3%, esto es, en situación de circulación controlada.

El doctor Velasco señala que esa situación de control prevalece desde el último gran repunte provocado por la variante ómicron, que sigue siendo la predominante en Andalucía.

«Desde la última oleada de la variante ómicron, prácticamente los pacientes que ingresan son los que se van de alta. No estamos tensionados en ese sentido», añade el neumólogo.

Sin embargo, pese a que la situación hospitalaria está bien lejos de ser alarmante, sí que en las últimas semanas se está registrando un leve aumento de los ingresos, eso sí, impulsados por la población anciana y con defensas bajas, aunque en su mayoría no presentan grandes complicaciones gracias a la vacunación.

Los especialistas en Inmunología y Enfermedades Infecciosas consultados por este periódico apuntan a tres factores clave para explicar esa ligera subida: relajación de las medidas de protección, aumento de la interacción social y descenso de la protección de las vacunas.

Aumentan los pacientes hospitalizados con Covid en la provincia de Málaga

«En zonas interiores donde la mascarilla y la renovación del aire no existen pues pasa que nos estamos encontrando que están aumentando los casos hospitalizados que afortunadamente no son graves porque existe una vacunación que nos protege», explica Francisco Moreno, miembro de la Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur).

«Ha disminuido la intensidad de la protección de la vacuna. Obviamente persiste un grado de protección porque no estamos viendo un repunte de ingresos terrible como veíamos antes , eso es un hecho. Entonces aunque decae la inmunidad, persiste la protección frente a las formas más graves, que producen la muerte», señala el doctor Olalla. «Pero seguimos sin tener una vacuna esterilizante que te garantice que nos va a coger el virus, esa sería la solución ideal pero no la tenemos».

Gripe en primavera

Pese a que la temporada de alta frecuentación de la gripe suele discurrir entre noviembre y marzo, este año los facultativos están percibiendo que el virus Influenza -el que provoca la gripe- está persistiendo más allá de su período habitual.

Los virus respiratorios cayeron en picado como consecuencia de las medidas de barrera del elemento propagador, que es el niño, y el elemento dramáticamente más sufridor, que son nuestros mayores, que por edad tienen un sistema inmunológico menos competente

«Los virus respiratorios cayeron en picado como consecuencia de las medidas de barrera del elemento propagador, que es el niño, y el elemento dramáticamente más sufridor, que son nuestros mayores, que por edad tienen un sistema inmunológico menos competente», señala Francisco Moreno, que agrega que los factores climatológicos también han beneficiado la prolongación de los casos de gripe. «Los niños no tenían anticuerpos ni estaban preparados porque no se habían contagiado. En este último curso se levanta la veda, se quitan las mascarillas y empiezan a haber contagios del virus de la gripe, que lo transmiten a los adultos».

«Hubo una ocupación en el ecosistema de los virus por parte del coronavirus y no veíamos otra infección respiratoria, por ejemplo, la gripe y el virus respiratorio sincitial habían desaparecido y nos hemos tirado así casi dos años. Ahora vemos algún caso de gripe pero no como antes de la pandemia», puntualiza Olalla.

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