Sucesos

Los vecinos condenan el atraco al bazar de Eugenio Gross

Jinpeng Huang, el propietario, prefiere no hablar sobre lo sucedido - El robo frustrado ocurrió en la noche del pasado lunes

Tienda afectada por el atraco en calle Eugenio Gross

Tienda afectada por el atraco en calle Eugenio Gross / L.O.

Alexandra Paroiu

La noche del pasado lunes dos personas con la cara tapada y armados con una pistola trataron de atracar un supermercado oriental en el barrio Bailén-Miraflores, situado en la esquina entre las calles Eugenio Gross y Bailén. Sin embargo, el intento se vio frustrado gracias a la reacción del dueño del local, que se enfrentó a los ladrones para impedirles conseguir su objetivo. La policía llegó rápidamente tras la llamada de otra trabajadora del establecimiento y también de algunos vecinos que se dieron cuenta de lo que estaba pasando. Los asaltantes fueron detenidos y están siendo investigados por el Grupo de Atracos de la Comisaría Provincial de Málaga.

El propietario de la tienda, Jinpeng Huang, acabó con una herida en la cabeza, por la que tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia, y arañazos en los brazos. Aunque afirma que ya “está todo bien” y sigue abriendo su comercio de forma normal, prefiere no contar nada sobre lo sucedido debido a sus dificultades con el español.

Un vecino de los alrededores cuenta que, al oír mucho revuelo, se asomó a su ventana y lo observó todo. “Recuerdo que había dos o tres coches y furgonetas de policía en la calle, capturaron a uno de los hombres en la tienda y a otro lo cogieron en un portal calle arriba. Al principio pensé que era una operación de la policía secreta”, reconoce el muchacho mientras espera en la cola para comprar en el estanco situado justo al lado del negocio afectado. Delante del portal del mismo bloque de pisos, otra pareja de vecinos comenta también el suceso: “El barrio se está deteriorando mucho, cada vez es peor”, lamentan.

Así defendió el dueño del bazar su negocio ante los atracadores

L. O.

Algunos vecinos no se percataron de nada durante esa noche, pero se unen a la indignación colectiva cuando se enteran de lo ocurrido. Un hombre mayor, residente en el mismo bloque de la pareja ya mencionada, protesta por la inseguridad: "Me parece fatal lo que les han hecho. Pero es que incluso aquí, en el portal, se cuela gente porque no se tiene cuidado de cerrar bien la puerta", reprocha el señor.

Este atraco es uno de los numerosos que llevan ocurriendo desde hace tiempo en el barrio, y no esta no es la primera vez que los delincuentes de este caso cometen acciones de este tipo. “El paro y la crisis hacen que alguna gente no vea que hay otras opciones más allá de robar”, reflexiona Victoria Sánchez, propietaria del estanco vecino de la tienda afectada.

La vendedora reconoce también que la criminalidad está aumentando en la zona: “Hace tres meses intentaron atracar nuestra tienda a punta de cuchillo, y no fue la primera vez, pero con la mampara puesta no pueden hacernos nada”. Condena lo sufrido por las víctimas, pero expresa alivio también por la ayuda que recibieron en el acto. “Por lo visto, habían unos chicos sentados cerca de aquí y, al ver lo que estaba pasando, decidieron ayudar. Es bueno saber que, si te pasa algo, los vecinos te van a apoyar”, admite.