Política

El PP y el PSOE llevan la batalla a las elecciones municipales

El análisis del 19J ha activado estrategias para los comicios de mayo de 2023 con las que los populares quieren amortizar el triunfo andaluz y los socialistas conservar sus ayuntamientos

Elías Bendodo, el pasado miércoles durante un encuentro en Málaga con afiliados del PP.

Elías Bendodo, el pasado miércoles durante un encuentro en Málaga con afiliados del PP. / Álex Zea

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Bajo esa ‘calma chicha’ que ha seguido a los comicios andaluces del 19 de junio, el PP y el PSOE no se han concedido ningún tipo de tregua y han trasladado de forma soterrada la batalla a las próximas elecciones municipales. El análisis de los resultados del 19J ha activado estrategias dispares para los comicios locales previstos en mayo de 2023.

Por un lado, los populares quieren amortizar el contundente triunfo andaluz de Juanma Moreno y disparar el número de municipios en los que gobiernan. Y, por otro, los socialistas pretenden como mínimo conservar sus actuales ayuntamientos. Como precedente, planea el ‘efecto Pedro Sánchez que benefició al PSOE en las elecciones municipales de 2019, con el triunfo de las elecciones generales de abril de ese año aportando una corriente positiva.

La ambición del PP

De ahí que el PP persiga su ‘efecto Juanma Moreno’ para exportar la victoria a los consistorios del sur. La diferencia es que, en 2019, solo transcurrió un mes entre unos comicios y otros. Esta vez, pasará casi un año entre las autonómicas y las locales, de modo que el PP ha visto en este arco temporal el holgado terreno en el que fidelizar a los más de 800.000 nuevos votantes que captó en Andalucía, respecto a las anteriores autonómicas.

En el caso de Málaga, estos nuevos electores populares ascendieron a 160.000. Incluso, la formación de centro-derecha maneja estimaciones sobre los votantes socialistas de antaño que habrían apostado ahora por Juanma Moreno como presidente andaluz. Por ejemplo, el coordinador general del nuevo PP de Feijóo y presidente provincial de los populares malagueños, Elías Bendodo viene asegurando que en su provincia ascendieron a más de 25.000 los sufragios que pasaron desde el PSOE hasta el PP.

Sin ir más lejos, esta misma semana los populares han analizado sus resultados en las provincias andaluzas con sus afiliados y simpatizantes y el mensaje ha sido claro. Se les ha pedido que «trabajen desde ya» para que el votante de Juanma Moreno reincida en las siglas a la hora de decantarse por un candidato a la alcaldía en su territorio. Si se pudiesen extrapolar los resultados, los ayuntamientos populares se multiplicarían. Por ejemplo, en Málaga el PP cuenta con 31 alcaldes y en el 19J fue la fuerza más votada en 83 de las 103 localidades.

Si el PP le está pidiendo al electorado que vote en las municipales igual que en las autonómicas, el PSOE lanzará un mensaje antagónico para solicitarle a los ciudadanos que voten para sus ayuntamientos del mismo modo que lo hicieron en 2019. Sin ir más lejos, los socialistas malagueños ya trabajan en hojas de ruta encaminadas, como mínimo, a defender lo que tienen conquistado. En el caso de Málaga, se traduce en una cifra de alcaldías que ronda el medio centenar y, prácticamente, le concede el control de la mitad de las casas consistoriales.

Juan Espadas y Dani Pérez visitan el barrio malagueño de Lagunillas durante la campaña. | ÁLEX ZEA

Juan Espadas y Dani Pérez visitan el barrio malagueño de Lagunillas durante la campaña. / Álex Zea

Estrategia socialista

Con el descalabro de las elecciones andaluzas aún fresco, fuentes socialistas relativizan el triunfalismo del PP y aseguran que el ciudadano sabe diferenciar perfectamente entre unas elecciones autonómicas y unas locales. Asimismo, recuerdan que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, llegará «más cuestionado que nunca» y que el PSOE tiene «consolidados» sus liderazgos municipales en ciudades como Mijas, Benalmádena, Cártama, Álora o Vélez-Málaga. Igualmente, se le envía un recado a Elías Bendodo para decirle que «el voto es secreto» y que «es imposible» calcular el trasvase de votos del PSOE al PP en Málaga, que él cifró en 25.000 tras los comicios autonómicos. El horizonte de los socialistas también contempla el habitual trabajo extra en los municipios ubicados en las demarcaciones de Málaga capital-Guadalhorce y la Costa del Sol, que acaparan buena parte del peso que concede el poder en la Diputación de Málaga.

Precisamente, el triunfo del PP en 83 municipios malagueños en las recientes elecciones andaluzas provoca augurios que complican aún más el principal objetivo al que apuntó Juan Espadas para esta provincia, poco después de su estreno como secretario general del PSOE de Andalucía. Consciente de que heredó de Susana Díaz seis de las ocho diputaciones andaluzas y que bajar de ese listón en las municipales cuestionaría su trabajo, Espadas puso el punto de mira en la recuperación de un ente como el de calle Pacífico, que lleva desde 2011 en manos del PP.

«En esta provincia tenemos un objetivo muy claro: recuperar la Diputación en un futuro próximo. Y eso pasa por la alcaldía de la capital», aseguró el exalcalde de Sevilla. Lo dijo en una entrevista concedida a La Opinión de Málaga, el mismo domingo del pasado mes de diciembre en el que fue ‘coronado’ Dani Pérez como secretario general en el congreso del PSOE de Málaga. El hecho de que Pérez fuese el elegido para el liderazgo orgánico fue justificado por Espadas con la certeza de que «todo lo que fuese un respaldo claro y sin fisuras a nuestro candidato a la alcaldía de Málaga era una buena estrategia política». En las elecciones municipales de 2023 se verá si el movimiento fue el acertado.

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