Piratería

Detenido un cibercriminal que vendía contenido audiovisual de pago

El entramado criminal tenía como centro de operaciones las provincias de Málaga y Alicante

Un vehículo de la Policía Nacional

Un vehículo de la Policía Nacional / POLICÍA NACIONAL - Archivo

La Opinión

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad alicantina de Denia a un cibercriminal que vendía de manera ilícita contenido audiovisual de pago a través de Internet y por vía satélite. El entramado criminal tenía como centro de operaciones las provincias de Alicante y Málaga, lugares donde confluía todo el dinero que el detenido recibía por suministrar el contenido audiovisual de manera ilícita. Se calcula que el perjuicio económico creado asciende a más de 210.000 euros.

Los investigadores detectaron varios canales en una aplicación de mensajería instantánea dedicados a la comercialización ilícita de contenido audiovisual de pago, sin contar con la autorización ni los permisos necesarios, llegando a alcanzar más de 2.300 suscriptores.

El presunto autor disponía de una fuerte infraestructura tecnológica que gestionaba las páginas web para difundir sus servicios ilegales, han indicado desde la Policía Nacional en un comunicado.

Estas páginas mostraban artículos donde se facilitaba a todas las personas que las visitaban, los conocimientos necesarios para visualizar ilegalmente contenido de pago. Asimismo, permitían a los usuarios acceder a contenido multimedia ilícitamente usando telefonía móvil y televisores móviles con acceso a Internet.

Con labores de investigación comprobaron que esta aplicación había llegado a alcanzar más de 50.000 descargas. Analizando las páginas webs, los agentes observaron que a través de las mismas se ofrecía la posibilidad de abonarse a los canales de televisión que ofrecían, cuyo precio variaba en función de la duración del paquete contratado y del número de dispositivos en los que se quisiera visualizar.

A lo largo de la investigación se identificó que la infraestructura tecnológica a través de la cual se cometía este hecho delictivo era administrada de manera remota desde Reino Unido y que con la cantidad de clientes que disponían, el entramado criminal podría haber obtenido unos 210.000 euros.