El 85% de las empresas de Málaga son micropymes de menos de diez empleados

Tanto la Junta de Andalucía como la CEA tienen como uno de los retos de futuro inmediato de la comunidad elevar la dimensión del parque empresarial

Un comercio en Málaga. | ÁLEX ZEA

Un comercio en Málaga. | ÁLEX ZEA / josé vicente rodríguez. málaga

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Málaga está firmando este año su máximo histórico en número de empresas a pesar del actual escenario de incertidumbre económica y de las enormes tensiones derivadas de la inflación, aunque el perfil de la mayor parte de compañías de la provincia sigue adoleciendo de falta de dimensión, un elemento que instancias como la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y la Cámara de Comercio consideran clave para fortalecer la competitividad del tejido empresarial local y favorecer su salto al mercado exterior. Según las últimas cifras publicadas estos días por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), el 85% de las casi 56.500 empresas que hay en Málaga no supera los diez trabajadores, lo que las sitúa en el ámbito de las micropymes.

El problema no es , desde luego, exclusivo de Málaga, ya que el porcentaje es más o menos similar a nivel nacional, aunque es cierto que todas las administraciones están incorporando a sus estrategias de futuro la necesidad de fomentar la presencia de que estas micropymes puedan crecer y convertirse en firmas de mayor dimensión. La Junta de Andalucía presentó en mayo la Estrategia para la Transformación Económica de Andalucía (ETEA), Horizonte 2027, encaminada a planificar los pilares básicos con los que se pretende afianzar la senda de convergencia con la UE. En el texto se recuerda que Andalucía tiene «un déficit de empresas más dimensionadas».

«Incrementar el tamaño de las empresas es un factor estratégico para mejorar el crecimiento potencial de la economía porque las empresas más grandes son más intensivas en capital físico, humano y tecnológico, presentan una mayor facilidad para acometer proyectos de internacionalización, una mayor productividad, y una mayor capacidad inversora, especialmente para el impulso de la innovación y la adopción de nuevas tecnologías; es decir, configuran un tejido empresarial más competitivo que ayudaría a mejorar la calidad del empleo», recoge la Junta de Andalucía en el documento.

También la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y la de Málaga (CEM), ambas presididas por Javier González de Lara, vienen destacando la necesidad de aumentar la dimensión de las firmas.

«Las empresas deben reforzar su capacidad productiva a través de la innovación, la digitalización, incrementando la dimensión a través de alianzas y cooperación, así como profundizando en su internacionalización. Existen sectores innovadores que deben ganar escala para convertirse en elementos tractores de la economía andaluza, afirman.

Eso sí, los empresarios piden a la Junta que las políticas económicas encaminadas a impulsar la dimensión de las empresas andaluzas se hagan «sin discriminar en función de la forma jurídica». Y recuerdan también la importancia que, en este apartado, van a tener los Fondos Next Generation y el Nuevo Marco de Apoyo Comunitario. La previsión de la CEA es que en los próximos cinco años Andalucía pueda atraer del orden de entre 22.000 y 24.000 millones de euros en los distintos programas de fondos europeos. El temor de la patronal es que los pequeños negocios puedan quedar en la práctica al margen de este enorme caudal de ayudas.

«En Andalucía, más de la mitad de las empresas son unipersonales. Hoy, las empresas, en especial, las de menor dimensión, manifiestan un elevado desconocimiento sobre el detalle de estas ayudas, los mecanismos para su despliegue y las posibilidades que les ofrecen para mejorar sus negocios. Las cargas burocráticas y las dificultades para comprender los requisitos de las convocatorias constituyen los principales obstáculos para las empresas, especialmente para las pymes», advierten.

Suscríbete para seguir leyendo