Crónicas de la ciudad

El molino y la acequia centenarias de Churriana

En el catálogo de yacimientos arqueológicos del PGOU constan estos desvencijados restos, ligados a la Fuente del Rey, del siglo XVIII

Restos del Molino Alto, esta semana.

Restos del Molino Alto, esta semana. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Recordaba el pasado martes en este periódico Cristóbal Salazar, veterano cronista de Churriana, que el jardín de entrada a este antiguo pueblo, que desde octubre lleva su nombre, pertenecía a los terrenos de la antigua finca del Molino Alto o Molino de Arriba y donde hoy está la zona verde se encontraba un tupido mar de cañas de azúcar.

A partir de 1905 Churriana perdió su condición de pueblo para convertirse en barrio de Málaga, sin que ello haya hecho aminorar su estatus singular, pues muchos churrianeros tienen muy presente su pasado como municipio.

Del Molino Alto perviven hoy unos restos, muy cerca de la curva de la Carretera de Álora, que están cargados de historia.

Por suerte, el desarrollo urbanístico de Churriana ha tenido lugar en unos tiempos más sensibles con la protección del patrimonio cultural y aunque no se protege todo lo que se debiera para que Málaga sea un respetuoso puzle de diferentes siglos y no un continuo paisaje de obra nueva, sí que se dan pasos para no repetir algunas borricadas.

Es el caso de la Fuente del Rey, la inconclusa obra hidráulica de la primera mitad del siglo XVIII, una traída de aguas de Churriana a Málaga, pasando por Alhaurín de la Torre y el Guadalhorce que aunque inconclusa implicó a los más importantes ingenieros de su tiempo y al mismísimo rey Felipe V.

Esta obra de ingeniería fue catalogada como Bien de Interés General por la Junta en 2018. La obra sin terminar vino de la mano con acequias de riego y un par de molinos harineros para Churriana, que era la ‘panificadora’ de Málaga, aunque el molino superviviente en cuestión o bien era harinero inicialmente y cambió de uso o bien siempre fue de aceite, como lo recordaba en su última época Cristóbal Salazar.

Si consultamos el entorno del BIC, sólo una parte de esta acequia está protegida con esta categoría. El resto se complementa al estar incluido, junto con toda la Fuente del Rey, en el catálogo de yacimientos arqueológicos del PGOU de 2011 aunque dependiendo de cada elemento recibirá una u otra protección.

Tramo de la acequia de riego.

Tramo de la acequia de riego. / A.V.

En nuestros días queda en pie, junto a un descampado que linda con la carretera, un tramo de la acequia ligada a este proyecto del Siglo de las Luces, que comunica con lo que queda del molino en la zona de tupido matorral.

Y en lo poco que resta en pie del centenario Molino Alto se aprecia la pintada «Gracias por su visita» que según comentan los vecinos son los únicos restos que perviven de una visita al barrio, hace cosa de medio siglo, del entonces alcalde de Málaga, Cayetano Utrera. Elementos todos que, junto a una alberca o registro próximo, justifican que estos restos históricos no muerdan el polvo. Confiemos.

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