Vivienda

Los extranjeros no residentes compran casa nueva un 30% más cara que los malagueños

El presupuesto medio de la vivienda de primera mano está en 270.000 euros para los ciudadanos locales y 360.000 euros para los foráneos - En la vivienda usada, la diferencia de precio entre ambos clientes alcanza el 67,5%

Un edificio en construcción de Málaga.  | EFE/JORGE ZAPATA

Un edificio en construcción de Málaga. | EFE/JORGE ZAPATA / ana i montañez. málagaaim

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El gasto medio en una vivienda dista mucho en función de si se trata de un comprador local, ya sea malagueño o extranjero residente, o bien un cliente foráneo pero que no reside en Málaga, por lo que probablemente busca una segunda residencia o un inmueble en el que invertir.

«Que no sean residentes no quiere decir que no vayan a vivir aquí, es simplemente gente que a día de hoy no está empadronada en Málaga. ¿Para qué compran? Puede ser para segunda residencia, como residencia más habitual, porque vayan a venir aquí a trabajar o a invertir», aclara la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón.

Además, el presupuesto cambia considerablemente según se ponga el foco en la provincia, donde el 60% de las ventas de inmuebles de primera mano y el 40% de segunda fueron por clientes no residentes, mientras que en la capital malagueña tienen un peso de entorno al 5% de las operaciones, según los datos para los seis primeros meses de 2022 ofrecidos a este periódico por la ACPde Málaga.

A esto, Aragón señala que las ventas de no residentes a nivelprovincial son mucho más contundentes porque hay municipios donde prácticamente la totalidad de las operaciones están relacionadas con compradores no empadronados en Málaga.

«La Costa del Sol Occidental, en el entorno de Marbella, es la zona donde más están comprando los extranjeros», continúa.

En el caso de la capital malagueña, el precio medio de la vivienda nueva adquirida por los compradores extranjeros no residentes, en torno a 360.000 euros, es un 33% superior al de los inmuebles de primera mano a los que accedió el comprador malagueño o extranjero afincado, de aproximadamente 270.000 euros.

A nivel provincial, la diferencia de precio se ensancha hasta el 60%, desde los 260.000 euros que asumen los locales y los 420.000 euros de los foráneos no residentes.

En cualquier caso, los datos de la Asociación de Constructores y Promotores reflejan la horquilla de precios entre los que se está moviendo la venta de vivienda nueva en Málaga, por cierto, en la línea de las previsiones que manejaba a finales del ejercicio anterior el Pulsímetro Inmobiliario de la escuela Real Estate Business, que cifra el precio medio de la vivienda en la provincia de Málaga en 329.597 euros, y con una previsión de crecimiento de torno a un 4,5% hasta alcanzar los 344.577 euros de media en la provincia.

Vivienda usada

En el caso de la vivienda usada en la capital, el precio medio del comprador no residente alcanzó los 335.000 euros en el primer semestre de 2022, mientras que para los ciudadanos autóctonos fue de 200.000 euros. Por tanto, la diferencia fue del 67,5%.

Para toda la provincia, la diferencia se dispara hasta el 218%, entre los 700.000 euros de media que asumieron los no residentes y los 220.000 euros de los malagueños. En este último caso, la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotoras (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, señala que esa acusada diferencia se puede deber a la venta de alguna villa de varios millones de euros que ha impulsado la media al cierre del balance para la primera mitad del año pasado.

Instituciones

En cuanto a qué pueden hacer las instituciones públicas para fomentar la construcción de vivienda pública o a precios asequibles, Violeta Aragón subraya como esencial el aumento de la oferta para equilibrar los precios.

Especialmente porque la diferencia de precios entre el comprador local y no residente es aún más acusada en la vivienda usada, que se rige en exclusiva por el comportamiento del mercado.

«Son viviendas que están en manos de particulares que marca el precio exclusivamente el mercado. Yo te podría hablar de las viviendas nuevas, que lo marcan otros factores como el precio del suelo, las calidades que se le dan a esa vivienda, pero en vivienda usada está claro que el único criterio es el de la oferta y la demanda, con lo cual entiendo que aumentando la oferta, el mercado se relajaría», continúa.

Por último, para impulsar la oferta inmobiliaria, la secretaria general de ACP sostiene que la necesidad de que las administraciones desarrollen los suelos que tienen en propiedad.

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