Crónicas de la ciudad

El convento de la Trinidad y la placita del Compás

Si se cumple la promesa electoral de los populares de rehabilitar esta legislatura el convento, podría estar más cerca la recuperación de la preciosa placita anexa

Placeta del Compás de la Trinidad, con la zona más dañada al fondo.

Placeta del Compás de la Trinidad, con la zona más dañada al fondo. / A.V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Hay partos administrativos que se asemejan al de los Montes, metafóricos procesos de salida al mundo de la ‘criatura burocrática’ en los que a un recién nacido de carne y hueso ya le habría dado tiempo a hacer la mili, estudiar una carrera y doctorarse. 

Es el caso del Convento de la Trinidad, origen del histórico barrio y cuyo destino se discute, más o menos de una manera constante, desde antes incluso de que Celia Villalobos diera la espantada ministerial y cediera su puesto a Paco de la Torre

Desde luego, si la Junta de Andalucía, en su etapa actual con los populares, consigue cumplir su promesa electoral de rehabilitar el antiguo convento para convertirlo en un espacio cultural, administrativo y archivístico -«demanda histórica de la ciudad de Málaga que ha sufrido demasiados vaivenes», reza su programa de 2022- habrá ganado muchos enteros de credibilidad. 

Habrá que esperar y confiar en que se haga realidad esta legislatura, entre otras cosas porque quizás entonces la recuperación de este gran espacio para La Trinidad termine propiciando la del entorno, como sucede tantas veces. 

Y no hay un entorno más inmediato que un espacio que ha aparecido en esta sección numerosas veces por su valor histórico y artístico, anexo al antiguo convento.  

Hablamos de la placeta del Compás de la Trinidad, presidida por la preciosa iglesia de la Santísima Trinidad, de 1862, con entrada por la Calzada de la Trinidad y por la plaza de Zumaya, donde se encuentra el Monasterio de Nuestra Señora de la Paz, de las madres clarisas, también del mismo año, protagonista de una reciente crónica en esta sección, por el desgraciado aspecto de su parte trasera, acribillada de pintadas y con un solar abandonado rematando el conjunto. 

La hermosa placeta del Compás de la Trinidad cuenta con una parte de su semicircunferencia estupendamente recuperada y rehabilitada gracias a la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Málaga, que ha conseguido levantar un lugar en caída libre.

La Real Hermandad del Rocío ha recuperado la mitad de la placeta.

La Real Hermandad del Rocío ha recuperado la mitad de la placeta. / A.V.

Queda, eso sí, la otra mitad de la semicircunferencia, tapiada y en un tramo, apuntalada porque ya es pura ruina. 

Ojalá que la recuperación del convento anime a empresas, fundaciones o particulares a instalarse ahí y a devolver la belleza y la integridad a lo que queda de placita. De paso, como ya comentamos hace unos días, sería la ocasión de darle una mano de pintura al convento de las clarisas y mejorar la parte de la sonrojante calle Covarrubias. A ver si esta legislatura es la vencida.  

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