Sucesos

A prisión el detenido por la muerte de la mujer que cayó desde un sexto piso de Teatinos

El hombre ha declarado ante el juez, que lo investiga por un delito de homicidio y descarta que se trate de un caso de violencia de género, como ya apuntó la Policía Nacional

La vivienda donde ocurrieron los hechos, precintada por la Policía Nacional.

La vivienda donde ocurrieron los hechos, precintada por la Policía Nacional.

La Opinión

El Juzgado de Instrucción número 1 de Málaga, en funciones de guardia, ha acordado esta tarde el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido en relación con la muerte de una mujer que cayó desde un sexto piso en la zona de Teatinos. Según fuentes judiciales, se le investiga por un delito de homicidio y la causa la instruirá el Juzgado de Instrucción número 11. El detenido, que ha prestado declaración ante el juez y las demás partes, y la fallecida no eran pareja sentimental, por lo que el asunto será investigado por un juzgado ordinario y no el especializado en violencia sobre la mujer.

Los hechos ocurrieron sobre las 6.45 horas del sábado, cuando varias llamadas al 112 informaron de que una mujer había caído al vacío desde un edificio de Teatinos. Hasta allí se desplazaron distintas unidades de la Policía Nacional, Policía Local y sanitarios, que sólo pudieron certificar la muerte de la mujer. Fuentes policiales explicaron el mismo sábado que, «por circunstancias que están bajo investigación», la mujer llegó a contactar con una amiga indicándole que tenía miedo del detenido antes de precipitarse desde el balcón del inmueble. El morador del inmueble, de origen búlgaro y de una gran corpulencia, fue detenido allí mismo por su presunta implicación en los hechos. Otras fuentes aseguran que el arrestado llevaba viviendo en ese piso algo menos de un año.

Tres muertes en una semana

Con este caso, son tres las investigaciones en torno a otras tantas muertes violentas registradas en la provincia en una semana. El sábado 15 de abril se conoció la muerte de Rafael Santa-Cruz y Carrillo de Albornoz, un arquitecto malagueño que tres días antes había sido agredido en un bar del Centro durante un enfrentamiento. La Policía Nacional consiguió identificar al presunto agresor y detenerlo dos días después del fallecimiento. El juez lo envió a prisión mientras se le investiga por homicidio y lesiones, puesto que también agredió al amigo del fallecido.

Ese mismo fin de semana, el portero de un restaurante de Mijas murió tras recibir mal golpe en la cabeza al intentar mediar en una pelea. Aunque el presunto responsable huyó, la Guardia Civil también consiguió identificarlo y detenerlo en su vivienda, donde además encontraron distintas drogas. En este caso quedó en libertad mientras se le investiga por homicidio imprudente y un delito contra la salud pública.