Turismo

Los pisos turísticos: "El decreto no es un cheque en blanco para los ayuntamientos"

La asociación AVVAPro aprueba el borrador de la Junta aunque advierte de que los consistorios "tendrán que justificar muy bien" las limitaciones con "criterios de proporcionalidad y necesidad"

Dos turistas con sus maletas en el Centro de Málaga.

Dos turistas con sus maletas en el Centro de Málaga. / Álex Zea

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

La Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro) celebra el borrador del decreto de la Junta que regulará este tipo de alojamientos en sustitución de la norma vigente, que data de 2016.

"Se ha hecho bien porque se ha contado con el sector, en todo momento hemos participado", asegura el presidente de la asociación, Carlos Pérez-Lanzac, que señala que la nueva redacción se ajusta a la "casuística" y la "realidad" de cada territorio, al tiempo que "permitirá a Andalucía mantener su liderazgo como destino de referencia para el turismo residencial".

Ahora bien, la asociación advierte de que este nuevo decreto, aún en tramitación y que abre la puerta a que los ayuntamientos puedan "establecer limitaciones" en cuanto al número máximo de viviendas de uso turístico por edificio o por sector de la ciudad, no es un "cheque en blanco" sino que las corporaciones locales tendrán que "justificar muy bien por qué toman determinadas medidas, con criterios de proporcionalidad y necesidad".

"Lo que no se pueden poner son criterios discriminatorios ni propagandistas ni políticos como se han hecho en las elecciones. Entendemos que tiene que haber una regulación y que los ayuntamientos tengan sus herramientas para armonizar los distintos usos, pero tiene que haber un rigor", añade a este periódico Pérez-Lanzac. "Nada tiene que ver una zona urbana que pueda estar más tensionada con otros lugares como Chiclana, Torrox o pueblos de Almería, por ejemplo, que en invierno cierran los hoteles y no habría forma de alojarse si no fuera por las viviendas y apartamentos turísticos".

Al respecto, el presidente de AVVAPro recuerda que la asociación tiene demandas en curso contra los ayuntamientos de Sevilla y Cádiz "por aprobar normativas contrarias a los alojamientos turísticos sin atender a criterios de proporcionalidad ni de interés general".

Candado guarda llaves de pisos turisticos.

Candado guarda llaves de pisos turisticos. / Álex Zea

Profesionalización del sector

Por otro lado, el sector valora la creación de la figura de la empresa gestora -un estatus obligatorio para los propietarios de más de dos viviendas turísticas por provincia-, que entienden que es un "paso importantísimo" hacia la profesionalización del sector. "Se dará más garantías al propietario del inmueble, al gestor y al propio turista. También en la interlocución con la administración".

En cuanto a la obligación de instalar medidores de ruido, la asociación sostiene que en julio del año pasado más de un millar de estos alojamientos instalaron un sistema de conserje nocturno con ayuda de la asociación, "incorporando el servicio profesional de una empresa que cuenta con trabajadores que pueden acudir al alojamiento 24 horas al día si la situación lo requiere". Actualmente hay 1.800 viviendas con este sistema operativo y se espera extender a otras ciudades andaluzas.

Asimismo, defienden que el pasado octubre, 1.384 pisos turísticos gestionados por 13 empresas recibieron la certificación weRespect, una plataforma creada a partir de la empresa Roomonitor, dedicada al diseño y venta de dispositivos para el control de ruido en viviendas turísticas.

"Desde AVVAPro promovemos un modelo de gestión profesional y sostenible. Trabajamos en la profesionalización del sector y en prestar el mejor servicio posible a la vez que fomentamos un turismo de calidad y una convivencia sana", afirma Pérez-Lanzac.

La asociación defiende que su sector es un "pilar dinamizador fundamental" para el turismo y la economía en Andalucía, que generó el año pasado más de 3.700 millones de euros y supone el 50% de todas las plazas de alojamiento de la región, con 15.100 empleos directos, 9.500 indirextos y 8.400 autónomos.