Málaga digiere el jarro de agua fría al ritmo del 'I will survive' de Gloria Gaynor

Decepción, caras largas y algunas lágrimas han sido las reacciones tras conocerse que Málaga no albergará la Expo 2027, aunque el jarro de agua fría se ha intentado digerir al ritmo del "I will survive" de Gloria Gaynor, con el sentimiento común de que la ciudad sobrevivirá al mazazo y tendrá otras oportunidades.

Al conocerse la decisión, esa canción ha sido la elegida por Marcos, el disyóquey encargado de ambientar la carpa instalada junto al Teatro Romano de Málaga para que el público siguiera en directo, a través de una pantalla gigante, la elección de la sede de 2027.

Málaga no será sede de la Exposición Internacional de 2027

"Tenía pensado poner esa canción tanto si ganábamos como si perdíamos, por un lado por la alegría y, por otro, para sobrevivir a esta pena que hemos tenido y para mirar adelante, porque Málaga tiene recursos de sobra, sin Expo también", explica Marcos a EFE

Porque, añade el disyóquey, "Málaga está de moda, solo hay que ver los precios de los alquileres, y si no es la Expo, será otra cosa".

Ha empezado a poner música esta mañana, cuando "esto empezó flojito de gente, pero poco a poco se ha empezado a ambientar, todos esperanzados porque Málaga estaba bien posicionada".

"Nos hemos llevado el palo y la gente se ha venido abajo un poquito, por eso he intentado poner esa canción para animar", agrega Marcos.

Junto a él, Nacho, que ha ejercido como "speaker" en el acto, se lamenta porque la Expo "habría sido un revulsivo para Málaga, con muchas ofertas de trabajo en nuevos campos de la tecnología y vinculados al medio ambiente".

"Como digo cuando presento un combate de boxeo, no importa que te tiren, lo que importa es cómo te levantas. Hemos podido caer, pero hay que levantarse, porque tenemos muchos recursos. Al principio puede doler, te lamentas y te levantas, pero estamos orgullosos", resalta Nacho.

También estaba triste Luis, que ha conocido de cerca el trabajo de la candidatura al haber formado parte su esposa del equipo de la organización, en el que "había mucha ilusión, porque desde dentro se veía muy cerca conseguirlo".

"Con tan poca diferencia de votos, llegar a la final y quedarte a las puertas deja un sabor de boca más amargo, pero seguramente habrá otras oportunidades y otros eventos que Málaga puede conseguir", se consuela Luis.

Carmen, técnica de marketing de la candidatura, asegura emocionada que tenían "muchas esperanzas" y eran "muy optimistas", y pese al resultado están "orgullosos de todo el trabajo que ha habido detrás".

Desvela que, al conocerse el resultado, "había un plan A y un plan B", en función de si Málaga era elegida o no, "pero no ha podido ser", y ahora queda "recibir al equipo que se ha desplazado a París".

Apoyados sobre la barandilla que domina el Teatro Romano, rumiaban su decepción Michel y Asun, francés él y abulense ella, pero ya malagueños de adopción después de treinta años en la ciudad.

"Siento tristeza. Sería decepción si se hubiese hecho mal, pero lo han hecho muy bien. Es difícil aprobar a la primera el carné de conducir o una oposición, pero el camino está hecho y lo que aprendes no se olvida. Eso está ahí y mañana empezamos de nuevo", afirmaba Asun, también triste porque la Expo "habría sido el broche de oro para don Francisco", en alusión a De la Torre, el alcalde.

Michel, que se define como "boquerón" -el apelativo con el que se conoce a los malagueños-, se confesaba "sorprendido" porque Málaga "tiene mucho tirón ahora" apunta que "temía más a Minnesota que a Belgrado".

Pero Michel es optimista y no cree que, pese a los 80 años que tiene el alcalde de Málaga, esta sea su última oportunidad de conseguir un gran evento para la ciudad: "Dentro de veinte años, De la Torre saca los Juegos Olímpicos".

Ocurrió como con la Capital Cultural de Europa en 2016

Málaga aguardaba con entusiasmo el maná económico y de empleo que supondría que esta capital del sur de Europa fuera la sede de la Exposición Internacional de 2027. Se esperaba que se lograra y que no ocurriera como con la Capital Cultural de Europa en 2016, que no se consiguió.

Antes de la votación, una de las más entusiastas y ubicada en primera fila era Arlette Gienga, originaria de la República Democrática del Congo y que -procedente de Madrid- llegó a Málaga hace dos meses para apoyar la candidatura y buscar trabajo en relación con la Expo, dada su experiencia en este tipo de grandes acontecimientos internacionales.

Esta promotora turística y cultural e intérprete trabajó en la Expo de Zaragoza en 2008, acudió a las de Shanghái 2010, Milán 2015 y Astaná (Kazajistán) 2017 y quería colaborar con la organización de la de Málaga para aportar su conocimiento.

Los turistas del Centro, interesados

José Luis, policía local de servicio en el lugar, se afana en explicar -con buen dominio del inglés- a unos turistas de paso que el acto es por la elección de la ciudad organizadora de la "Exposition" de 2027, las candidatas que hay y que se esperan los resultados.

Agradecidos por la información y deseando suerte a Málaga prosiguieron los visitantes el periplo por el centro histórico mientras el agente continuaba con sus labores.