Seguridad

Dos policías locales salvan la vida de un hombre que había sufrido una parada cardíaca

La rápida actuación de los agentes, que contaban con desfibrilador semiautomático (DEA), fue clave para mantenerlo con vida hasta que llegaron los profesionales sanitarios

Durante los dos últimos años, los equipo DEA instalados por toda la capital han permitido resucitar a 18 personas

Antonio Cañero junto a los dos policías que le salvaron la vida y el concejal de seguridad, Avelino Barrionuevo, y el concejal del Área de Derechos Sociales, Francisco Manuel Cantos

Antonio Cañero junto a los dos policías que le salvaron la vida y el concejal de seguridad, Avelino Barrionuevo, y el concejal del Área de Derechos Sociales, Francisco Manuel Cantos / Francis Gonzalez

Arancha Tejero

Arancha Tejero

El pasado 25 de junio, Antonio Cañero (66 años) había terminado de comer con su familia en un chiringuito de Huelin cuando sufrió una parada cardiorrespiratoria. La historia tenía muchas probabilidades de haber acabado en desgracia, pues las posibilidades de sobrevivir a una parada cardiaca secundaria a una arritmia ventricular, fuera de los hospitales, oscila entre el 5 y el 10%. Sin embargo, gracias a la rápida actuación de dos policias locales que se encontraban de servicio y que le realizaron la reanimación cardiopulmonar (RCP) y dos choques eléctricos con un desfibrilador, Antonio pudo sobrevivir.

La velocidad de actuación en estas situaciones es clave, ya que por cada minuto que pasa las posibilidades de sobrevivir disminuyen un 10%, de manera que al cabo de diez minutos las posibilidades ya son mínimas. «Nos  solicitaron una unidad que tuviera un Desfibrilador Semiautomático (DEA) y fuimos de urgencia. En cuanto llegamos, el compañero, que estaba en prácticas, fue el encargado de poner los parches del DEA mientras yo le hacía las compresiones cardiacas», narra Manuel Hurtado, uno de los policías locales que salvaron la vida de Antonio Cañero con dos choques eléctricos del desfibrilador del que disponía en su coche, como toda la flota de vehículos de la Policía Local de Málaga.

Los policias Manuel Hurtado Moreno y Cristian Andrea Hidalgo

Los policias Manuel Hurtado Moreno y Cristian Andrea Hidalgo / La Opinión

«Fuimos bastantes rápidos y los primeros en llegar con el aparato del DEA, lo que nos permitió mantener a esta persona con vida hasta que llegaron los profesionales sanitarios que lo trasladaron al Hospital Virgen de la Victoria, donde fue intervenido», añade el policía en prácticas, Cristian Andreas Hidalgo, que, al igual que su compañero, asegura sentirse muy afortunado de haber podido salvar la vida de una persona. «Es muy gratificante», subraya. 

La importancia de formarse

Con esta, ya son dos las vidas que ha salvado Hurtado, gracias a que tenía formación en la RCP y los DEAs. La última la había recibido hace un año y medio en la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento (ESPAM). «Es importante que todos los ciudadanos se formen un poco, porque es fundamental actuar y no quedarse mirando. Aunque se haga mal, que lo hagan», afirma el policía, que insiste en que no hay que ponerse nervioso ni dudar, simplemente llamar al 092 o 061 y utilizar los medios que se tienen.

Ambos policías locales, adscritos a la Jefatura de Barrio de Carretera de Cádiz, serán propuestos para ser distinguidos por esta actuación durante la celebración de la festividad de San Rafael Arcángel, patrón de la Policía de Málaga. Durante la presentación de los resultados del proyecto ‘Málaga Cardioprotegida’, tanto el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Avelino Barrionuevo, como el concejal del Área de Derechos Sociales, Francisco Manuel Cantos, agradecieron y alabaron la rápida y eficaz actuación de ambos profesionales que «con sus propias manos» y un desfibrilador han logrado que «podamos estar aquí hoy con Antonio», señaló el concejal de seguridad. 

18 vidas salvadas

Durante los últimos dos años, los 676 equipos de DEAs instalados por toda la ciudad de Málaga han salvado un total de 18 vidas. El concejal de seguridad quiso resaltar que del total de equipos, 504 son municipales que están repartidos en distintas dependencias municipales como áreas deportivas, centros sociales, bibliotecas, aparcamientos, mercados, e incluso vehículos de la Policía Local, autobuses o estaciones de metro. Actualmente, Málaga cuenta con un desfibrilador por cada 970 habitantes, 24 de ellos ubicados en columnas de la vía pública de la ciudad para que «cualquier ciudadano que lo necesite durante los 365 días del año», subrayó Barrionuevo. 

A pesar de las elevadas cifras, el concejal de seguridad asegura que hay que «seguir avanzando» y que el siguiente objetivo es continuar aumentando y colocar desfibriladores a través de tótem que estén abiertos principalmente en las zonas periféricas de los distritos, como Campanillas o Churriana, así como en las zonas altas de los distritos como Ciudad Jardín