Málaga afronta agosto con la mitad de agua que hace un año y 30 pueblos con restricciones

La provincia de Málaga inicia agosto con sus embalses al 27% de su capacidad. Las siete presas malagueñas suman unos 165 hectómetros cúbicos, que es casi la mitad de los cerca de 300 que almacenaban hace justo un año. Las restricciones de esta forma se han extendido y ya afectan a uno de cada tres municipios, pues son una treintena en esta primera semana del mes.

El caso más dramático se sitúa, como hace 12 meses, en el pantano axárquico de La Viñuela, que es el de mayor capacidad de toda la red provincial con cerca de 164 hectómetros. Aunque ahora almacena apenas 14, toda el agua acumulada en los siete embalses de la provincia podría caber en este momento dentro de su perímetro. Con la condición de embalse muerto desde la pasada primavera, por el bajo nivel de sus aguas, su uso para el riego quedó anulado al inicio del actual año hidrológico, en octubre de 2022.

Según informaba este lunes la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol-Axarquía, con estos parámetros no es de extrañar que la mayoría de localidades con restricciones estén situadas en una comarca que agrupa a 31 municipios. «La situación más complicada la padecen el término de Colmenar y algunas urbanizaciones de Vélez-Málaga, porque a diario reciben aportaciones en camiones cisterna», manifiestan fuentes de la empresa Axaragua, dependiente del ya reseñado organismo comarcal.

En el municipio colmenareño, a diario llegan de nueve a diez camiones provistos de unos 20.000 litros. La mitad proceden de El Trapiche, el núcleo veleño desde el que se distribuye el agua para consumo humano procedente de La Viñuela, mientras que el resto se adquiere en tierras antequeranas. Precisamente a mitad de camino desde Antequera también hay restricciones muy significativas en el casco histórico de Casabermeja, como apunta la Junta de Andalucía cuando se consulta por los casos más graves en cuanto a limitación actual de los caudales hídricos.

Si la coyuntura es complicada en la comarca más oriental, hasta en el embalse de La Concepción, donde durante el presente año hidrológico han llovido más de 400 litros por metro cuadrado (es la única zona con números que no son de sequía en cuanto a precipitaciones), ya se está muy cerca del 50% de la capacidad de almacenaje. Restan poco más de 30 hectómetros cúbicos y, de no llover intensamente en el arranque del nuevo año hidrológico, está previsto que se pueda adquirir agua a la Mancomunidad del Campo de Gibraltar. Este tipo de trasvases ya se han realizado en anteriores periodos de sequía y mantendrán su utilidad a la espera de que pueda construirse la nueva presa sobre el cauce del río Guadalete, dentro de la provincia de Cádiz pero en el entorno de Manilva, Casares y Estepona.

Frente a la situación en La Concepción y La Viñuela, que representan los dos extremos en el repaso a los siete embalses malagueños, el resto de presas están entre el 20% del Conde del Guadalhorce (almacena 13,4 hectómetros) y el 39% del Guadalteba (59 hectómetros). Casi al 30% está el embalse del Limonero, con 6,6 hectómetros acumulados, y el del Guadalhorce está al 27%, justo como la media provincial, con otros 34 hectómetros. El listado se completa con la presa de Casasola, ahora al 34% y con 7,4 hectómetros disponibles.

Los 30 municipios con algún tipo de restricción o de medida de ahorro son en este comienzo del mes de agosto: Alcaucín, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Almáchar, Álora, Benalmádena, Benamargosa, Canillas de Aceituno, Cártama, Casabermeja, Coín, Colmenar, Comares, Cómpeta, El Borge, Fuente de Piedra, Iznate, La Viñuela, Málaga, Marbella, Mijas, Moclinejo, Periana, Pizarra, Sedella, Rincón de la Victoria, Ronda, Torremolinos, Totalán y Vélez-Málaga.

Muchos de los regidores consultados por este periódico coinciden en señalar que las medidas expuestas en bandos y comunicaciones en redes sociales ya han empezado obtener sus resultados. De hecho, Axaragua informaba hace unos días, a través de estas mismas páginas, que la limitación del uso del agua ya ha permitido empezar a ahorrar más del 20% del caudal habitual.

También se aconseja a muchos residentes que viven en casas rurales que acondicionen sus inmuebles con depósitos en los que poder hacer frente a periodos de siete días sin disponibilidad de abastecimiento. Alegan los munícipes que el cambio climático es una realidad y que periodos de sequía como el actual pueden prolongarse durante estos próximos años o lustros. Aunque llueva con el cierre de este año, «nada garantiza» el suministro universal para el verano de 2024.

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