Atalaya de Jarazmín pide mejoras ya

Cerca de 70 escritos han enviado los vecinos de Atalaya de Jarazmín al Ayuntamiento y las mejoras, lamentan, se notan muy poco. «La prioridad es que dejemos de estar aislados y de ser un poco la barriada olvidada de Málaga. Somos Málaga pero parece el Rincón de la Victoria», comenta esta semana Ramón Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos Atalaya de Jarazmín.

Por eso, la prioridad número uno, como ya planteó la asociación al Consistorio hace diez años, es mejorar la línea circular 29 de la EMT, inservible para buena parte de los vecinos: «Empieza a trabajar a las 8.30 de la mañana así que no cubre ni los trabajos ni el colegio; queremos que cubra las necesidades de todos los vecinos de Jarazmín», recalca. 

El presidente vecinal lamenta también que tenga una frecuencia de unos 40 minutos. «Hay muchas personas mayores que no tienen vehículo, tienen que comprar al Palo y tienen que esperar mucho», critica. Los vecinos piden una línea 29 con horarios más amplios, mayor frecuencia y también que pase por Atalaya de Jarazmín, algo que ahora mismo no ocurre, pues la parada más próxima es la de la Venta del Gato. 

«Estoy seguro de que sería una línea rentable, muchísimas personas trabajan en el Centro y la cogerían», argumenta el presidente.

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Inseguridad vial

La asociación de vecinos resalta también como otro de los problemas importantes la falta de seguridad vial, pese a que se han realizado algunas mejoras. «Desde 2010 estamos hablando con el Ayuntamiento para que nos den un poquito de más seguridad», señala Ramón Rodríguez. 

Es el caso de la conexión de Atalaya de Jarazmín con El Palo, a través del Camino Viejo de Vélez,que bordea El Candado y por supuesto el Camino de Jarazmín, con un pequeño túnel bajo la Ronda Este. 

La presión vecinal ha hecho que en este último vial el Ayuntamiento haya hecho una pequeña acera en uno de los lados, porque no había ninguna, así como un paso de peatones elevado, pero la inseguridad sigue existiendo tanto para coches como para peatones. 

El presidente vecinal se sitúa en la confluencia del Camino de Jarazmín con el Camino Viejo de Vélez y recuerda que hace unos dos años «hubo un atropello casi mortal», al salir un vehículo al tomar la curva. Por eso sigue pidiendo para este tramo «un semáforo que corte cierta velocidad, señales luminosas u otro paso de peatones elevado», propone. 

Conexión con la zona del Peñón del Cuervo

Y siguiendo con las comunicaciones, continúa siendo una asignatura pendiente el estado más que mejorable de la calle Pez Luna, que comunica Atalaya de Jarazmín con la parte del Peñón del Cuervo, junto al arroyo del Judío.

El presidente de la asociación de vecinos cree que ahora que se ejecutan en la zona conducciones de conexión con la EDAR del Rincón de la Victoria, sería el momento de mejorar el piso de la carretera, eliminar algunas curvas, desbrozar vegetación e instalar farolas, pues no hay ninguna. Ramón Rodríguez recuerda que ha propuesto al Consistorio «cuatro o cinco puntos de luz con baterías solares». 

Y junto a la calle Pez Luna, a pocos metros de la estación depuradora del Peñón del Cuervo hay una calle sin salida que, denuncian los vecinos, no tiene mantenimiento municipal ni tampoco vigilancia. Como resultado, hay matorrales, basura y, destaca el presidente, se organizan botellones. Por eso, pide «algún tipo de control» entre las 9 de la noche y las 3 de la mañana.

El barrio, por otra parte, espera algunas parcelas por desarrollar para poder contar con más equipamientos. Un cartel oxidado a la entrada del barrio, muestra el presidente, también evidencia que falta mucho mejorar. 

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