Arqueología

Se reactivan las labores de excavación en el Cerro del Villar

Tras los hallazgos fenicios encontrados el pasado año, el equipo de Investigación de la UMA retoma la exploración arqueológica en el yacimiento, con la colaboración de otras universidades andaluzas e internacionales

Laura Rubio

El yacimiento fenicio del Cerro del Villar vuelve a recibir al grupo de investigadores de la UMA, que lo inspeccionaron por última vez hace diez meses. Hoy se retoman las excavaciones arqueológicas a partir de los hallazgos obtenidos el pasado año. 

El equipo de más de un centenar de investigadores, liderado por el profesor de prehistoria profesor del Área de Prehistoria de la UMA, José Suárez, decidió examinar en 2022 el yacimiento fenicio cerro del Villar, parcela de 9 hectáreas bajo la que se esconde la superciudad fenicia a partir de la cual creció la Málaga, después de más de diez décadas sin ser explotada. 

Los resultados fueron positivos, ya que se documentaron restos arqueológicos de hace unos 2.700 años, que revelan las actividades cotidianas realizadas en este asentamiento. Además, se recuperaron piezas de cerámica fenicia, griega y etrusca del siglo VI a.C. y posibles contenedores de salazones y vino. Lo que impulsó a los investigadores a continuar con su labor fueron muros de más de medio metro de ancho, que podrían identificarse como habitaciones. 

“Esto lo identificamos como una vivienda de época fenicia del siglo VII, una de las más antiguas que vamos a conocer en la bahía de Málaga, que tiene al menos 7 habitaciones. Nos interesa mucho conocer quienes son las personas que vivían allí y a qué dedicaban esos espacios”, explica Suárez. 

Continúan los trabajos en el yacimiento del Cerro del Villar

Yacimiento del Cerro del Villar / Álex Zea

A partir de estos descubrimientos retoman hoy, 21 de agosto, su labor de excavación que consistirá en dos fases repartidas en cinco semanas, una semana preparatoria y cuatro de excavación. La primera semana la dedicarán a redescubrir los hallazgos del año pasado, volver a destapar lo que cubrieron para “dejarlo todo como el año pasado”, según expone el investigador.  “La siguiente fase consiste en empezar la excavación, en excavar los niveles arqueológicos que nos interesan a partir de lo que vimos el año pasado”, cuenta Suárez.

Objetivos de investigación

Las expectativas son positivas. “Este año vamos a acceder al edificio que descubrimos el año pasado para conocerlo en profundidad. También seguiremos investigando el entorno, que es una zona de punto de atraque, un pequeño puerto donde se podían quedar las embarcaciones que llegaban a la isla y que son las que permiten que el cerro esté conectado con el resto del Mediterráneo y con los asentamientos del interior del Guadalhorce”, relata el investigador. 

Los objetivos, según explica la UMA, son ayudar a profundizar en el conocimiento de la evolución de este asentamiento entre los siglos VIII-VI a.C., cuál fue su reacción a los eventos catastróficos -inundaciones fluviales y marinas- y cómo se organizó el urbanismo, con particular atención a la identificación de posibles zonas portuarias.

Equipo

En el equipo científico formarán parte investigadores del Departamento de Ciencias Históricas, de Arqueología e Historia Antigua, de las Facultades de Ciencias y de Turismo y técnicos de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación de la Universidad (SCAI), además de casi un centenar de voluntarios, en su mayoría estudiantes egresados del Grado de Historia de la UMA. También cuentan con integrantes de otras universidades de Andalucía tales como Sevilla, Córdoba y Jaén, especializados en distintas disciplinas para estudiar también la vegetación y los restos de fauna de la zona. 

En el equipo también es relevante la participación de investigadores de la Universidad de Chicago. “El objetivo de contar con ellos es que están investigando la zona de Israel, lugar de expansión de los fenicios, para comparar como vivían allí y cómo lo hicieron aquí en Málaga”, explica el líder del equipo. 

Financiación

La reactivación de las labores de excavación estaba prevista en el marco del proyecto interdisciplinar e internacional liderado por investigadores de la UMA, que cuenta con la subvención directa del Ayuntamiento y la autorización correspondiente de la Junta de Andalucía.

Además, la Universidad de Málaga, a través del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, dispone de 40.000 euros para la ejecución de los trabajos, además de una ayuda especial del Plan Propio.