Educación

Familias y docentes de Málaga se movilizan para que se retrase la edad de acceso al móvil

El movimiento Adolescencia Libre de Móviles ya reúne en Málaga a más de un millar de padres y madres que reclaman la regulación por ley del uso de dispositivos con acceso a internet 

También se ha creado una plataforma de profesores por una digitalización responsable

Menores de edad miran sus teléfonos móviles.

Menores de edad miran sus teléfonos móviles. / SEMG

Adicción, problemas de convivencia en la familia, reducción del rendimiento escolar, bullying o acceso a contenidos inadecuados... Estos son sólo algunos de los problemas que está causando el mal uso del móvil en los menores y que cada vez preocupan más.

El acceso a los smartphones a edades muy tempranas es una realidad, tal y como reflejan los datos de un estudio de 2022 del Instituto Nacional de Estadística: el 21,6% de los menores con 10 años en España tiene móvil. Un porcentaje que se duplica a los 11 años, llega al 67,5% a los 12, al 85,7% a los 13 años y al 93,5% a los 14.

Tanto las familias como los docentes están preocupados por esta situación y se han organizado en un movimiento con el objetivo de retrasar la edad a la que los menores estrenan móvil.

Aunque la iniciativa nació en Cataluña, la plataforma Adolescencia Libre de Móviles ha llegado a Málaga, donde el número de padres y madres que se han adherido no deja de crecer desde que se creara en WhatsApp en la noche del domingo 5 de noviembre. A los dos días, el grupo creció hasta más de 800 personas y hoy rozan las 1.200, entre las que han migrado ya a un grupo de Telegram -canal más operativo a nivel de organización- y las que quedan en WhatsApp.

Objetivo: un cambio real

Su propósito es lograr «un cambio real, un pacto social» sobre el uso del móvil por parte de los menores. «Crear debate y conciencia crítica en familias, centros educativos e instituciones para regular el uso de dispositivos con internet».

Macu Cristófol, coordinadora y portavoz del movimiento en Málaga, explica que ya han tenido la primera reunión presencial, que se celebró el 11 de noviembre en el colegio Nuestra Señora de Gracia y en la que se organizaron en seis comisiones: tecnológica, comunicación y medios, jurídica e institucional, científica y de sensibilización, Ampas y centros educativos y ocio alternativo a pantallas.

Una primera muestra de que no se trata de un grupo sólo «formativo e informativo», sino de un movimiento que quiere un verdadero cambio y llegar a una regulación por ley del uso de dispositivos con acceso a internet en los centros escolares y de su utilización general durante la adolescencia.

«Si desde las instituciones, tanto educativas como de salud, hay una postura más firme y clara respecto a la inconveniencia de que a cierta edad tengan estos dispositivos, a las familias se les da fuerza para educar correctamente», reivindica esta madre y profesora del IES Martín de Aldehuela.

Sobre este punto se pronunció este pasado viernes la ministra de Educación, Pilar Alegría, que descartó prohibir los móviles a los adolescentes al afirmar que eso sería como «poner puertas al campo» y abogó por educar en el uso racional de las nuevas tecnologías.

Por otra parte, no hay que pasar por alto la presión social a la que las familias están sometidas con este tema y que las lleva a dar un móvil a sus hijos, en muchas ocasiones sin estar convencidas.

Para trabajar en este sentido, el movimiento de familias está en contacto con instituciones y colectivos como los colegios de Médicos y Psicólogos, la Agencia Española de Protección de Datos o el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe). Y uno de sus objetivos es llegar hasta las delegaciones de Educación y Salud de la Junta de Andalucía.

Actualmente, cada centro educativo andaluz, igual que ocurre en muchas otras comunidades autónomas, hace su propia regulación sobre el uso de los móviles. Una situación que ni familias ni docentes ven adecuada.

«El profesorado tiene que estar funcionando como policía», lamenta Macu Cristófol, que hace hincapié en que no pueden controlar todo, ni mucho menos los casos que derivan en bullying u otros problemas de salud mental. «Hay que poner medios y hay que ponerlos desde arriba», reclaman.

Antes de los 12, nada de móvil

Ante esta situación, ¿sabemos cuál es la edad idónea para dar un smartphone a un menor? Hay muchos puntos de vista. Desde posturas como la del psicólogo Francisco Villar, experto en conducta suicida del adolescente, que defiende que no hay una necesidad real hasta los 18 años, hasta otras con más matices.

Según explica Macu Cristófol, el debate en el Movimiento Adolescencia Libre de Móviles parte de la base de que antes de los 12 años no deben tener móvil en absoluto porque no tienen madurez. Entre los 12 y los 14 se le pueden dar relojes para llamar o móviles sin acceso a internet. Ya entre los 14 y los 16 años, se podría ir introduciendo el móvil con el acompañamiento de las familias y «desde luego sin redes sociales».

«Estamos entregándolos a la deriva, a un océano desconocido donde tienen contacto con personas que no sabemos qué intenciones pueden tener, donde puede salir lo peor de lo peor y sabemos que está ocurriendo», insisten.

En el grupo de familias de Málaga, que está coordinado con el resto que se han creado en otras provincias andaluzas y españolas, hay madres y padres, pero también profesores, psicólogos o pedagogos. «Personas que están trabajando directamente con niños que están teniendo conflictos, depresiones, problemas muy serios y algunos en redes sociales», apunta.

Archivo - Jóvenes utilizando móviles.

La plataforma aboga por no permitir el teléfono móvil hasta los 12 años. / L. O.

Claustros comprometidos

Una de las iniciativas importantes que ya han salido de este grupo de familias es la creación de una Plataforma Docente por una digitalización responsable, que quiere implicar a los educadores, a título personal o como claustros, para que contribuyan en esta causa desde su importante papel.

«No se trata de demonizar nada, sino de educarnos en este nuevo medio», indican al subrayar que no se busca dejar de educar en lo digital, sino hacerlo con responsabilidad e información.

En esta plataforma de docentes, que se dio a conocer hace sólo unos días, hay ya más de medio centenar de profesores y cuatro claustros completos de colegios de la capital y antes de Navidad tendrán un encuentro presencial.

Por su parte, los progenitores interesados pueden firmar el formulario ‘Familias por la regulación del móvil’, que desde el día 20 han rubricado más de 50 personas. También se puede asistir a la próxima reunión el 2 de diciembre.

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