Emblemas y blasones malagueños

Blasón de la familia Sweerts

Se trataba de una familia católica de origen flamenco, provenientes de la ciudad de Brabante (Amberes) que se afincó en Málaga, a fines del siglo XVI, con el militar y comerciante Francisco de Sweerts a la cabeza, quien estaba casado con Ana Wanerppe con la que tuvo tres hijos: Francisco, Constantino y Federico

Blasón de los Sweerts.

Blasón de los Sweerts. / Archivo Antonio Lara

Antonio Lara Villodres

Antonio Lara Villodres

Una de las muchas familias extranjeras que se establecieron en nuestra ciudad huyendo de la Europa convulsa, a consecuencia de las guerras de religión desatadas en aquellas tierras fueron los Sweerts.

Se trataba de una familia católica de origen flamenco, provenientes de la ciudad de Brabante (Amberes) que se afincó en Málaga, a fines del siglo XVI, con el militar y comerciante Francisco de Sweerts a la cabeza, quien estaba casado con Ana Wanerppe con la que tuvo tres hijos: Francisco, Constantino y Federico.

Igualmente otras familias de igual apellido y origen se establecieron en Cádiz y Granada por aquellas fechas y crearon casa solares propias e independientes.

Blasón de los Sweerts.

Blasón de los Sweerts. / Archivo Antonio Lara Villodres

Normalmente los miembros de estas sagas se dedicaron al comercio o al ejercicio de las armas, y otros, a la política local,en la que algunos de ellos alcanzaron el despacho de regidores del cabildo y con ello, la formalización de sus aspiraciones sociales al entroncar con ilustres familias nobiliarias. Así fue como procedió el primogénito del iniciador del linaje en Málaga: Federico Sweerts y Wanerppe, activo comerciante asentado en Málaga, contrajo matrimonio con Ana de Lila Blanco Vilari, descendiente de otro flamenco asentado en Cádiz llamado Juan Carlos de Lila y Valdés, regidor perpetuo de Cádiz y marqués de los Álamos del Guadalete.

Este Juan Carlos era hermano de Margarita de Lila, quien contrajo matrimonio en Cádiz con un miembro lejano de los Sweerts, regidor perpetuo, comerciante al por mayor de licores, poseedor de una compañía marítima dedicada al flete de estos productos dirigidos al comercio de Europa y América, llamado Juan de Wynt y Sweerts, caballero de Calatrava en 1659.

Su otra hermana, María de Lila y Valdés contrajo matrimonio con el comerciante flamenco Pedro Colarte y Dowers, caballero de Santiago y I marqués del Pedroso, también asentado en Cádiz.

De este enlace puramente comercial de Málaga entre el flamenco Federico Sweerts, y Ana de Lila de la misma ascendencia tuvo el matrimonio a: Carlos Federico Sweerts (Suárez) y Lila, el cual contrajo matrimonio en 1667 con un miembro destacado de la poderosa familia de comerciantes de Génova, asentada en nuestra ciudad, llamada Antonia María Guerrero Chavarino, hermana del conde de Buenavista. Era hija de Antonio María Guerrero Parodi y de Clara Josefa Chavarino, nieta por línea materna de José Chavarino Mascarda, del Santo Oficio y de Julia Lamberto Nombarda.

Carlos Federico heredó el oficio de la Palanca y como tal lo ejerció. Este oficio llamado de las Palanca Alta y Baja, consistía en la supervisión, control y traslado de las cargas de mercancías que transportaban los barcos atracados en el puerto, a sus lugares de destino y viceversa. Era un pingüe beneficio económico el que reportaba a la familia Sweerts.

Aunque verdaderamente este oficio fue cedido a Carlos Federico por su tío Constantino, que al ser de naturaleza clérigo, delegó en su sobrino. Este oficio fue anulado, en época del Carlos III, a petición del Consulado del Mar.

Escudo de los Sweerts.

Escudo de los Sweerts. / Legado Juan Temboury

El conflicto con el cabildo

Unos años más tarde, en 1674, en época del corregimiento del ilustre y nunca olvidado marqués de Villafiel, Carlos Federico, para reafirmar su estatus social, deseó un oficio de regidor del cabildo malacitano.

Como era preceptivo, hizo los memoriales sobre su noble linaje y limpieza de sangre, como exigía la norma para ocupar un puesto de munícipe y los presentó al cabildo para su aprobación. Sin embargo, los regidores se opusieron a su pretensión, al alegar defender los privilegios concedido por Felipe IV en 1662, por medio del Estatuto de Sangre.

La negativa se basaba en que el pretendiente no era natural de aquí, sino de provincias (Flandes) y además poseía el oficio de la palanca Alta y Baja, considerado por la nobleza como trabajos viles.

Carlos Federico elevó su protesta a la Corte por aquel desplante a un miembro importante del colectivo extranjero de comerciantes de la ciudad. Tras varios desencuentros entre regidores y demandante por el cumplimiento de las órdenes del rey de que se llevara a cabo las correspondientes pruebas al señor Sweerts, el propio corregidor y marqués de Villafiel, Fernando Carrillo y Manuel, irritado por la demora e incumplimiento de la orden del rey Felipe IV, nombró comisarios de Estatuto a dos conocidos regidores del cabildo malagueño llamados de la Mora y Olmedo y Pino, para que procediesen a cumplir lo ordenado por el rey.

Por parte del propietario del oficio municipal Jerónimo Matías de Salazar se nombraron otros dos capitulares llamados Antonio del Corral y Martín de Corcuera. Sin embargo, los regidores celosos de sus poder y atribuciones, dilataron en el tiempo aquel proceso todo lo que pudieron.

Casos parecidos a este, en el que los regidores malagueños negaban la incorporación al gobierno local de un pretendiente hubo varios, como el caso del noble Luis Velásquez y Angulo Cruzado, caballero de Calatrava, regidor de esta ciudad, alférez mayor y eminente historiador.

Del matrimonio Sweerts y Guerrero nacieron tres hijos y fue uno de sus más destacados miembros: Juan Carlos Sweerts y Guerrero, hijo de Carlos Federico Sweerts y Lila y de Antonia María Guerrero. Era militar y ocupó el empleo de teniente coronel de la milicia destacada en Málaga. Además, era hermano mayor de la cofradía de la Puente.

Heredó de su padre el despacho de regidor perpetuo de Málaga que logro adquirir en 1696. Contrajo matrimonio el 12 de abril de 1714 la iglesia de los Santos Mártires con Clara María de Ahumada y Guerrero, dama perteneciente a la nobleza local, hija de Urbano de Relosillas, capitán de los Reales Ejércitos y de Inés Guerrero y Chavarino, tía del contrayente. Clara María fue hermana del conde de Montealto y sobrina del primer conde de Buenavista.

Según los archivos históricos de la cofradía, el matrimonio cedió a esta en 1726 de un hermoso y rico terno, bordado en oro y plata y otros elementos dispuestos para las celebraciones más importantes De este enlace nacieron tres hijos: Manuel, que fue presbítero, sin descendencia; José, que siguió y Josefa.

José Sweerts Ahumada y Guerrero ocupó el cargo de regidor de Málaga. Estaba casado con María Teresa de Ayala y Mateos, con la que tuvo a: Juan Agustín Sweerts y Ayala, seguidor en el mayorazgo de sus mayores; regidor de Málaga, teniente coronel de los Reales Ejércitos de S.M y regidor perpetuo de Málaga, quien contrajo matrimonio con María Eugenia de Fonseca y Orozco de Nicuesa y Baena.

Juan Agustín fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga y perteneció a dos cofradías: fue hermano mayor de la Hermandad de la Santa Caridad y cofrade de la del Santísimo Sacramento.

De esta unión, el matrimonio tuvo a: María Teresa Sweerts de Fonseca y Orozco de Nicuesa, casada en Málaga con José Francisco de la Cueva Sánchez de Madrid, quinto conde de Guadiana y Grande de España, Señor de la Villa de Alicun, y alcalde provincial de Úbeda. De esta unión tuvieron cinco hijos y le sucedieron en el título:

  1. José María de la Cueva y Sweerts, sexto conde de Guadiana, quien falleció sin sucesión.
  2. Josefa María de la Cueva y Sweerts, casada con Antonio de Mantilla de los Rios y Trevani que tuvieron a:
  • José Mantilla de los Ríos y de la Cueva, casado con María del Valle Tamariz-Martel y Fernández-Galindo, con sucesión.

Otro miembro del linaje Sweerts Ahumada fue Josefa Sweerts Ahumada y Guerrero, hermana de José Sweerts Ahumada, regidor de Málaga, anteriormente citado.

Josefa nació en Málaga el 22 de mayo de 1716, y contrajo matrimonio en esta ciudad en 1742 con Diego Mateos y Flores, regidor de Málaga, natural de Coín. De este enlace nació Rosa Manuela:

Rosa Manuela Mateos y Sweerts, nacida en Málaga fue bautizada en la parroquia de los Mártires el 5 de enero de 1745. Fue patrona perpetua de tres instituciones: de la iglesia de San Andrés de Coín, del Hospital de la Santa Caridad de la misma localidad y de la capilla del convento de San Agustín de Málaga, llamada de Nuestra Señora del Rosario. De igual manera administró los mayorazgos heredados de sus ascendientes.

El 20 de mayo de 1769 Rosa Manuela contrajo matrimonio en la iglesia de los Santos Mártires con José María de Campos y Pineda, regidor perpetuo de Loja (Granada) séptimo señor de Ortichuela y Casa solar de Loja, patrono perpetuo de la capilla de la Vera Cruz, capitán de infantería y de Granaderos, del Regimiento de Milicias de Málaga y Maestrante de Ronda en 1797.

Capilla de Santa Rita, en la iglesia de San Agustín.

Capilla de Santa Rita, en la iglesia de San Agustín. / L. O.

Descripción

Las armas o blasón de esta familia flamenca están situadas en la parte alta del retablo de la capilla de Nuestra Señora del Rosario y su descripción es la siguiente: «De azur, cinco jirones de oro, movientes del flanco derecho».

Al timbre trae yelmo de caballero y cimera de oro, con un león rampante de lo mismo.

Hay indicar que en el archivo fotográfico del Legado Temboury se encuentra una interesante foto, fechada en 1945, donde aparece el blasón en piedra de esta antigua familia flamenca, localizada en la finca ‘La Cónsula’ y del que se desconoce su paradero.

Gracias a los trabajos de investigación del padre Agustín Herrero (miembro de la comunidad agustina), se ha podido conocer que el escudo o blasón mencionado antes había estado adornando el panteón que la familia dispuso en el convento de San Agustín durante muchos años.

Nota: Por documento fechado en 1655, Constantino Sweerts, hijo del iniciador de este antiguo linaje y presbítero, compró una capilla enterramiento.

La capilla se llamaba de Nuestra Señora del Rosario, en la iglesia conventual de San Agustín, en una de sus naves laterales. Curiosamente los descendientes de esta familia dejaron de ser enterrados en ella, a partir de 1768 sin conocerse los motivos.

Localización

Iglesia de San Agustín, nave lateral izquierda. Actual capilla de Santa Rita.