Mirando atrás

Triunfar con el rock de los 50 y 60

Los malagueños Guille Jiménez y Vivi Milla capitanean desde hace 30 ediciones el Rockin´ Race Jamboree de Torremolinos, mejor festival de Rock and roll del mundo en 2019, además de su sello de discos Sleazy Records y una tienda en Málaga capital que cumple 20 años

Guille y Vivi, esta semana en su tienda de Sleazy Records de Málaga con el premio al mejor festival de rock del mundo en 2019.

Guille y Vivi, esta semana en su tienda de Sleazy Records de Málaga con el premio al mejor festival de rock del mundo en 2019. / Álex Zea

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

En lugar de conocerse en un típico instituto americano, Guille (Guillermo Jiménez) y Vivi (Victoria Milla) se conocieron en los 80 en el Gaona de Málaga

Por lo demás, Elvis Presley, Buddy Holly, Chuck Berry, Johnny Cash y otros grandes del Rock and roll o de la música country han marcado sus vidas, hasta el punto de que hoy esta pareja triunfa profesionalmente gracias a esos ritmos. 

«Por la música no estábamos unidos, era más bien por la estética y la arquitectura, todo lo que tenía que ver con los 40, 50...», cuenta Vivi de esos tiempos en el Gaona.

En el caso de Guille, ya antes de entrar en el instituto, en el Colegio San José de Calasanz se fijó en compañeros «con la estética rocker y empecé a indagar un poco más en el tema musical». Una estética sin cazadora de cuero aún, «porque era una prenda difícil de conseguir en Málaga, aunque con el primer sueldo uno se la intentaba comprar», apunta.

Los dos malagueños en 2018 en un taller de Lubbok (Texas), ciudad natal del cantante Buddy Holly, donde localizaron su coche.

Los dos malagueños en 2018 en un taller de Lubbok (Texas), ciudad natal del cantante Buddy Holly, donde localizaron su coche. / La Opinión

Guille, comenta, acompañaba a su padre al rastro de Fuengirola «y allí había muchos extranjeros que vendían discos; eran muy baratos, me llamaban la atención y empecé a comprar bastantes». Luego, en la tienda de deportes de su padre, «con su número fiscal abrí una cuenta en un proveedor, compraba discos y avisaba a los amigos». 

Con esos amigos creó la semilla de lo que un día sería el mejor festival de Rock and roll del mundo. «Eran fiestas que las creábamos nosotros: todos los amigos poníamos un dinero y traíamos bandas que queríamos ver en Málaga; mandabas cartas y a esperar si te respondían...»

Así, en 1993 pusieron en marcha un primer festival en la Sala Factoría de calle San Lorenzo, en Málaga capital. «Participaron dos grupos ingleses y uno de Madrid», recuerda Vivi.

Aunque, precisa Guille, la primera edición del Rockin´Race Jamboree nació en Torremolinos «en el 94 o 95» y explica que la próxima edición (del 1 al 4 de febrero de 2024) será la número 30 «porque hubo años que se hicieron dos». En esos primeros años, por cierto, solían acudir unas 120 personas que se reunían en el bar Pink Elephant. 

Más adelante, disuelto el club de amigos, sería la pareja la que organizaría un festival que de esa pequeña sala y tras varios emplazamientos pasó al actual del Auditorio Príncipe de Asturias de Torremolinos

El Rockin´Race Jamboree congrega cada año a miles de personas de medio mundo en Torremolinos. En la foto, un evento del año pasado en la plaza del Remo.

El Rockin´Race Jamboree congrega cada año a miles de personas de medio mundo en Torremolinos. En la foto, un evento del año pasado en la plaza del Remo. / La Opinión

«Nos dimos cuenta de que había un nicho de mercado bastante importante y decidimos profesionalizarlo», cuenta Guille. El tiempo ha dado la razón a estos dos malagueños porque la previsión para la 30ª edición es que asistan unas 40.000 personas, el 80 por ciento extranjeros y que el impacto económico ronde los 13 millones de euros. 

Fiesta en el Hotel La Barracuda de Torremolinos, toda una tradición del festival.

Fiesta en el Hotel La Barracuda de Torremolinos, toda una tradición del festival. / Álex Zea

Por el Rockin´Race Jamboree ha pasado lo mejor del rock de los años 50 y 60, por ejemplo la banda de Bill Haley and his Comets, «el que creó el tema del Rock del reloj», aclara Guille; también un amigo de la pareja, Jerry Phillips, hijo de Sam Phillips, el descubridor de Elvis Presley; Wanda Jackson, «la primera mujer que cantó música de Rock and roll en el mundo» o Chris Montez, el creador de ‘Let´s dance’ a quien Los Beatles tanto admiraban. De hecho, Montez regaló a Vivi y Guille una foto dedicada en la que aparece con el famoso cuarteto inglés. Y en la próxima edición no faltará la banda española de Los Sírex, todavía en activo con su famoso tema ‘Si yo tuviera una escoba’.

Con Jerry Phillips dentro de los estudios SAM PHILLIPS SERVICES INC en Memphis.

Con Jerry Phillips dentro de los estudios SAM PHILLIPS SERVICES INC en Memphis. / La Opinión

La recompensa a tanta dedicación vino en 2019, cuando el Rockin´Race Jamboree ganó en Memphis (Tennessee), la cuna de Elvis Presley, el premio al mejor festival del mundo de raíces americanas, el único que ha obtenido este galardón fuera de los Estados Unidos, hasta la fecha. 

Como recuerda Guille, en 2018 ya fueron nominados: «Fuimos a Memphis a la gala, que es como la de los Goya y no ganamos; al año siguiente nos volvieron a nominar pero no pudimos ir porque era casi al terminar el festival, así que no acudimos... y ganamos; un amigo subió a recoger el premio en nuestro lugar». 

Ni que decir tiene que el certamen de Torremolinos está dentro del calendario mundial de festivales de este tipo de música.

La aventura de Sleazy Records

Aunque la palabra inglesa ‘sleazy’ tenga entre sus acepciones el significado de ‘mala fama’, lo cierto es que Sleazy Records, el sello discográfico de Vivi y Guille, es el más potente en su estilo de España y se codea con artistas de todo el mundo. 

Rock and roll, Rockabilly, Surf, Rhythm & Blues, Soul, Garage, Jazz, Country... la aventura comenzó en 2000 y el primer disco salió dos años más tarde. 

Desde entonces, los malagueños han producido cerca de 550 discos, en su inmensa mayoría de vinilo (y de ellos, unos 250 en pequeño formato, de 45 revoluciones). 

Con el disco conmemorativo de la 30 edición, con una portada inspirada en Málaga. Y detrás, algunos de los discos de Sleazy Records.

Con el disco conmemorativo de la 30 edición, con una portada inspirada en Málaga. Y detrás, algunos de los discos de Sleazy Records. / Alex Zea

«Llega un momento en que no podemos escuchar todo lo que nos mandan porque todo el mundo quiere grabar con nosotros», reconoce Guille, que cuenta que han licenciado y reeditado temas de Elvis Presley, Johnny Cash y Buddy Holly. «Se vuelven a poner en el mercado bajo el sello de Sleazy Records, salen desde Málaga, aunque aquí no tengamos mercado, todo nuestro mercado es internacional. Van fuera»

El sello malagueño trabaja con un estudio analógico de Málaga para grabar, «aunque le damos facilidades a la banda de que grabe donde quiera, siempre y cuando la grabación tenga calidad». El paso al vinilo se realiza en Checoslovaquia. 

Reedición de siete históricos discos de pizarra de música country, uno de los trabajos del sello malagueño.

Reedición de siete históricos discos de pizarra de música country, uno de los trabajos del sello malagueño. / Alex Zea

El gran volumen que maneja Sleazy Records y la imposibilidad de incorporar todo a su sello les ha llevado también a ofrecer servicios a otras bandas y a sellos más pequeños «y fabricamos para gente de todo el mundo».

Hace 20 años, en 2004, Guille y Vivi dejaron sus respectivos trabajos y además abrieron una tienda física, primero en calle Gaona y luego enfrente, en Dos Aceras, «más que nada para no tener tantos discos en casa».

Hoy, siguen triunfando con el Rock and roll aunque como reconoce Guille, «como no era nuestra meta lo llevamos con bastante normalidad». 

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