Sequía

Málaga bajará también la presión del agua en la zona Este y el Polígono Guadalhorce

Emasa extiende de forma progresiva esta medida de ahorro que ya se aplica en Campanillas, Palmilla, Los Asperones, La Corta, Guadalmar, San Julián y Churriana

Se instalarán 1.200 dispositivos de telelectura en los 100 mayores consumidores de la ciudad para controlar averías o fugas: abarca al aeropuerto, puerto, centros comerciales, hoteles y zonas industriales

Si la situación de sequía no mejora, la ciudad tiene garantizado el abastecimiento hasta después del verano

Archivo - Grifo de agua en una imagen de archivo

Archivo - Grifo de agua en una imagen de archivo / JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Ayuntamiento de Málaga, a través de Emasa, sigue con su plan para rebajar la presión del agua que llega a los hogares con el objetivo de reducir el gasto de agua, así como el despilfarro que se produce a causa de las fugas.

Es una medida que ya se está aplicando en el 20% de la ciudad y que, en los próximos meses, se extenderá hasta la zona Este, desde los Baños del Carmen hasta Playa Virginia, así como en el Polígono Guadalhorce

Dos zonas de la capital que se sumarán a Campanillas, Palmilla, Los Asperones, La Corta, Guadalmar, San Julián y Churriana, donde ya se han instalado las válvulas de presión que permiten a Emasa regular el abastecimiento. Según ha recordado la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, el objetivo es que en cuatro o cinco meses se pueda regular la presión en toda la ciudad.

“Conforme vamos instalando los dispositivos al lado de las válvulas reguladoras empezamos ya a regular presión. Esto lo vamos a hacer barriendo toda la ciudad”, ha explicado hoy en una rueda de prensa monográfica para actualizar el estado de la sequía en la capital malagueña.

Asimismo, Gómez ha hecho un llamamiento a las comunidades de vecinos que residan en bloques altos o que tienen su hogar en las zonas más elevadas de la ciudad, que serán los que más “se resentirán” ante esta rebaja de la presión. La concejala de Sostenibilidad Medioambiental les ha urgido a que revisen las estaciones de bombeo del edificio.

La concejala de Sostenibilidad Medioambiental de Málaga, Penélope Gómez, presenta nuevas medidas contra la sequía.

La concejala de Sostenibilidad Medioambiental de Málaga, Penélope Gómez, presenta nuevas medidas contra la sequía. / L. O.

“Que se preparen los edificios más altos y en las zonas más altas de la ciudad que normalmente tienen sus estaciones de bombeo en sus propios edificios, que es el momento de repasarlas para garantizar que funcionen bien porque es muy previsible que llegue el agua con menos presión en los pisos más altos, pero eso ya es algo interno del edificio, porque las redes se diseñan para que la presión sea suficiente a cota de rasante”, ha advertido Penélope Gómez. “Lo que pasa que como tenemos muy buenas redes, la realidad es que está llegando muy bien, incluso en los pisos altos, y entonces apagan esos equipos de presión interno, pero es el momento de que todos revisen y pongan a punto esos equipos, porque es más previsible que en unos meses no les llegue la presión suficiente”.

Control a los grandes consumidores

Por otro lado, el Ayuntamiento de Málaga ha anunciado que realizará un control exhaustivo de los 100 mayores consumidores de agua en la capital, que Incluye principalmente sobre el aeropuerto y el puerto, además de los hoteles, los centros comerciales, las zonas industriales, los hospitales o los centros deportivos, incluidos los municipales que funcionan bajo concesión.

Este centenar de equipamientos y espacios consumen hasta 2,9 hectómetros cúbicos de los 35,1 hectómetros cúbicos que consume toda la ciudad de Málaga en un año, según la facturación del año 2023.

El objetivo de estos dispositivos es detectar con rapidez la aparición de fugas o averías para evitar las grandes pérdidas de agua. En principio no conllevará una sanción salvo que se identifiquen anomalías en el cumplimiento del bando municipal sobre el ahorro de agua, en el que, entre otras medidas, se prohíbe el riego de zonas verdes con agua potable o el llenado de piscinas privadas. En este caso, será preceptiva una multa que puede llegar hasta los 6.000 euros.

La concejala de Sostenibilidad Medioambiental de Málaga, Penélope Gómez, presenta nuevas medidas contra la sequía.

La concejala de Sostenibilidad Medioambiental de Málaga, Penélope Gómez, presenta nuevas medidas contra la sequía. / L. O.

En cuanto al consumo anual de la ciudad, esos 35,1 hectómetros cúbicos, se refiere al agua facturada por Emasa, pero no al suministro de los pantanos a la ciudad que ronda los 50 hectómetros cúbicos. Esa diferencia entre el agua real que se factura y la que se extrae de los pantanos, según la edil, se debe al porcentaje de agua que se pierde en el tratamiento de la salinidad y, por otro, por las fugas y averías, esto es, el agua “no registrada”.

“Para luego tratar ese agua que viene con salinidad por culpa del manantial salino que tenemos en Meliones, en la estación de tratamiento hay un rechazo, se necesita un 20% más y al final se desperdicia, por decirlo de alguna forma, ese agua que sacamos de los envases”, ha aclarado Penélope Gómez. 

El Ayuntamiento de Málaga ha conseguido reducir el agua que se pierde por las fugas detectadas hasta un 10% y calcula que actualmente se escapa en torno a un 23%.

Concienciación

La edil ha aprovechado para pedir a la ciudadanía su colaboración en el ahorro de agua en la rutina diaria de los hogares, desde el lavado de dientes hasta la ducha. “Estamos haciendo nuestros deberes pero esto es un trabajo en equipo. Málaga os necesita, tenemos que ser conscientes de que estamos en una situación de emergencia, ha recalcado.

En cuanto al gasto de agua en los hoteles y zonas turísticas, donde se estima que el consumo llega a triplicarse con respecto al de la población local, Gómez ha adelantado que se está preparando una campaña de concienciación orientada a los turistas.

La ciudad continúa en una situación de sequía severa y si se mantiene el grave déficit hídrico por la falta de lluvias, el consumo de agua está garantizado hasta después del verano.