La reunión entre el PP e IU se aleja de una ‘Alianza por Málaga’

Un lunes después del ‘clásico’ entre el PP y el PSOE, los populares continuaron con las reuniones de su ‘Alianza por Málaga’ -para unir a los partidos en busca de inversiones principalmente estatales en la provincia- y compartieron mesa con la izquierda alternativa que representa Sumar. En concreto, IU. Y, como era de esperar, no se alcanzaron acuerdos y ni siquiera coincidieron en las prioridades. Cada formación puso la pelota encima del tejado de una institución en la que no gobierna. 

Aunque sólo había transcurrido una semana del encuentro con los socialistas, el continente era completamente distinto. No planeó ni el secretismo de la cumbre ‘malaguita’ del bipartidismo ni el lugar elegido fue un exclusivo hotel en las afueras. Ni mucho menos. Un centro ciudadano del Ayuntamiento de Málaga situado en Carretera de Cádiz -de esos en los que la gente del barrio echa la tarde a golpe de actividades recreativas y todo tipo de tradiciones- acogió el encuentro de sendas delegaciones encabezadas por la presidenta provincial del PP, Patricia Navarro, y la coordinadora provincial de Izquierda Unida, Toni Morillas. 

Una pérdida de tiempo

Otro cambio fue que tampoco fue paritario el cuarteto titular de cada fuerza política. No hubo dos hombres y dos mujeres, como en el antecedente PP-PSOE, sino un representante masculino y una mayoría de tres féminas por cada bando. A Navarro la acompañaron su secretario general y parlamentario andaluz, José Ramón Carmona; la portavoz del partido y concejal en Málaga, Elisa Pérez de Siles; y la senadora Lucía Yeves. Y en el otro lateral de la misma mesa, Morillas estuvo rodeada por la dirigente de IU en la Costa del Sol Victoria Morales; el concejal de Fuengirola José Miguel López; y la exdiputada Eva García Sempere. 

El PP malagueño le trasladó a IU -socio de Gobierno del PSOE en el Gobierno central- «la necesidad de acordar, en el marco de los próximos Presupuestos Generales del Estado y con vocación de mantener el apoyo durante la legislatura, el impulso de proyectos e inversiones que resultan imprescindibles para que la provincia pueda seguir respondiendo a las previsiones de crecimiento poblacional». Su secretario general, José Ramón Carmona, consideró «necesarias» inversiones en Málaga y el área metropolitana «en materia de movilidad, tanto en carreteras como en los Cercanías, los servicios de Alta Velocidad y Media Distancia e incluso el Metro, que lidera la Junta de Andalucía con apoyo financiero del Estado, y el Eje Litoral». «También son fundamentales las grandes inversiones incluidas en el Plan Hidrológico Nacional para garantizar el suministro de agua no sólo a la población actual sino a la prevista y a sectores como la industria turística y la agroalimentaria», recalcó Carmona.  

La sanidad pública

Por su parte, Izquierda Unida priorizó una cuestión que es competencia de la Junta de Andalucía, gobernada por el PP, como la sanidad pública. Su máxima dirigente provincial, Toni Morillas, abogó por «sellar una alianza de todas las fuerzas políticas en defensa de la sanidad pública como primera prioridad para la provincia de Málaga». 

«En el encuentro hemos podido constatar que tenemos modelos y prioridades de gobierno diferentes para la provincia de Málaga. Desde IU ponemos como ejes esenciales la mejora de la sanidad pública, junto a actuaciones urgentes en materia de agua, vivienda, empleo, movilidad sostenible y feminismo», subrayó.