Viento fresco

Una pérdida de tiempo

El teatro es algo muy serio. Se han decidido a hacerlo y les ha salido un tristerío improductivo

Una imagen de la reunión entre populares y socialistas.

Una imagen de la reunión entre populares y socialistas. / L. O.

Jose María de Loma

Jose María de Loma

Fuesen y no hubo nada. Patricia Navarro, presidenta provincial del PP, y Daniel Pérez, secretario general de los socialistas malagueños, se citaron en un hotel a las afueras. Sin publicidad ni medios. Con secretismo. A media tarde y despistando. Ni que fueran amantes. El ejercicio de oscurantismo fue importante. No habría preguntas ni periodistas, ni acta del encuentro ni nada de nada. Solo las fotos, imágenes y nota de los propios partidos. O sea, esa cosilla argumental típica. En condiciones normales se habría incluso transmitido por streaming, aunque claro, nos tememos que la audiencia no iba a ser precisamente la de ‘La casa de papel’. PP y PSOE acordaron, después de quince años sin reunirse, seguir haciendo lo mismo: defender a las administraciones que ellos gobiernan y atacar a las que no. Las caras en la foto que facilitaron no eran un poema, eran una antología completa de la poesía española. Qué mal rato. Y encima solo agua. La escenografía, mínima, minimalista, para que nada distraiga de fijarse en sus rostros. En una reunión del Pentágono para decidir si se inicia la tercera guerra mundial hay menos solemnidad. Lo único que acordaron, y eso los retrata como gente cabal, es que la reunión no durara más de dos horas. Ya una hora de algo le parece a uno, en estos tiempos de multitarea, una turra insoportable. El PP pide al Gobierno central dinero para la sequía pero ni siquiera ha pedido a Madrid los 200 millones que se le han concedido para las desaladoras. Lo explicó ayer el Ministerio de Transición Ecológica. Luego nos quejamos de los catalanes, pero ellos sí han pedido estos fondos y se aprestan a modernizar la desaladora de Blanes. Un PP que controlando los principales ayuntamientos, la Junta y la Diputación se queja.

El PSOE pide a la Junta un plan de choque para la Sanidad pero nombra como ministra a alguien cuyo único objetivo vital es joder a Ayuso mientras miran alelaos la vergüenza y caos del Cercanías en la provincia y cómo a Cataluña se le transfieren 6.300 millones para eso. Y del tren litoral ni hablamos. En concreto no hablamos desde que en 2018 el entonces ministro De la Serna encargara un estudio sobre el tema, estudio que estará cogiendo polvo, desfasado, en el cajón de algún chupatintas. Una pérdida de tiempo todo, un escarceo cutrelón. No se soportan y es lógico que así sea. Pero si hacen teatro que se lo tomen en serio.