La Casa Invisible vuelve a tomar las calles pidiendo la cesión del edificio

Unas mil personas, según la Subdelegación del Gobierno, han participado este sábado en una manifestación en Málaga en defensa de La Casa Invisible, el centro social y cultural que tiene como sede un edificio municipal okupado desde 2007, y han pedido al Ayuntamiento que retome el diálogo para su cesión.

Los asistentes a la marcha, que los convocantes elevan a 5.000 personas, han reclamado la continuidad de este espacio y se han opuesto a la situación de "hostigamiento constante", tras un reciente decreto de cierre acordado por el Consistorio.

Florencio Cabello, portavoz de La Casa Invisible, ha reivindicado el "apoyo ciudadano" para reclamar "la vuelta al diálogo" por parte del Ayuntamiento para la cesión de este espacio.

Ha afirmado que están "a un paso de poder ir a la cesión", por lo que no entienden "esta cerrazón del alcalde", Francisco de la Torre (PP), al que ha instado a cerrar el acuerdo para ello.

La manifestación, que ha partido este mediodía de calle Nosquera y ha concluido en el Ayuntamiento de la capital, ha sido convocada por los colectivos sociales que gestionan el inmueble y responde a las "amenazas" del alcalde de Málaga de un "desalojo encubierto" de este espacio, ha indicado Cabello.

Ha asegurado que el Ayuntamiento intentó en dos ocasiones el "desalojo forzoso" del inmueble, en 2022 y 2023, y el pasado noviembre la Policía levantó un acta de infracción por "un acto de circo familiar en el patio", que ha llevado a una orden de cierre de actividad pública por carecer de licencia.

Según Cabello, esta orden es "desesperada" y tiene como objetivo "expulsar uno de los pocos proyectos de pulmones de participación ciudadanos" de la ciudad de Málaga.

Asimismo, ha llamado la atención sobre lo paradójico de que el Ayuntamiento trate de censurar su actividad cultural cuando hace casi ocho años el propio Consistorio reconoció a La Casa Invisible como entidad de utilidad pública municipal.

A la manifestación han asistido representantes de movimientos en defensa del derecho a una vivienda, que han demandado otro modelo de ciudad, y el coordinador andaluz de IU, Toni Valero, quien ha sostenido que el PP está "mercantilizando" la capital malagueña y permitiendo que proliferen las viviendas turísticas "sin ningún tipo de control".

La Casa Invisible es "un espacio autogestionado, que defiende el derecho a la cultura y que no tiene ánimo de lucro", ha señalado Valero, quien ha animado a "decir alto y claro" que la ciudad es para quienes la habitan "y no para los especuladores".