La avenida de Andalucía y el paso de cebra ‘fallido’

Las vistas aéreas de Málaga desde hace casi un siglo, gracias a los vuelos fotográficos aéreos, han fijado en la memoria el paisaje de nuestra fugaz y a veces anárquica evolución urbanística. 

Cuando en 2000 La Opinión de Málaga publicó el coleccionable de su Guía Callejero Fotográfico, resultó ser una novedad mucho más precisa, una predecesora en papel de ‘Google Maps’, capaz de localizar el coche aparcado de un cuñado, como le pasó al recordado periodista Domingo Mérida, gran maestro del callejero, al otear una de las calles de la capital con esta guía, durante un programa de televisión en directo. 

Google Maps fue otra vuelta de tuerca y de paso, como curiosidad, la evidencia fotográfica de deberes administrativos por cumplir, fruto de deudas pendientes del Gobierno central, el autonómico, el local o la Diputación. 

En el caso que nos ocupa, hay un paso de cebra que camina despacio pero firme hacia su inhabilitación como ‘paso franco’ para los peatones. Es algo que conocen muy bien las personas que se desplazan en carritos de rueda porque lo sienten en su físico. 

Se trata de un paso de cebra a juego con el destartalado mobiliario de la avenida de Andalucía -a la espera de un anunciado plan municipal de reforma-. De hecho, salva la carreterita que une esta avenida con la calle Compositor Lehmberg Ruiz, una vez dejada atrás la sede de Unicaja en dirección al puente de las Américas.

El problema del paso de cebra, aparte de que le falte una repasito de pintura desde hace años es que, si consultamos el mencionado Google Maps, comprobaremos que existe una suerte de falla tectónica irresoluble que atraviesa casi un extremo del paso de cebra y que es lo que provoca, al atravesarla con silla de ruedas, la inestabilidad, que también tiene que ser bravía si uno anda metido ya en años, así que ojo con el riesgo de caídas. 

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En 2015 esta fractura ya atravesaba el paso de cebra pero pintada de blanco, fruto de alguna intervención subterránea. El paso del tiempo ha ido descarnando la pintura. Pero lo que nadie se ha preocupado desde hace nueve años ha sido de eliminar la falla y uniformar el paso de cebra con una pintada.

La situación tampoco es muy boyante en el inicio del paso de cebra, al pie de la acera más próxima a Unicaja, con una nueva falla, esta vez paralela a las rayas de cebra que pueden hacer perder la cabeza (y los dientes) a cualquiera. 

Después de un mínimo de 9 años en el limbo de la ‘señalética’, hora es de actuar. 

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