Entrevista | Clara Sanz López Secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación, FP y Deportes

"El Gobierno va a dedicar su esfuerzo a que la FP llegue a todas las pequeñas empresas"

Clara Sanz subraya que en torno al 65% de los puestos de trabajo en 2030 serán de perfiles de FP, un itinerario formativo para jóvenes y trabajadores que define como «la puerta clara al empleo y a empleo de calidad». Los centros integrados y una buena orientación profesional son fundamentales en este camino

Málaga tiene un «enorme potencial, con zonas muy especializadas» como el Parque Tecnológico, destaca la secretaria general de Formación Profesional, de cara a la implantación el próximo curso de la Dual en todos los ciclos

La secretaria general de FP, Clara Sanz, en la terraza del Hotel Larios en Málaga, esta semana.

La secretaria general de FP, Clara Sanz, en la terraza del Hotel Larios en Málaga, esta semana. / Gregorio Marrero

La Formación Profesional ha adquirido un protagonismo innegable en los últimos años, de la mano del Plan de Modernización llevado a cabo por el Gobierno, con una nueva ley exclusiva por primera vez, la creación de miles de plazas y una importante inversión con fondos europeos. La implantación a gran escala de la FP Dual el próximo curso es uno de los retos, como comenta la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, que repasa, durante una visita a Málaga, la transformación realizada y las asignaturas pendientes.

¿Qué acogida está teniendo la nueva ley de FP?

Toda la transformación de la Formación Profesional está teniendo una acogida espectacular. Es una revolución total de todo lo que es la formación, tanto de los jóvenes como de los trabajadores que tienen que ir actualizándose a lo largo de toda la vida. Y está siendo un éxito, porque ha sido una tarea que hemos hecho desde hace cinco años, muy lenta porque partíamos de una percepción social de la FP que no era la mejor en España, al contrario que en otros países europeos. Partíamos de tan atrás que costaba mucho trabajo incluso atraer la atención. Las cosas se podían hacer más rápido, pero probablemente con menor calado, o bien, como lo hemos hecho, más despacio, intentando buscar consensos. Y eso es lo que ha convertido al sistema de FP en un sistema que genera muchos consensos, porque se hizo acordado con las administraciones, con los interlocutores sociales, con los centros, con el profesorado, con las empresas. No puede haber FP de calidad si no contamos con las empresas.

Las empresas son fundamentales en esta transformación, ¿no?

Sí, necesitábamos conseguir que las empresas pasaran de una situación en la que no confiaban en exceso en una de nuestras formaciones profesionales, la formación para los trabajadores o formación para el empleo. Lo que hemos hecho ha sido romper completamente un sistema, porque por una parte no funcionaba y, por otra parte, las necesidades ahora son completamente distintas a las del siglo XX. Tenemos que ir dando opciones a cada persona para que en cada momento de su vida encuentre la formación que necesite. Ya no sirven esos modelos cerrados que hacíamos las generaciones anteriores en las que tenías que formarte en todo porque no podías elegir que partes te interesaban.

¿Cuáles son las claves para que ahora se hable tanto de la FP cuando antes estaba casi marginada?

No es porque esté de moda, es porque, a base de una ‘lluvia fina’ que al final ha ido calando desde hace cinco años, hemos explicado que lo que necesitamos en España, en todos los países europeos, aunque nosotros más porque partíamos de más atrás, son profesionales que no tenemos y que coinciden con la FP: personas con una formación intermedia o intermedia superior, porque realmente eso es el músculo de cualquier empresa. Hemos conseguido trasladar que entiendan que hay que apostar por esto, porque si no nos vamos a ver muy limitados a la hora de plantearnos unas oportunidades económicas que ahora mismo como país tenemos enormes, porque cualquier sector que se quiera desarrollar lo primero que necesita es talento. Las empresas, insisto, las grandes y las pequeñas, las de los sectores emergentes, pero también en los tradicionales, han comenzado a no tener profesionales. Cerca del 65% de las empresas en Europa, su principal preocupación es la captación de talento, la captación de personas que sean buenas profesionales, que estén formados para lo que necesitan.

"Tener un centro de FP más en un sitio como Málaga genera muchísimas oportunidades"

¿Y qué papel juega ahí la FP?

Se está empezando a ver y empezamos a contar, poco a poco, que realmente la FP ya no es lo que era, ya no es esa imagen que nos imaginamos de alguien con un mono azul lleno de grasa y mirando un coche. Son laboratorios magníficos, porque estamos transformando absolutamente todo. Es, además, la puerta clara al empleo, a empleos de calidad. Y con sueldos estupendos. Además, te permite continuar un itinerario de formación hasta donde cada uno quiera. Si alguien quiere llegar hasta la Universidad, nada se lo impide. Hay distintas vías, una más académica y otra más profesionalizante. Y en España es verdad que hemos sido, a veces digo un poco catetos, manteniendo ese discurso, de que la vía académica era mejor, cuando en otra época podía ser cierto, pero ahora no.

Clara Sanz posa para la entrevista con La Opinión

Clara Sanz posa para la entrevista con La Opinión / Gregorio Marrero

¿La FP ha sabido adaptarse mejor que la Universidad a lo que las empresas necesitan?

Mucho mejor. Es mucho más flexible, son formaciones más cortas, que se adaptan con mucha rapidez a las necesidades del mercado laboral. Tenemos cada vez más titulados universitarios que para poder entrar en el mercado laboral lo que hacen es hacer FP. Es verdad que la Formación Profesional es lo que te da ese acceso al empleo porque lo tiene todo. Además, el gran éxito tiene mucho que ver con que hemos sido capaces de sentarnos con todos los agentes y tener un diagnóstico clarísimo de lo que pasaba. Cuando tienes el diagnóstico muy claro, tienes las medidas también. Además, hemos tenido unos recursos económicos incrementados por los fondos europeos que nos han permitido dar un salto en cinco años que habría tardado décadas en España.

¿Cree que Málaga tiene un buen ecosistema para el desarrollo de la nueva FP y del modelo Dual?

Málaga es una ciudad que tiene un enorme potencial. Tenéis zonas muy especializadas, todo lo que es el polo tecnológico, una economía muy diversificada. Para generar mucho empleo con la Formación Profesional es fundamental también la apuesta de los ayuntamientos. Por poner un ejemplo, hemos crecido tanto que hay que crear nuevos espacios para la FP. Por eso, ahora hemos incorporado en la norma la posibilidad de que un ayuntamiento ceda un espacio a la administración autonómica para tener un centro de Formación Profesional. Porque tener un centro de FP más en una localidad, en un sitio como Málaga, lo que genera es automáticamente muchísimas oportunidades, para los jóvenes y para los trabajadores. Ahora mismo los centros de FP están dirigidos no solamente a los jóvenes, sino también a cualquier persona que tiene que estarse formando, desde el pequeño comercio que podemos tener ahí enfrente, y cuyos trabajadores tienen que formarse en e-commerce, hasta cualquier empresa. No habrá ningún territorio, ninguna ciudad, ninguna comunidad autónoma, ningún país que crezca, si no consigue tener personas con talento formadas. Y por eso es esta gran apuesta, por eso es una apuesta que es más de gobierno que de un único ministerio, porque en torno al 65% de los puestos de trabajo en 2030 serán de perfiles de FP.

"En Andalucía, desde 2020 hemos creado 56.200 nuevas plazas, a las que se han destinado 127 millones"

Ha hablado de los centros de FP. ¿El Gobierno apuesta por un modelo de centros integrados? En Málaga sólo hay uno.

El problema siempre es con qué te encuentras. Tampoco es un buen principio para hacer un nuevo sistema romper todo lo anterior. Sin ninguna duda, el modelo del futuro de centro de Formación Profesional del siglo XXI son centros integrados, pero mucho más que centros integrados. Un centro de FP tiene que ser efectivamente integrado porque tiene que tener toda la oferta, desde los ciclos formativos que todos conocemos, hasta los certificados profesionales o las microformaciones. Progresivamente, tienen que impartirlo todo. Tanto es así que en unos meses es probable que planteemos la revisión de que aquellos centros que no imparten todo no pueden llamarse centros integrados. Pero no solamente tienen que hacer eso. Tienen que impartir esa formación muy vinculados al tejido productivo que tienen alrededor, porque toda la formación la hemos convertido en Dual y por tanto tienen que estar tratando con las empresas. Tienen que estar implicados en innovación, en investigación aplicada, en emprendimiento, que lo hemos convertido en uno de los ejes fundamentales de la FP. Además, tienen que hacer otra cosa que para nosotros es fundamental que es la acreditación de competencias profesionales. Hay personas que son estupendos profesionales, pero que lo han aprendido trabajando y no tienen absolutamente nada que acredite lo que saben hacer. En torno a la mitad, un poco más de la mitad de toda la población activa en España, está en esa situación. Es insostenible para un país. Si hablamos de Andalucía, es más amplio aún. Necesitamos que esas personas acrediten lo que saben hacer, de tal manera que eso nos permita tener un suelo para la formación. Y luego la tercera cosa que tiene que tener cualquier centro de FP es la orientación profesional, que es fundamental.

"Cada vez más titulados universitarios hacen FP para poder entrar en el mercado laboral", asegura Sanz, que añade "ya es esa imagen de alguien con un mono azul lleno de grasa"

"Cada vez más titulados universitarios hacen FP para poder entrar en el mercado laboral", asegura Sanz, que añade "ya es esa imagen de alguien con un mono azul lleno de grasa" / Gregorio Marrero

¿Falta coordinación entre la FP y la Primaria y Secundaria para que no lleguen alumnos a ciclos de FP sin saber donde se meten?

Eso es fundamental. Por eso, en este nuevo periodo va a haber una gran parte de actuaciones desde el Ministerio precisamente en el tema de la orientación profesional. Hay que empezar a trabajarlo en la segunda mitad de la Primaria. Para que los niños y las niñas descubran las profesiones y conozcan como funcionan las empresas. Sobre todo, no podemos hacer la orientación que se ha hecho hasta ahora académica. Porque los estudios no son el fin en sí mismo. Cuando cualquier joven se plantea qué estudiar, no es tan importante qué estudiar, sino qué quiere hacer en su vida adulta. Entonces, antes, ayudémosles a decidir qué tipo de vida, a qué les gustaría dedicarse y luego ya después buscamos el camino, que siempre son varios. Las personas tienen talentos distintos y aprenden de maneras distinta. Ese es el giro que tenemos que conseguir en orientación profesional. También estamos trabajando mucho con las empresas y hemos acordado que va a haber una orientación profesional en la que van a intervenir.

El éxito de la FP está provocando un problema de falta de plazas, que se repite cada año en Málaga. ¿El Gobierno puede hacer algo?

No es que pueda, es que estamos aquí. El compromiso hace cuatro años desde el Gobierno era que, dado que queríamos una transformación mucho más rápida de lo que sería si solo las comunidades autónomas fueran haciendo sus políticas educativas, decidimos financiar la creación de plazas. Inicialmente nos comprometimos a crear en cuatro años 200.000. A la vista de la acogida y de la demanda no hemos creado 200.000 plazas, sino 330.000. Y este año y el próximo financiaremos 150.000 más. Es decir, 450.000 plazas. Eso ha permitido que en los últimos cinco años la FP ha aumentado su matrícula en un 35%. En cuanto a los trabajadores, en dos años hemos duplicado su participación. En Andalucía, desde 2020 hemos financiado en todo este periodo del Plan de Modernización con 711 millones de euros diversas actuaciones, como la creación de 56.200 nuevas plazas a lo que se han destinado 127 millones. También hemos financiado las aulas Ateca, más de 140, y prácticamente 300 aulas de emprendimiento. Hemos enviado fondos para que formen a más de 8.000 profesores y creado 452 centros de capacitación digital.

Clara Sanz, en un momento de la entrevista en la que destacó la transformación de la FP en los últimos cinco años.

Clara Sanz, en un momento de la entrevista en la que destacó la transformación de la FP en los últimos cinco años. / Gregorio Marrero

Pero con la Dual la creación de plazas también depende de las empresas.

Sí. Cuando hablamos de una colaboración público-privada significa que no se pueden ampliar plazas en una zona si no tienes empresas que van a acoger a sus estudiantes, porque una parte de su programa de estudios lo tienen que hacer ahí. Por tanto, ahora estamos en dos velocidades, unos sectores que lo han entendido inmediatamente y que todas las empresas, grandes, pequeñas, medianas, se están incorporando, porque es verdad que la nueva norma lo simplifica mucho. Vamos a poner en marcha todo para que sea muy sencillo para una pyme.

¿Se refiere sobre todo al sector tecnológico?

Sí, pero luego hay otros sectores que piensan que tener un estudiante en prácticas es un coste y eso es un error, un error enorme. Del mismo modo que es un error enorme pensar que si formo a mis trabajadores, da igual que sean tres o trescientos, corro el riesgo de que se marchen a otro sitio. Peor es que no estén formados y se te queden.

¿Hay entonces que cambiar mentalidades todavía en la parte empresarial?

Eso es. Las empresas medianas y grandes lo tienen claro. De hecho, en la Alianza por la Formación Profesional que tenemos en el Ministerio, hay ya muchas más de 200 empresas. El reto es la pequeña. Y es esa una de las cosas a las que vamos a dedicar los esfuerzos estos años, a intentar llegar a todas las pequeñas empresas porque al final son el tejido de nuestro país. Queremos aproximar la FP Dual hasta donde están ubicadas las empresas.

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