Arte

Un cinturón de mujer que une la Antigüedad con el presente

La profesora de Artes Plásticas y Diseño Delia Boyano, formada entre Málaga  y Londres, expone en su centro ‘El cinturón de Ishtar’, una reflexión sobre el cuerpo de la mujer con dibujos y piezas escultóricas inspiradas en el Mundo Antiguo, con vistas a ponerlas en acción en una futura performance

La profesora y artista malagueña, en la Escuela de Arte de San Telmo ante uno de los dibujos y el título de la exposición.

La profesora y artista malagueña, en la Escuela de Arte de San Telmo ante uno de los dibujos y el título de la exposición. / A. V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La diosa mesopotámica Ishtar portaba un cinturón de fertilidad mientras que Afrodita lucía un cinturón de cadenas que resaltaba los elementos clásicos de la fertilidad femenina -los senos y las caderas- y en la Edad Media, el cinturón que ceñía la cintura de algunas mujeres fue el de castidad.

La malagueña Delia Boyano (1994), exalumna de la Escuela de Arte de San Telmo y desde este curso profesora de Diseño y Artes Plásticas en su antiguo centro, tras aprobar las oposiciones en agosto pasado, expone en él, hasta el 6 de abril, ‘El cinturón de Ishtar’, una reflexión sobre el cuerpo de la mujer que bebe de siglos pasados, con el cinturón como símbolo.

Un cinturón de mujer que une la Antigüedad con el presente | A.V.

Celia Boyano ha tardado cuatro meses en realizar las piezas de forma artesanal. / A. V.

Formada en Málaga y luego, durante tres años en Londres, donde hizo un máster en perfomance y trabajó en un galería de arte, cree que ni siquiera esos cinturones de fertilidad de las diosas antiguas suponían poder alguno para las mujeres: «Era más bien aquello que ha subyugado a la mujer, que es la fertilidad, la sexualidad, la sensualidad y el cuerpo erótico».

La propia artista ha dibujado grandes imágenes de mujeres con aires de diosas arcanas y ha realizado una serie de cinturones de manera artesanal que le ha supuesto cuatro meses de trabajo. El propósito, que esos cinturones hagan reflexionar sobre el hecho de que ya no representan sólo «un elemento metafórico de la opresión de la mujer» sino también «una posibilidad de empoderamiento», pues la mujer ha evolucionado y es consciente «de la dignidad de su cuerpo; es como unir el pasado con el presente y un poco con el futuro».

Cuero, pelo natural, objetos de guarnicionería... el pasado -simbolizado en detalles como pelo natural en el que hay pintada escritura cuneiforme o un cilindro de barro con dibujos esculpidos, como el que empleaban los sumerios- se mezcla con toques modernos, también esos dibujos de las paredes con mujeres «que no tiene por qué ser un cuerpo sexualizado».

Un cinturón de mujer que une la Antigüedad con el presente | A.V.

Un cinturón con un cilindro de barro inspirado en los que empleaban los sumerios. / A. V.

La profesora y artista malagueña, que el año pasado participó en una exposición colectiva en el Museo de Málaga en la que quiso transmitir la frustración de su generación milenial, cuenta que ‘El cinturón de Ishtar’, la muestra en su Escuela de Arte de San Telmo, es una primera fase y que la segunda sería poner en acción estas piezas en una perfomance, por eso llama a su obra una «partitura escultórica», a la espera de ser representada en algún espacio «que me ofrezca la posibilidad de activarlas».