Shinji Okazaki fue uno de los grandes protagonistas este viernes, aunque no disputase ningún minuto del primer amistoso del Málaga CF en esta pretemporada ante el Algeciras.

En los minutos previos al partido, mientras los convocados calentaban en el césped del Nuevo Mirador, el japonés se dejó ver junto a los que serán sus próximos compañeros de equipo. Además, el delantero nipón estaba perfectamente ataviado con la equipación casual del equipo de Martiricos.

La afición blanquiazul espera desde el pasado miércoles el anuncio oficial con el que el ariete asiático pase a convertirse, a todos los efectos, en jugador del Málaga. No obstante, como lleva sucediendo a lo largo del mercado estival de fichajes, la firma de Al-Thani Pese a que este fichaje cuenta con su total aprobación - además de lo meramente futbolístico, la llegada de Okazaki supondría un salto cualitativo en cuestiones de publicidad y marketing- , la rúbrica del propietario del club costasoleño es imprescindible para hacer oficial cualquier operación y, mientras no llegue, el anuncio se seguirá demorando.

Este es el único detalle que falta para terminar de concretar el primer fichaje para el plantel de Víctor Sánchez del Amo para la temporada 2019/2020. Es realmente lo último que queda por hacer, porque desde la llegada de Okazaki, el pasado miércoles por la noche, se han seguido todos los pasos pertinentes de una nueva incorporación. Antes de llegar a Málaga, en Madrid se perfilaron los detalles del acuerdo. Justo el día siguiente, el jueves, el punta japonés realizó las pruebas físicas y médicas rutinarias en el Centro Andaluz de Medicina del Deporte en Carranque. Luego visitó La Rosaleda para, posteriormente, incorporarse a la concentración malaguista en Estepona. No ha podido entrenarse todavía con el resto del grupo, pero sí se ha estado ejercitando.

Si todo sigue su curso natural, en las próximas horas se debería poner el broche final a la transacción. Dilatar la espera podría resultar negativo para el club.