La hora de los revulsivos

A Sergio Pellicer le ha costado varios meses dar con la tecla y saber disponer a los pocos jugadores que tiene de la manera más eficiente. Así, hemos visto como varios miembros del equipo han experimentado cierta reconversión a lo largo del curso, y prueba de eso en clave positiva es Alberto Escassi, determinante para la contención y también colaborador para la salida de balón.

Las diversas complicaciones que ha atravesado el equipo en lo que llevamos de curso han provocado que el cuerpo técnico haya llegado a alinear a más de 30 jugadores distintos entre profesionales -iniciales y las dos nuevas incorporaciones a raíz de las lesiones de larga duración- y canteranos del equipo filial y el juvenil.

Ahora, cuando el fin de temporada empieza a contarse casi por semanas, Pellicer necesita que los jugadores que quizá hayan contado con menos protagonismo hasta el momento den un paso hacia adelante y, cuando llegue su turno en el verde, logren que el conjunto se regenere y tome oxígeno para afrontar lo que queda satisfactoriamente. Si bien es cierto que la gran mayoría de ellos han sufrido alguna lesión que les ha podido cortar la proyección, los próximos compromisos del conjunto blanquiazul se antojan un buen escenario para la reivindicación. Benkhemassa, Cristian, Jairo, canteranos como Cristo o Haitam -este último ha dejado muy buenas sensaciones en los minutos que ha tenido con el primer equipo-, son algunos ejemplos. Aunque tampoco hay mucho más, esto es lo que dan de sí las 18 fichas profesionales y el buen hacer de los miembros de La Academia. Y bastante es.

En el partido del pasado fin de semana ante el Tenerife, en ausencia de un delantero en plena forma que acompañara a Caye Quintana, el míster de Nules ya probó a Jairo Sampeiro como titular en la banda. Le falta cierto rodaje, pero dejó buenos detalles que hacen presagiar que en los partidos venideros pueda disfrutar de algo más de continuidad. Una situación similar a la de Cristian que, una vez recuperado, está llamado a recuperar el protagonismo que logró en el primer tramo de la temporada, cuando logró firmar un gol ante el Alcorcón y tres asistencias.

A esto quizá hay que sumarle la entrada progresiva de Stefan Scepovic en los planes del míster blanquiazul. Una baza más con la que cuenta el Málaga para el final de curso.

Con todos estos ingredientes, la semana de preparación toma un tinte especial, ya que una vez que concluya el encuentro de mañana sábado ante el Cartagena, solo pasarán 72 horas para la disputa del siguiente partido liguero, en esta ocasión el derbi andaluz ante el Almería, en Martiricos. Dos duelos ante dos equipos que llegan en dinámicas y con necesidades totalmente diferentes, pero con exigencias similares por conseguir los tres puntos: el Cartagena busca salir del descenso y el Almería pelea por acortar distancia con el ascenso directo, aunque en estos momentos ya está en posición de play off.