Afición malaguista

La afición lleva en volandas al Málaga CF

La vuelta de los aficionados a los estadios beneficia a un equipo blanquiazul invicto en casa y que ha notado la gran comunión y el aliento de sus seguidores. Los de José Alberto encadenan cuatro victorias y dos empates en Martiricos

Jugadores y afición, celebrando la última victoria ante el CD Lugo en La Rosaleda.

Jugadores y afición, celebrando la última victoria ante el CD Lugo en La Rosaleda. / GREGORIO MARRERO

Mar Bianchi

Mar Bianchi

Hay que echar la vista atrás varios meses para recordar la última vez que el Málaga CF perdió un partido oficial en su feudo, entre los muros de Martiricos. Hay que irse incluso hasta la temporada pasada porque en las 12 jornadas que van de la presente campaña, los seis que el conjunto de José Alberto ha disputado como local se saldan con cuatro victorias, dos empates y ninguna derrota. De una manera u otra, el club malacitano siempre puntúa en el verde de La Rosaleda. La última derrota en casa fue en la jornada 40 del pasado curso, el 20 de mayo, ante el Girona, por 0-1. De eso han pasado ya más de cinco meses, concretamente 158 días.

Si bien es cierto que el regreso del público a los estadios de fútbol ha sido una bendición para todos los equipos del cualquier parte del mundo tras la pandemia del coronavirus, en España y concretamente en la categoría de plata el Málaga CF está siendo uno de los clubes que más ha notado una mejora de resultados cuando la afición está en las gradas animando y empujando a los suyos.

En su última comparecencia pública, el administrador judicial José María Muñoz ya destacó que dirigentes de otros clubes le habían comentado que preferirían siempre jugar como visitante en Martiricos sin seguidores blanquiazules en el estadio porque se hacen notar y mucho. Pero la normalidad va regresando poco a poco y con ella el rugir de los fieles boquerones.

El curso pasado, la situación sanitaria hizo que en los estadios solo se escuchasen balonazos, indicaciones de entrenadores y los pitidos del árbitro, igualando muchísimo los partidos. De hecho, el balance del Málaga en los 42 partidos ligueros fue de seis victorias en casa, ocho fuera de casa, 11 empates entre local y visitante, ocho derrotas en La Rosaleda y nueve cuando salía a otros estadios.

La comunión entre los aficionados malaguistas y los miembros del equipo es conocida por todos en la ciudad, pero sorprende enormemente a los recién llegados al club. Genaro y el míster José Alberto destacaron lo indescriptible y a la vez bonito que es lo que vive en La Rosaleda los días de partido e incluso en los entrenamientos. Pasan los años, pero la imagen de todo el equipo frente a la Grada de Animación después de perder la primera ronda de play off ante el Dépor sigue muy presente. Una instantánea que, salvando las distancias, se repitió el pasado fin de semana en el encuentro ante el CD Lugo en la cancha malagueña. El equipo sufrió aunque logró llevarse una importante victoria que engancha una gran racha de cinco jornadas sin conocer la derrota (dos victorias y tres empates). Tras el pitido final, todos los miembros de la plantilla, titulares y suplentes, se desplazaron hasta gol bajo para cantar junto a los aficionados y celebrar los tres puntos recién logrados ante el equipo gallego.

Al término del encuentro, Antoñín reafirmó ese sentimiento: «Tenemos un feeling especial y lo notamos cuando estamos dentro del campo. Para un jugador, cómo nos animan y cómo nos quieren es un plus», comentó el jugador malagueño.

Ahora, con el calor de público en Martiricos, el equipo de José Alberto suma cuatro victorias (ante Alcorcón. Girona, Fuenlabrada y Lugo) y dos empates (frente a Mirandés y Valladolid). Los jugadores son los primeros en notar y contagiarse del buen ambiente de las gradas, ahora solo queda dar un paso al frente cuando se juega fuera para empezar a mirar la clasificación desde puestos más altos.