La Policía Nacional reconstruyó ayer el asesinato que le costó la vida a David Ávila, más conocido como el 'Maradona', a mediados de mayo de 2018 en San Pedro Alcántara.

La víctima, de 36 años y nacionalidad española y que estaba vinculado a dos negocios que fueron calcinados antes de su muerte, fue asesinado, presuntamente, por un grupo de sicarios cuyo líder, Amir Mekky, era el hombre más buscado por la Udyco Costa del Sol hasta que fue detenido a principios de junio.

Minutos después de las 17.00 horas de ayer, agentes de la Policía Nacional regresaron al lugar del asesinato, una calle paralela a la iglesia Virgen del Rocío, para recrear el tiroteo contra 'Maradona'.

Previamente, un agente de la Policía Local cortó la circulación al tráfico rodado y acordonó la zona.

Un turismo de color negro estaba estacionado en la misma zona en la que se situaba el vehículo al que se dirigía 'Maradona' tras salir de la iglesia en la que su hijo hacía la Primera Comunión. A poca distancia del coche, se encontraba una persona que, oculta tras un casco de color negro, hizo el papel del sicario que se aproximó a la víctima y le disparó varias veces antes de abandonar el lugar.

Los agentes de la Policía Nacional utilizaron cámaras de fotografía y de vídeo para grabar la recreación del asesinato, de la que realizaron diferentes repeticiones y que generó curiosidad entre los vecinos que transitaban por la zona a pie o en vehículo.

Alerta por disparos

El asesinato del 'Maradona', al que la Policía Nacional relacionaba con el narcotráfico, se produjo minutos antes de las 14.00 horas. Sobre esa hora, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió una alerta por disparos en una calle de San Pedro Alcántara. El aviso se trasladó a la Policía Local, la Policía Nacional y servicios sanitarios, que se personaron en el lugar.

La víctima fue trasladada al Hospital Comarcal Costa del Sol y falleció por «varias heridas incompatibles con la vida», señalaron entonces fuentes sanitarias.

La Policía Nacional detuvo al líder del grupo de sicarios, ciudadano danés y de origen iraní, en Dubai.

Su localización fue muy complicada, según la Policía Nacional, debido a que tomaba extraordinarias medidas de seguridad en sus comunicaciones y en su vida diaria a fin de evitar dejar rastro.

Después de cometer en 2018 presuntamente un asesinato en San Pedro Alcántara y otro en una lujosa villa de Estepona -en el que falleció una persona tras recibir nueve disparos- y tras sufrir un golpe policial en el que fueron arrestados varios de los miembros de la organización criminal que lideraba, huyó a Marruecos, señala la Policía Nacional.

Amir Mekky se encuentra en una prisión de Málaga a la espera de que se celebre el juicio.