La Diputación coordina la ayuda a los refugiados ucranianos con los ayuntamientos

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, mantuvo ayer un encuentro con los alcaldes de la provincia para canalizar la ayuda y la acogida a los refugiados ucranianos.

En el encuentro telemático, en el que participaron 77 ayuntamientos, Salado recomendó que se extreme la prudencia a la hora de acometer acciones de ayuda humanitaria porque «una ayuda mal encaminada puede tener un efecto negativo».

Salado apuntó que esta labor se debe canalizar a través de las organizaciones que están trabajando sobre el terreno, que aseguran que ahora mismo no hace falta ayuda de ningún tipo salvo la económica, de modo que se pueda comprar lo que se necesita en cada momento. «Se trata de ser eficaces», dijo.

Respecto a la acogida, que «es un asunto complejo», Salado recordó que los ucranianos cuentan con una protección internacional concedida de manera extraordinaria por la Unión Europea, que les otorga permiso de residencia y trabajo y les da derecho a todo tipo de prestaciones, como a cualquier ciudadano europeo.

Para ello, lo primero que deben hacer es solicitar esa protección en la Comisaría Provincial y gestionar su NIE. Algo que también pueden hacer los 11.000 ucranianos que residían en la provincia antes del 24 de febrero y pedían asilo y la condición de refugiado, pues la decisión tiene carácter retroactivo.

Al tener libertad de movimientos estos ciudadanos, no es fácil predecir dónde se van a establecer y, por lo tanto, qué recursos se precisarán. El presidente ha señalado que a los ucranianos que lleguen a través de los recursos institucionalizados se les derivará a centros de Barcelona, Madrid, Alicante o Málaga, donde se les documentará en un plazo máximo de 24 horas.

«Lo que estamos haciendo es trabajar con las entidades colaboradoras que tienen la gestión del asilo y del refugio, que en el caso de la provincia de Málaga es CEAR», ha apuntado Salado.

Tras esta primera acogida llega la acogida temporal, que se gestiona a través de Cruz Roja y Accem. «En Málaga se han puesto a disposición de estas entidades más de 1.200 plazas públicas y privadas para personas que vienen sin alojamiento», manifestó el presidente de la Diputación, que insistió en la necesidad de que trabajar de la mano de estas organizaciones, con experiencia en este tipo de casos.

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Menores

Salado advirtió de la importancia de prestar una atención especial a los menores y de extremar las precauciones en toda Europa para evitar que caigan en manos de mafias que se puedan aprovechar de esta catástrofe. Por ello subrayó que todo niño que acoge una familia tiene que comunicarlo a la policía, e inscribirse en el registro de menores. «Nadie puede quedarse con un niño por muy buena fe que tenga una familia, esto conlleva una responsabilidad muy grave», dijo.

El presidente alertó de que están llegando personas sin ningún tipo de control sanitario, por lo que ha instado a los ayuntamientos a que, cuando tengan conocimiento de la llegada de autobuses, lo comuniquen para mantener un sistema protocolarizado de protección y seguimiento.

La Diputación activó la primera semana de conflicto una comisión técnica junto a la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga y el consulado de Ucrania para atender de manera urgente a las personas que estaban llegando. Además, se está elaborando un mapa con los recursos disponibles en la provincia y se ha puesto en marcha un teléfono para atender a los ucranianos y una web para canalizar la ayuda de los ciudadanos que quieren ayudar.

Salado añadió que están en contacto con empresarios de diferentes sectores que quieren ofertar puestos de trabajo a estas personas y están realizando un mapa de la provincia para poner a su disposición viviendas en régimen de alquiler, si acceden antes a un empleo.