Primeras patrullas ciudadanas para salvaguardar los olivares en Málaga

Llegó octubre y no ha habido que esperar más. El engorde de las aceitunas en ciertas fincas, limítrofes con la provincia de Sevilla, ha propiciado que los productores de aceite de oliva empiecen a diseñar cuadrantes con turnos para peinar las fincas y evitar los tan temidos robos. Además, los sindicatos agrarios han comenzado a celebrar reuniones, en las que exigen la «máxima implicación» de agentes policiales y de la Guardia Civil ante una campaña que se prevé complicada por el alza de los precios en origen.

El secretario general de UPA en Málaga, Francisco Moscoso, ha manifestado a este periódico que tienen previstos encuentros con las tres comandancias que coordinan la labor en áreas rurales desde Antequera, Ronda y Vélez-Málaga. Asimismo, ha solicitado una reunión con la Subdelegación del Gobierno en Málaga, al objeto de que puedan reforzarse las dotaciones de los equipos ROCA de la Guardia Civil. Caminos y veredas son las principales vías a vigilar, si bien es cierto que los agricultores son conscientes de que no puede haber agentes para todas las zonas a vigilar.

El presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, ha recordado por su parte que ya se ha abordado una primera reunión de coordinación con la Policía Nacional y la Guardia Civil en la comarca antequerana, con la que establecer un dispositivo conjunto «para que no se pierda, por culpa de los robos, la poca producción que de nuevo este año vamos a tener», alega. En la reciente Jornada Técnica del Olivar, celebrada precisamente en la ciudad de El Torcal, se remarcaron los elevados precios del aceite de oliva, «lo que puede resultar un aliciente extraordinario para quienes en otras ocasiones se han fijado en otras variedades agrícolas para cometer sus robos».

Moscoso apunta como máximo responsable provincial de UPA que la aceituna, como consecuencia de la baja productividad que ha traído la sequía, «tiene un valor muy grande, como nunca hasta ahora. Hay cooperativas que tienen dos o tres guardas rurales para sus zonas. Pero otras no lo tienen y es lógico que los agricultores ya hayan empezado a organizar estas patrullas nocturnas para poder vigilar sus olivares», matiza.

También hace un llamamiento a la Junta de Andalucía, al objeto de que se pida a los transportistas la documentación que justifique que las aceitunas tienen un origen legal y no son robadas. En este sentido recuerdan los sindicatos la labor que han desarrollado los equipos ROCA hasta acabar con la mayoría de los robos en las fincas de aguacates y mangos de la comarca malagueña de la Axarquía. «Que se pida en las corridas de frutos los documentos, bajo la supervisión de la Junta, hace que se limiten las posibilidades de comercializar la fruta robada», señalan los propios técnicos consultados.

Para el sindicato Asaja, la campaña de la aceituna de mesa, ya en marcha, o la que está por venir, con destino a la elaboración de aceite en los molinos, debe este año mantener los precios en origen que compensen las pérdidas de hasta el 80% en cuanto a número de kilos recolectados. Es el segundo año en el que faltará producto para la demanda nacional e internacional que existe, como alega Bellido, por lo que los precios «tienen que compensar unos gastos que siguen disparados».

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