Opinión | Palique

Y lo que te rondaré, naranja

Arrimadas estalla contra Casado. Se le está quedando vacío el partido: "Son unos tránsfugas y ahora parecen más del PP que la gaviota"

Juan Marín e Inés Arrimadas.

Juan Marín e Inés Arrimadas. / EFE

Diez cargos de Ciudadanos se han pasado a las filas populares en los últimos meses. Y lo que te rondaré, naranja. El goteo de afiliados y cargos del partido de Arrimadas hacia el de Casado es más que un goteo un torrente, un río, una catarata. La lideresa del partido ya ha estallado: «Son unos tránsfugas y ahora parecen más del PP que la gaviota». Lo dijo en una reunión de la directiva de su partido, que aún tiene gente para organizar tales cónclaves. Los últimos en sacarse el carnet del Partido Popular han sido el diputado vasco Luis Gordillo y la parlamentaria catalana Lorena Roldán. Ciudadanos ha pasado de buscar su espacio a buscar gente. En España hace falta un partido de centro y liberal, pero su máximo éxito fue cuando se definía como socialdemócrata. Arrimadas resiste contra viento y Casado pero éste tiene a sueldo ya en Génova (¿no se iban a mudar?) a varios exdirigentes de Ciudadanos trabajando para fichar militantes de esa formación. Solo en Andalucía las encuestas dan posibilidades a Ciudadanos. Curiosamente, en las encuestas que hace el Gobierno andaluz, que tiene a Ciudadanos como parte integrante. Aunque también en Andalucía son fieles a las tradiciones naranjas: están divididos. En dos. De momento. Andalucía es la única comunidad en la que en apariencias, el PP no hace OPA hostil a Cs: sabe que si éste se hunde tendría que cambiar de pareja de baile e invitar a la pista a Vox. Hay ochenta concejales por toda España elegidos en los tiempos de Rivera que son ahora independientes y equilibran o desequilibran votaciones en muchos consistorios. Una anomalía. El pacto antitransfuguismo se cumple menos que el Código Civil de la Atlántida. Tiene menos vigencia que las normas de tráfico de Mesopotamia.

Lo malo de un partido es cuando además de tránsfugas tiene fugas. Ciudadanos es un partido liberal e indignado. Cuando tuvo desfallecido al PP comenzó a engordarlo. Los nuevos partidos sufren viejos apuros. A Podemos le crecen los egos. Los capitanes leales se hunden con el barco, pero Arrimadas trata de mantener a flote un exprimidor. Malos tiempos para los moderados. Exaltados ahora contra la derecha, que les roba la cartera. Los escaños y los ayuntamientos.