Deuda cruzadas que equilibran el tinglado

El neofranquismo voxiano y el españolismo en general están en deuda con el independentismo catalán, pues ante la visión de una España rota han fermentado para defenderla. La derecha está en deuda con el que llaman okupa Sánchez, pues con su paciencia de termita y la potencia mareante de sus fintas ha destrozado a Podemos (tras jubilar a su líder) y llevado el virus divisionista a los separatistas, hoy navegando al pairo en barcas separadas. Pero el okupa en cuestión está en deuda a su vez con la derecha, más cuanto más extrema, pues el miedo cerval a su llegada al poder ha llevado al nacionalismo, radical o no, a sostenerlo en Moncloa contra viento y marea. Todos, en fin, tienen una deuda de gratitud con Ciudadanos, que, mal herido, ha transfundido su sangre a derecha e izquierda, siendo este sacrificado partido el único que puede morir en paz, sin dejar deuda política alguna. 

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