Viento fresco

Dos horas

Se cayó Twitter durante unos 120 minutos. Fue el terror para no pocos. Pero el pájaro ya pía

La red social Twitter sufrió una caída este miércoles.

La red social Twitter sufrió una caída este miércoles. / L. O.

Jose María de Loma

Jose María de Loma

Ayer se cayó Twitter durante dos horas pero a algunos nos pilló viviendo. Desde las once, hora española, hasta la una, en varios países, no se pudieron ver mensajes nuevos. El terror del troll, el pánico del anónimo, el vacío vital de los tuiteros ‘open all day’. Dos horas sin recibir un me gusta o un retuit, que a algunos les parecerían dos siglos o dos años. La compañía no especifica qué pasó, pero no falta quien sospecha que con los masivos despidos ahora los controles y las incidencias son peores. En esas dos horas se registraron en España dos mil quejas, que ya hay que estar aburrido, entuiterado, para quejarse. Twitter se cae pero el mundo no se para. «El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos», decían en Casablanca. Ahora podríamos decir Twitter se cae y nosotros nos cabreamos. Unos más que otros. Los teóricos afirman que Twitter es la conversación global.

-Pero usted, ¿a qué teóricos lee?

Diríamos entonces que el mundo estuvo dos horas mudo. Imaginamos a un jefe de campaña, niño, llama al community y que ponga un tuit con lo que acaba de decir el jefe. Pero Twitter no va y las palabras del líder sin las que no podemos vivir no llegan. Tal vez con la caída de esta red social se produjera un mayor índice de miradas al mar. O al techo. Un mayor número de reflexiones sobre quiénes somos, dónde vamos, aparte de al Mercadona y qué comemos hoy. Dos horas para cocinar o folgar, pasear o, claro, pasarse a otra red social. El mundo es lo que pasa en Tik Tok mientras nosotros seguimos viendo el Twitter. Tal vez este artículo provoque hoy algún tuit, siendo el número de tuits una tasación comúnmente aceptada como símbolo de éxito. Todo ha vuelto a la normalidad y nuestros tuiteros favoritos siguen en forma, emitiendo mensajes sublimes, cachondos o solemnes, greguerías, chistes, insultos, noticias, proclamas o consignas. El pajarito pía y vuelven las notificaciones, incordio para unos, alegría para otros. Leitmotiv de nuestros días.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS