Vuelta a casa tras un desliz

Vivimos entre envases de plástico, cartón, papel, aluminio o esos materiales híbridos que desesperan al reciclador. De hecho nosotros mismos estamos envasados en una imagen, una moda, una marca, un diseño, sin los que tampoco somos nada. La UE emprendió hace mucho una campaña contra el sobreenvasado, pero es inútil: la propia UE es un envase, con más carcasa que contenido. Como carcasa viviente que es y cabeza del mundo de los envases, la UE tiende a gobernar a los súbditos-envase, para que la población no se desmande. La penúltima campaña, la de los tapones de los brik de leche, está causando estragos. Hace como un mes cometí una primera infidelidad a mi marca de leche de toda la vida. Lo hice en silencio, como es propio de esos deslices, pero ahora hago público que he vuelto al hogar: la solución para cumplir la norma de la UE del brik de la competencia era mucho peor todavía.

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