Antiguos hermanos mayores de la Esperanza se pronuncian sobre el cambio musical del Nazareno del Paso

El pasado 19 de mayo, la Junta de Gobierno de la Archicofradía aprobó que nuestra banda de cornetas y tambores, fuera la próxima Semana Santa detrás del trono del Nazareno del Paso. Para tratar de justificar tan controvertida decisión hizo público un comunicado con afirmaciones inciertas y tergiversaciones de nuestra historia, por lo que, muy a nuestro pesar, nos vemos obligados a salir a la opinión pública para hacer las siguientes precisiones:

1. No es cierto, como se afirmó en Junta de Gobierno, que en la pasada Semana Santa se hubiera prohibido que las bandas de cornetas fuesen abriendo procesión. No existía tal interdicto y se ha comprobado cuando varias cofradías las llevaron en cabeza; por ejemplo, los Dolores del Puente.
2. Tampoco es cierta la afirmación en la que la Junta de Gobierno de la Archicofradía sustenta esta medida, por la cual: “Desde la llegada de la imagen de Mariano Benlliure a la ciudad de Málaga en 1940, han sido diferentes los acompañamientos musicales que han desfilado tras el trono del Señor. En este punto, cabe referenciarla constante presencia de bandas de cornetas y tambores (y timbales) tras el Nazareno durante la década de los años 50, 60, 70 e incluso 80”. Nos parece un imprudente intento de reescribir una historia inexistente porque el único acompañamiento “constante” detrás de los tronos del Nazareno y de la Virgen, hasta que se pudo contratar bandas de música, fueron de uno a tres tambores de cola o timbales marcando el paso. La única banda de cornetas y tambores de la procesión era la que iba en cabeza. Cuando el Nazareno llegaba a la plaza de la Constitución y mientras daba la vuelta el trono para que bendijera al pueblo de Málaga, la banda provisionalmente dejaba su lugar durante unos minutos en la calle Granada y tocar el himno nacional en el acto de la Bendición. Estos son los diferentes acompañamientos musicales que han desfilado tras el Nazareno.
3. Igualmente es incierta la afirmación que refiere: “Según consta en el archivo histórico, hasta 1984, formaciones de este género se situaban abriendo la sección de la Virgen y sirviendo como acompañamiento en el andar del trono del Señor”. La verdad, relatada por unos pocos hermanos que fueron testigos y aún hoy viven, es que algún año a finales de los 50, una banda de cornetas y tambores fue en la sección de la Virgen, por la vinculación de la Esperanza con el antiguo Frente de Juventudes, de ningún modo “acompañando en el andar al trono del Nazareno” que llevaba su tambor detrás. El gran número de promesas y devotos que iban tras el Señor imposibilitaba, además, tal acompañamiento. La referencia al archivo histórico hasta 1984 realizado por la Junta de Gobierno, pretende inducir al error de los hermanos y cofrades, en general, cuando para ese año había transcurrido más de un cuarto de siglo de aquel hecho puntual.
4. Magnificar el precedente ocasional de una banda de cornetas y tambores de 30 músicos en la sección verde, para argumentar el encaje de la actual con 140 componentes tras el Señor nos parece un preocupante intento de manipulador nuestra historia. Por tanto, afirmamos que desde hace más de 60 años nunca fue banda de cornetas y tambores alguna en la procesión salvo al frente de la misma.
5. La controvertida decisión del pasado 19 de mayo será sometida, gracias a la presión de un grupo de hermanos, a un Cabildo de ratificación que no estaba previsto. Esta resolución que crea división entre los archicofrades choca con la tradición procesional malagueña y contraviene lo que constituye una liturgia de esta representación piadosa. No podemos aceptar que se difundieran premeditadamente informaciones cuanto menos, sesgadas para justificar tal decisión. Intención inconcebible en un ámbito religioso que afectan negativamente a todos los hermanos.

La radical disconformidad en que nuestra banda de cornetas y tambores vaya detrás del Nazareno tiene su base en las siguientes consideraciones:

• Cuando creamos en 1999 la banda de cornetas, lo hicimos para que fuera en cabeza de la procesión tras la cruz guía. Decisión perfectamente conocida y mantenida hasta ahora. Entre otras razones porque las cualidades musicales del viento metal son propias del anuncio, nunca de la imprescindible solemnidad del drama pasionista.
• No compartimos que la Junta de Gobierno autorice a que la banda de cornetas el Jueves Santo desfile en Sevilla en vez de ir con su cofradía. ¿Es que el prestigio ambicionado con ello es más importante que ir anunciando con rotundidad en su tierra que “la Esperanza está en la calle”?
• La tendencia hispalense de convertir las bandas de cornetas y tambores en las denominadas agrupaciones musicales, a base de incorporar otros instrumentos de viento metal para enriquecer su calidad sonora, quizá responda a tradiciones de la ciudad hermana, a su dinámica callejera o a su forma de cargar los pasos. Sin embargo nuestras circunstancias son otras, por lo que entendemos que su lugar no está detrás del Nazareno del Paso. El propio carácter de la imagen, sobrio, contenido y oracional, y el extraordinario peso histórico de su advocación, exigen fidelidad a una expresión sinfónica solemne, imposible de alcanzar por las cualidades instrumentales de la música de viento metal, a pesar de su contrastada excelencia. Las marchas de las bandas de música y el constante “vaivén blando y sereno” que los hombres de trono imprimen al Nazareno, constituyen un todo que se quebrará -con efectos insospechados- cuando el acompañamiento musical no sea el adecuado. Se trata de la solemnidad que requiere ese “algo divino y mágico”, compendio de imagen sagrada, trono y marcha.
• Fuimos testigos como hace años la Archicofradía probo la banda de cornetas detrás del Nazareno, desde el pasillo de Santa Isabel hasta la Basílica, esa prueba constituyó un completo fracaso y confirmó las sospechas, entre otras razones por la falta de adaptación al caminar imperturbable del Cristo y porque la riqueza expresiva de una banda de música es bastante más completa que la de cornetas y tambores.
• ¿Veríamos igual al Cristo de Mena, al Crucificado de la Expiración, o al Coronado de Espinas con cornetas y tambores detrás? Tres iconos que, con el Nazareno del Paso, más el Santo Sepulcro son muestras de la diversidad y de la acusada personalidad malagueña. Estos cinco majestuosos conjuntos procesionales, ejemplifican cómo la música sinfónica -en perfecta síntesis de sentimiento y emoción- se funde con las imágenes, con su caminar y su devoción en el tiempo.

En consecuencia, hacemos un llamamiento a todos los hermanos de la Archicofradía para que acudan al cabildo convocado para manifestar su opinión y expresar su mandato acerca de esta importantísima cuestión.

* Manuel Narváez Díaz. Hermano desde 1947, ex Hermano Mayor. Mayordomo de trono (47 años).

Manuel Harras Polonio. Hermano desde 1945, ex Hermano Mayor. Mayordomo de trono (25 años).

Salvador García Morgado. Hermano desde 1972, ex teniente H.M. Mayordomo de trono (3 años).

Rafael Esteve Secall. Hermano desde 1983, ex teniente H.M. Mayordomo de trono (10 años).

Juan Ignacio Montañés García. Hermano desde 1961, exteniente Hermano Mayor.

Modestina Romero Navas. Hermana desde 1986, ex teniente Hermano Mayor.

Mª Angustias Ruiz Girón. Hermana desde1951, ex tesorera.

Francisco Moreno Checa. Hermano desde 1942, ex contador.

Rafael Rodrigo Olmedo. Hermano desde 1966, ex albacea general.

María Dolores Ruiz del Portal Muñoz. Hermana desde 1957, ex camarera mayor.

Carlos Manuel Marín Romero. Hermano desde 1946, ex directivo. Mayordomo de trono (20 años).

Gonzalo Rico Jiménez. Hermano desde 1943, ex directivo.

José Agustín Gómez-Raggio Carrera. Hermano desde 1956, ex directivo.

José Antonio Caffarena Laporta. Hermano desde 1960, ex directivo.

José Reyes Suárez. Hermano desde 1981, ex directivo. Capataz de trono (22 años).

Antonio Villanueva Gómez. Hermano desde 1989, ex directivo.