La robótica educativa para mejorar la calidad de vida de las personas mayores

Puede la robótica mejorar la calidad de vida de las personas mayores? Esta es la cuestión que nos planteamos cuando ponemos el enfoque en las personas de edad avanzada.

La robótica educativa es una actividad de alto valor pedagógico para todas las edades, con un alcance mucho mayor que el de fomentar el desarrollo de áreas técnicas. La tecnología no se constituye en el centro de las prácticas, sino en un espacio de desarrollo de creatividad, pensamiento y habilidades manuales. Promueve la inclusión, la interacción, la resolución de problemas y aumenta la autoestima de las personas, a través de la práctica, la experimentación y los entornos motivadores.

Desde los centros de la Red Vuela Guadalinfo CAPI Segalerva y CAPI Cruz Verde, gestionados por INCIDE, hemos querido desarrollar esta idea promoviendo actividades en este sentido y reflexionando sobre lo que las tecnologías robóticas pueden aportar a las personas mayores.

A través de la robótica, nos hemos planteado como objetivos mejorar y enriquecer la vida de las personas mayores a medida que envejecen, propiciando sus oportunidades de desarrollo para una vida saludable y participativa. Favoreciendo la socialización y la estimulación de las funciones cognitivas, ayudar a mantener las capacidades mentales, evitar la desconexión del entorno y fomentar las relaciones personales. Proponemos actividades en las cuales ellos y ellas analizan problemas que les resultan significativos y desarrollan las estrategias para resolverlos a través de soluciones tecnológicas que están a su alcance.

La gratitud y alegría que sienten cuando son conscientes de que pueden hacer muchas más cosas de las que creen, hace que tengan una actitud más positiva hacia la vida en general.

Por otro lado, la visión sobre la robótica en la vida diaria, es muy diferente una vez que se acercan a realizar actividades, porque han abierto las mentes y les genera un gran interés por conocer más sobre este tema y curiosidad por ampliar contenidos.

Esta experiencia les proporciona una perspectiva nueva para sus vidas. Hay que tener en cuenta que el perfil de las personas que participan en nuestros centros, ubicados en zonas de transformación social, además de ser personas con edades comprendidas entre los 65 y más de 90 años, en algún caso, es de personas, mayoritariamente, con muy poca formación reglada y con escasas oportunidades de vida. Sin embargo consiguen desterrar la idea de que la programación no es para ellos y ellas. Descubren lo fácil que puede ser proponer órdenes sencillas con robots, en definitiva se sienten capaces de programar, se divierten y sobre todo, tienen ganas de seguir avanzando.

Suscríbete para seguir leyendo