La deshumanización silenciosa

Los sistemas de reproducción del saber embuten al estudiante ingentes cantidades de saberes en gran parte inútiles, saturando su disco duro. De este modo se achican tiempos, oportunidades, recursos y espacio mental para la cultura (entender), la reflexión (mirarse) o las artes (ver). Al acceder a cualquier información vendemos hebra a hebra nuestra alma al Big Data, que hará con ella lo que quiera, básicamente volver a vendérnosla en porciones y hacer caja. Mientras tanto vamos entregando a las máquinas hasta nuestras destrezas básicas para movernos por el territorio, orientarnos en la ciudad o el campo y desplazarnos por vías públicas y carreteras. Ese desmontaje de lo que éramos y sabíamos ya no tiene arreglo. Si se recuerda humildemente hoy y aquí, a modo de lúgubre homilía estival, es porque saberlo es lo único que nos queda. Cuando incluso este saber se apague, FIN.

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