Hacia una participación juvenil protagónica

Roger Hart propuso para Unicef en 1992 la Escalera de Participación basada en la «ladder of citizen participation», de la trabajadora social S. Arnstein, como modelo que muestra los distintos tipos de participación infantil y juvenil según quién, cómo y para qué se origine. ¿Es útil? Pues debería serlo, porque nos puede servir para evaluar las acciones e intervenciones que, desde las entidades sociales, ponemos en marcha con la pretensión de ser verdaderas iniciativas para generar inclusión.

La Escalera de Participación nos propone un modelo en el que existen ocho peldaños divididos en dos tramos:

Tramo de la no-participación

Peldaño 1. Manipulación. Las personas adultas usan a niñas, niños y jóvenes para transmitir sus propios mensajes e iniciativas.

Peldaño 2. Decoración. Las personas adultas utilizan a niñas, niños y jóvenes como decoración de sus ideas y mensajes sin permitir que tengan mayor implicación.

Peldaño 3. Participación simbólica. Las niñas, niños y jóvenes protagonizan eventos o debates por sus habilidades comunicativas o ideas. Han sido seleccionadas/os sin que haya oportunidad de participar de otras/os a quienes aquellos representan.

Tramo de la participación

Peldaño 4. Información. Se informa a niñas, niños y jóvenes de acciones y actividades que no lideran ni han promovido.

Peldaño 5. Consulta e información. Se les informa y se les consulta teniendo, además, en cuenta sus opiniones.

Peldaño 6. Iniciado por personas adultas, con decisión infantil compartida. Las personas adultas originan la iniciativa, pero las acciones y decisiones se toman de forma conjunta y equitativa.

Peldaño 7. Iniciada y dirigida por niñas, niños y jóvenes.

Peldaño 8. Iniciada por niñas, niños y jóvenes, con decisiones compartidas con personas adultas. Ellas y ellos inician el proyecto, lo dirigen y gestionan, pero continúan con la colaboración de personas adultas. Aquí es donde se da la participación protagónica y es el mayor grado posible.

Mucho que pensar después de esto, ¿verdad? Llevamos años hablando de la participación juvenil, de si niñas, niños y jóvenes lo hacen mucho o poco, de si tienen cada vez menos interés o si las redes sociales la están potenciando. Tal vez deberíamos dedicarle un tiempo a replantearnos cuántos peldaños tiene la escalera que les estamos construyendo o la que les estamos mostrando.

En INCIDE tenemos algunas iniciativas tales como Transforma con tu Voz, Pura Calle o los grupos de trabajo del Proyecto Musical Carlos Álvarez que son modelos de participación protagónica con iniciativa, dirección y gestión de jóvenes más nuestro apoyo técnico. Y seguro que saldrán muchos otros, porque creemos en ese peldaño para la construcción de la ciudadanía que es nuestro objetivo. Aun así, seguiremos revisando otras iniciativas y mejorando las propuestas para no acomodarnos en la inercia. Solo de este modo seguiremos facilitando una participación real.

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